Destino, Caminos Encontrados

CAPÍTULO 15

JACKSON.

Espero a que Ayla cierre su puerta y me doy la vuelta para poder ir a mi casa. No quise seguir preguntando que tenía porque no la quería incomodar.

Pero se notaba que había estado llorando, quise quedarme con ella, pero mejor le di su espacio.

El fin de semana no lo había pasado tan bien que digamos, pues pensé que como era sábado ibamos a ver películas en su casa pero eso no fue así.

Me dijeron que el sábado lo íbamos a pasar en casa de Keyla, cuando llegué pensé que la iba a ver a Ayla pero tampoco estaba.

Supuse que su fin de semana lo iba a pasar con su novio, esa idea hizo que los celos salieran a flote y estuviera con un humor de perros, quise regresarme a casa pero Liam me lo impidió aclarando que cambie mi cara de querer pegarle a alguien y que no me preocupe porque Ayla iba a pasar el fin de semana con su padre.

Mi humor mejoró un poco, nos pusimos a ver las películas, pero estaba que me aburría porque Liam estaba con Keyla y Mateo con un chica y yo, pues yo estaba solo. Parecía violinista en una cena romántica, al final terminé quedándome dormido.

Porque si aceptaba pasar tiempo con los amigos de Liam era solo por ver a Ayla y al no estar ella no tenía nada que hacer, cuando eran las 11:30 Liam me despertó para volver a casa.

El domingo lo pasé con mi hermana jugando, viendo películas y enseñándole a nadar.

El lunes me levanté temprano para ir a la Universidad, había decidido estudiar acá, pues después de darle mil vueltas no vi necesario volver a Madrid. Iba a estudiar medicina e iba a estar cerca de mi familia.

Al regresar de la Universidad me encontré a mi hermano en el sofá de la sala y me dijo.

«_¿Aún sigues con tu cara de mierda? _me preguntó serio.

Lo ignore y segui mi camino hacia las escaleras.

_Como me ignoras, no te contaré lo que sé.

_Como si me importara de lo que te enteras _le respondí y comencé a subir las escaleras.

_Bueno como no te importa lo que sé supongo que tampoco te importa Ayla _me dijo y yo detuve el paso al oír su nombre.

_¿Qué es lo que sabes? _le pregunto volviendo a caminar hacia su dirección.

_Ahora si le haces caso a tu pobre hermano ¿No?.

_Deja el drama y habla de una vez _digo y pongo los ojos en blanco.

_Pues hoy como Ayla no tenía como regresar a su casa, me ofrecí a traerla y mientras salíamos del instituto vimos a su novio, ella me dijo que la esperara un momento y se acercó a hablar con él  _comenzó a contar, quise decirle que fuera directo al grano pero mejor me quedé callado _Él la saludó con un beso y ella… .

Calla cuando nota la mirada que le doy.

_Ya, ya, voy mejor al punto _dice y vuelve a hablar _Lo que escuché fue que ella le dijo que ya no quería estar con él, Darío preguntó el porque, discutieron y al final él se fue.

Me quedo callado, ¿Ayla a terminado con su novio?.

_¿Sabes el por qué? _le pregunto a mi hermano.

_No, solo le terminó, él le exigía el porque pero ella no se lo dijo _¿me responde con un encogimiento de hombros.

_¿Estás seguro de lo que me estás diciendo?.

_Sí, estoy seguro.

_Gracias por decírmelo _le digo a Liam y me levanto para ir a mi habitación. »

Esperé toda la tarde hasta que llegó la hora de que Ayla salga su trabajo, la esperé afuera de su casa hasta que la vi llegar, venía con la cara roja y lágrimas secas sobre sus mejillas. Me preocupe por ella pero dijo que estaba bien, le pregunté el porque del fin de su relación y me dijo que no era por mí.

No me importaba porque lo había hecho, lo que sí era importante es que ahora sí podía hacer lo posible por ganarme su amor.

Entro a mi casa y subo a mi habitación me baño y me acuesto en la cama a escuchar música.

AYLA.

Otra semana que se pasa muy rápido, ya estamos sábado, me levanto molesta porque están que tocan y tocan el timbre.

¿Quién demonios viene a esta hora?.

Me molesta que no me dejen dormir, para mi mala suerte mi madre no se encuentra en casa, bajo las escaleras y voy a abrir la puerta.

_¡Buenos días dormilona! _grita Mat con una sonrisa.

_¿Qué maneras son estás de venir temprano a despertarme? _pregunto con cara de pocos amigos.

_¿Temprano? _pregunta con el ceño fruncido _Son la 12 Ayla, has dormido toda la mañana.

Oh mierda, ahora entiendo porque está aquí.

_Me quedé dormida _digo y me hago a un lado para que pueda ingresar.

_Te traje el desayuno _me avisa mostrando las bolsas _¿Dime que soy un buen amigo?.

_Eres el mejor, esperame, me baño rápido y bajo _le digo y me doy la vuela para subir a mi habitación _¡Enciende la televisión, si quieres!.

Me saco la ropa rápido, agarro la toalla y me meto a bañar, minutos después salgo.

Comienzo a secarme y me coloco la ropa interior, agarro unos pantalones cortos de color plomo y me los coloco con una camiseta suelta del mismo color.

Me dejo el cabello suelto para que se seque solo y bajo las escaleras para encontrarme con Mateo.

Llego a la sala y lo encuentro viendo el hombre araña.

_¿Donde está mi desayuno? _le pregunto sentándome a su lado.

Me señala la mesita al frente de nosotros, comienzo a sacar las cosas de las bolsas, hay sandwich de pollo, con café americano.

_¿Y ese milagro que me has venido a visitar? _le pregunto mientras le doy una mordida a mi sandwich.

_Me puse a pensar que llevamos tiempo que no pasamos más de unas cuantas horas juntos y pues decidí venir a visitar a mi mejor amiga _me dice con una sonrisa.

Tiene razón, no estoy compartiendo mucho tiempo con él, prácticamente lo tengo en el olvido. No es que nuestra amistad sea de esas tóxicas, nosotros tenemos claro que así no nos veamos por meses mi cariño y apoyo siempre estará para él y viceversa.




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