Destino, Caminos Encontrados

CAPÍTULO 21

AYLA.

—¿Y cuando se hará oficial el Jayla? —me pregunta Keyla.

—¿Jayla? —le pregunto mientras veo que ropa ponerme para esta tarde.

—Si el Jayla, ya sabes su ship, que se hace para una pareja, juntando las iniciales de uno y las últimas del otro —me explica mientras se aplica máscara de pestañas.

—Las cosas que inventas.

—No son invenciones mías, todo el mundo hace un Ship, ya sabes Maren, Lofia, Sanabel, el ¡Leyla!... —comienza a mencionar y el último lo gritó —Ya sabes Leyla, Liam y keyla.

—Estás loca Keyla —le digo soltando una carcajada.

Si señoras y señores, Keyla y Liam eran oficialmente novios, hace un par de semanas Liam le pidió ser su novia y ella acepto. Mateo seguía con Laura, aunque al principio la tensión entre mis mejores amigos se podía cortar con cuchillo, por lo tensa que estaba, no entendí porque actuaban de esa manera, pero menos mal las cosas se habían calmado un poco.

Ya había pasado un mes de lo ocurrido en la Universidad, bueno un mes y un día ya que estamos sábado. No había vuelto a ver a Darío, ni a Anna y agradecía eso, bueno a Jackson si lo había visto durante todo este mes.

Después de nuestra pequeña discusión y el que yo me abriera a él, todo había cambiado y no para mal, sino para bien, todo este mes hemos estado saliendo, me a estado recogiendo al trabajo y nos la hemos pasado bien. Después de lo sucedido, ¿Qué malo podía pasar?, ya me había expuesto a él, ya le había dicho que me gusta, aunque en estos tiempos todo el mundo te dice que le gustas.

Pero eso no era lo importante, le había dicho que lo quería, le había confesado el miedo que tenía de que se vuelva a ir, técnicamente ese había sido el impedimento desde un inicio y lo sigue siendo, el que yo no me permita ser feliz con él, ya que a pesar de que él me dijera que no se volvería a ir, algo dentro de mi me dice que no puedo terminar de confiarme, pero por ahora me voy a permitir su compañía, pues al final de cuentas lo quiero.

—Tenemos que estar listas en media hora, los hermanos Beker pasarán por nosotras a las cinco —me dice Key.

Después de estar decidiendo que ponerme, opté por usar unos pantalones rasgados un poco sueltos, un top negro y unos tenis del mismo color, me fui hasta el espejo y me aplique máscara para pestañas, también un poco de labial de color rosado bajo, arreglé un poco mi cabello y ya estaba lista.

En ese instante key salía del baño, vestida algo parecido a mi, la diferencia era que ella llevaba unos shorts negros, unos tenis blancos y un top del mismo color, ella llevaba los labios pintados de un rojo, no tan intenso, ni tan bajo, un tono perfecto para ella, su cabello lo tenía en dos trenzas francesas, se veía hermosa.

—Si fuera lesbiana sin duda me lío contigo —le digo y ambas soltamos una risita.

—Tu también te ves hermosa, vamos a dejar a los chicos con la boca abierta.

Nos volvimos a reír y en ese momento escuchamos en claxon de un auto, me acerco a la ventana y veo que es el auto de Jackson, cojo mi pequeño bolso donde estaba guardado mi teléfono y las llaves de mi casa. Key también llevaba un bolso pequeño, salimos de mi habitación y bajamos rápido las escaleras.

Keyla fue la primera en salir y se acercó, por no decir que se abalanzó a los brazos de Liam, donde este la recibía alegremente para después unirse en un beso. Liam iba vestido con unos pantalones negros y una camisa azul manga tres cuartos, se veía guapo.

Yo caminé un poco lento hasta que llegué dónde Jackson, este traía unos pantalones plomos y una camisa negra manga tres cuartos, que hacía contraste con su desordenado cabello negro y por no decir que dejaba ver sus formados y fuertes brazos, si Liam se veía guapo, Jackson se veía hermoso, no no y no, hermoso le quedaba corto, aunque dicen que cuando las personas están enamoradas, ven perfectos a la persona que quieren.

—Disfrutando la vista —dice Jackson con una sonrisa.

—Estabas tan bien, Beker, pero tu arrogancia lo arruinó — le respondo rodando los ojos y con una media sonrisa.

—Pues yo si admito que estaba disfrutando la vista —dice y me jala del brazo para tenerme más cerca de él —Te ves hermosa, Foley.

Sentí mis mejillas sonrojarse y me quedé mirando sus hermosos ojos azules, a continuación el me dio un casto beso en los labios.

No eramos novios aún, no porque él no quiera, sino porque yo aún no estaba lista, quería estar del todo segura y no porque no lo quiera, sino porque aún siento esa sensación de que en cualquier momento se puede ir.

—Tu también te ves bien, Jackson —le respondo con una sonrisa.

—¡Vámonos! —gritó Liam desde adentro del auto, ni cuenta me di que ya estaban sentados.

Caminamos hacia la puerta del auto y nos sentamos en los asientos de atrás, Liam esperó que estemos listos y comenzó a conducir.

—Aprovecha este momento, que luego no tendrás oportunidad de volver a conducir mi auto — le dijo Jackson a Liam.

—Vamos hermano, ambos sabemos que tu en cualquier momento me puedes prestar tu auto —le respondió Liam —Tu me quieres mucho.

—No te aproveches — le contesta Jackson.

—Solo hasta que el mio salga del mantenimiento —le responde Liam con una sonrisa.

El parque de diversiones estaba a media hora de nuestra casa, por lo que el resto del camino nos la pasamos hablando de cualquier cosa, con Dancin de Aaron Smith, de fondo.

Luego de 30 minutos llegamos, nos bajamos y caminamos hasta la entrada, ahí ya nos esperaba Mateo con Laura, pues habíamos acordado que 5:40 todos debíamos estar ahí.

Laura era una chica bonita, cabello castaño oscuro, un poco alta, piel color canela, ojos marrones y una sonrisa encantadora. Había entrado este año a nuestro instituto, pero la verdad es que yo no me había percatado que iba en nuestro salón, pero era obvio o de lo contrario Liam no la hubiera invitado a la fiesta de hace dos meses.




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