AYLA.
Esto es el sueño de una persona que ama la adrenalina y la peor pesadilla para la persona que tiene fobia a las alturas.
Y tu lamentablemente eres la segunda.
Cállate, claro que no le tengo miedo a las alturas y es verdad, nunca le eh tenido miedo a las alturas, pero tampoco podemos comparar subir a la rama más alta de un árbol que no pasa de los cinco metros o subir a un edificio de diez pisos.
Esto es otro nivel, aparte de experimentar las alturas, esta cosa va a ir a mucha velocidad. No no no y no, ni loca voy a subir, paso saliva con dificultad y aprieto la mano de Jackson.
—No tengas miedo, Ayla, yo estaré a tu costado —me dice y me regala una cálida sonrisa.
En este momento quisiera decirle que no tengo miedo, pero la verdad es que si tengo un poco.
¿Y si decido no subir?, puedo quedarme acá abajo, comprar palomitas y ver como ellos ''disfrutan'' de esta cosa.
Y vas a quedar como una miedosa frente al chico que te gusta.
Cállate.
—¿Ayla, te estoy hablando? —la voz de Jackson me saca de mis pensamientos.
¿Qué me dijo?, le doy una mirada culpable, pues no le presté atención a lo que decía.
—Te estaba diciendo que si quieres podía quedarme contigo y solo pagar las cuatro entradas de los chicos.
Miro hacia delante pues ellos ya están en la fila, tienen catorce personas delante de ellos.
—No, está bien subiré.
—¿Éstas segura? — pregunta con algo de duda.
Yo solo asiento y comienzo caminar hacia mis amigos con Jackson a mi costado, quizás sea la peor idea que eh tenido pero no quería que Jackson dejara de subir a la montaña rusa por mi culpa.
Déjame decirte que es la peor idea que haz tenido.
Ignoro el comentario de mi conciencia y me posiciono en medio de mis amigos con Jackson a mi costado, escucho como la gente que está formando fila atrás de nosotros se queja pero fácilmente los ignoramos.
Esperamos cinco minutos y justo en la parte de la entrada se estacionan un carrito con 24 vagones
Las personas que estaban adelante de nosotros van pagando su entrada y subiendo de dos en dos al carrito, luego seguimos nosotros.
Los dos primeros en pasar son Keyla y Liam, indican que Jackson pagará las entradas y suben a sentarse a los dos primeros asientos, luego seguimos nosotros y Jackson paga las seis entradas, indicando quienes son las seis personas.
Pasamos y nos sentamos detrás de mis amigos, luego detrás nuestro está Mateo con Laura sentados, los seis tenemos los cinturones puestos, pero no puedo evitar verificar varias veces que esté bien puesto.
—Tranquila, no te vas a caer ni nada de eso — murmura Jackson con voz tranquilizadora.
Yo solo asiento, una vez que el carrito está lleno, las barras metálicas se bajan, un instructor está verificando que esté todo en orden, unos dos minutos después y el carrito se empieza a momever lentamente, luego ya va más rápido.
Primero hacemos la parte que va en montaña, sube y baja, con una velocidad moderada, luego los carriles se detienen y comenzamos a subir hasta la parte más alta de la montaña rusa. Trago saliva y cierro los ojos pues ya hemos llegado a la cima.
Agarro con fuerza la mano de Jackson, pues el carril está que desciende los más de veinte metros, a toda velocidad.
—¡Ahhhhhhhhh! —escucho los gritos de algunos y yo también estoy gritando.
Aprieto mucho más fuerte la mano de Jackson y este no me suelta la mano, aunque él se ve mucho más relajado, llegamos a la base, pero otra vez volvemos a subir lentamente, pienso que eso va a ser todo pero no, pues lo que viene creo que es peor.
Llegamos a la parte de donde se dan las vueltas de 360° y se dibujan las ''E''.
¡Dios mío, en esta parte creo que voy a terminar devolviendo el desayuno y el almuerzo!.
Ya quiero bajarme, no debí subir. El carrito se detiene por unos segundos y luego como si de carreras se tratara, a toda velocidad van dando las vueltas y vueltas en un solo círculo, luego es como si estuvieras dibujando varias ''E'', el carrito va a toda velocidad.
Ya quiero bajarme.
*Ya queremos bajarnos.
Estoy con los ojos cerrados y cuando menos me lo imagino, el carrito se a detenido. Algo me dice que no debo abrir los ojos pero lo hago. Me encuentro de cabeza, el carro se a quedado suspendido por un momento, puedo notar como mi cabello y de las demás chicas están suspendidos en el aire.
—¿Jackson, por qué nos hemos quedado así?, ¿S-se a malogrado? —le pregunto girando mi cabeza para verlo.
—No, ahorita se vuelve a mover, es solo para darle más adrenalina al momento.
Y como tal lo dijo, el carrito se volvió a mover, a toda velocidad, está ves descendiendo ya en la entrada. Todos comienzan a bajar en orden, primero los de adelante y luego nosotros, varios bajan como si hubiera sido la mejor experiencia de su vida, incluidos mis amigos y otros bajan como yo, con una cara de horror, todos muy pálidos y como si se fueran a desmayar.
Pero en lo que nadie se salva, es en la parte de estar despeinados, pues todos estamos como si nos hubiera pasado un huracán encima.
—¡Eso fue estupendo! —escucho que grita Liam —¡Volvamos a subir!.
Le dedico una mira de pocos amigos y él solo sonríe, ¿Enserio como puede querer volver a subir a esa cosa?.
—Ni lo sueñes Liam, mejor vamos a otra atracción —digo rápidamente, antes de que a alguien más se le ocurra subir.
—Si, mejor vamos a otra —me apoya Jackson.
Le doy una mirada de agradecimiento, los demás chicos solo asienten.
Comenzamos a caminar hacia los puestos dónde puedes ganar algún premio, nos detenemos en uno, donde hay un montón de peluches de distintos tamaños.
JACKSON.
Estoy pasando la mejor tarde que eh tenido en años, ver a Ayla sonreir es como si estuviera viendo a un ángel, ella es hermosa y más cuando sonríe.
Ya llevamos un mes saliendo como ''amigos'', pues aún no somos novios, se perfectamente que ella aún tiene miedo, miedo a que me vaya. Ella en la última discusión que tuvimos me lo dijo y yo la entiendo, si estuviera en su lugar también llegaría a desconfiar, pero al menos admitió que me quería y eso es un gran avance, ahora nos estamos conociendo mejor.