Destino, Caminos Encontrados

CAPÍTULO 16

[Maratón 1/3].
 


 


AYLA.
 


Las horas pasaron y llegó la noche, mi madre había llegado a eso de las seis de la tarde, pero solo nos saludo y se fue directo a su habitación a dormir, no si antes darse un baño.

Mateo seguía en mi casa, era las ocho de la noche y tenía hambre.

¿Cómo es que paro comiendo y nisiquiera engordo?.

Bueno son cosas que no voy a entender, aunque mi madre es igual y creo que por eso yo soy así. Desvío mi mirada hacia mi mejor amigo, está muy atento a la película de Marvel.

_Mateo tengo hambre _murmuro para llamar su atención.

_¿Cuándo no has tenido hambre tú? _me pregunta sin apartar la mirada de la televisión.

_Creo que siempre tengo hambre, es que la comida es lo mejor _digo y es la verdad.

_Bueno…, ¿Y que quieres comer?, pizza, hamburguesa, comida chica, KFC o prefieres cocinar.

_Ehhh…, un KFC _le respondo con una sonrisa.

_Entonces hay que pedir un KFC.

Veo que saca su celular y comienza a llamar.

_Veo que van a llamar al delivery _me sorprende la voz de mi madre.

Me volteo y veo a mi madre atrás del sofá con una cara de sueño.

_Pensé que ibas a dormir hasta mañana _le digo con una sonrisa.

_Me levanté para preparar la cena _dice y toma asiento en el sofá _Pero estoy cansada, así que por hoy te dejaré que comas comida no saludable.

_Ay mamá _respondo y curvo mis labios hacia arriba.

_¿Qué quieres de comer? _le pregunto a mi madre.

_Una pizza.

Me levanto y me voy hacia Mateo le susurro que también pida una pizza para mi madre.

Mateo termina la llamada y dice que dentro de veinte minutos traerán lo que perdimos. Nos vamos a sentar al lado de mi mamá. Comenzamos a hablar de cosas al azar.

Como dijo el chico del delivery, en veinte minutos exactos llegó, me levantado para ir a abrir la puerta y mi madre se dirige a la cocina para preparar unos refrescos.

_Buenas noches, un KFC y una pizza _me dice el chico.

_Sí, ¿Cuánto es?.

_Son 12 dólares con 25 _me responde el chico.

Le cancelo y el me entrega una bolsa del KFC y dos cajas de pizza. Entro a la casa y ya encuentro a mi mamá con Mateo sentados.

Comienzo a dejar las cosas en las mesita que está al frente del sofá, le entrego su pizza a cafa uno y yo abro la caja del KFC para sacar una pierna de pollo.

_No entiendo como comes todo eso y no eres capaz de engordar _murmura Mateo.

_Ventajas hereditarias de mi madre _le respondo con un encogimiento de hombros y me meto una papa a la boca.

Mi mamá suelta una risita y Mateo niega con la cabeza. Pasan los minutos y terminamos de cenar. Vemos una película hasta que llegan las diez de la noche.

_Bueno, será mejor que ya me vaya, eh pasado casi todo el día en tu casa _dice Mateo mientras se para del sofá.

_Espero me visites más seguido _le digo haciendo un puchero.

_Te veo seguido Ayla _respondo soltando una risita.

_Él tiene razón Ayla _lo apoya mi madre.

_¡Claro que no!, él me tiene en el olvido mamá _digo crusándome de brazos.

_Deja el drama Ayla, prometo repetir días como hoy _responde Mateo y se acerca a mí para revolver mi cabello.

_¡Hey!, no hagas eso _le digo fingiendo estar molesta _¿Me quieres ver despeinada?.

Él niega, me mira por un momento y luego reímos.

_¿Te voy a dejar a tu casa? _le pregunto.

_No, puedo irme solo, aún es temprano.

_Bueno, igual te voy a llevar.

_No sé porque me preguntas si igual lo vas hacer _murmura y entrecierra sus ojos.

_Mamá lo voy a llevar a su casa _le aviso a mi madre, que se había ido a la cocina y ni cuenta me di.

_¡Está bien!, ¡Maneja con cuidado!.

_¡No te preocupes en unos diez minutos estoy aquí!.

Cojo las llaves de mi auto y salgo con Mateo para subir a el. Lo enciendo y comienzo a conducir. La casa de mateo está pasando unas dos cuadras de la de Key  y eso la pone a cuatro cuadras de la mía.

Luego de cinco minutos llegamos, él se despide de mí y se baja. Espero a que entre a su casa y vuelvo a conducir de regreso a mi casa.

Estaciono el auto, me bajo y enciendo la alarma. Comienzo a caminar hacia la puerta de mi casa pero me detengo porque siento que me están observando.

Miro hacia todos lados pero no encuentro a nadie, observo hacia la ventana de Jackson para ver si quizás es él, pero tampoco hay nadie.

Calmate Ayla, quizás estás siendo paranoica.

Desde lo ocurrido el lunes, ando con miedo y siento que me observan, quizás estoy exagerando y dándole mucha importancia a lo que me dijo Andy.

Termino de caminar y llego a la puerta de mi casa, entro rápido y dejo las llaves a un lado. Camino hacia la sala y encuentro a mi mamá viendo un programa.

_Listo _le digo tomando asiento.

_Me alegra que halla venido Mateo, has estado un poco cabizbaja estos últimos días _comenta mamá _¿Ha pasado algo?.

Sabía que tarde o temprano iba a preguntar, ella se da cuenta cuando estoy bien o cuando no, a ella no le puedo ocultar nada respecto a mi estado de ánimo o sobre mi bienestar, digamos que es el sexto sentido de madre sobreprotectora.

_Terminé con Darío _le suelto de uno solo.

Claro no es lo único que me tiene así, ya que está el tema de Andy, pero eso no se lo puedo contar.

_No te voy a preguntar el ¿Por qué?, ya que creo saber cual es _comienza a decir y se acerca más a mí _Solo te diré que si crees que fue la mejor decisión, tienes que estar tranquila, el tiempo te dará la razón en ello y las cosas pasaran solas.

Me acerco a darle un abrazo que ella corresponde rápido, es un abrazo que solo una madre te puede dar, uno con mucho amor, reconfortante y uno que te dice ''No te preocupes todo va a estar bien y yo siempre estaré contigo''.




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