Destino, Caminos Encontrados

CAPÍTULO 23

AYLA.

Noche perfecta...

Así puedo describir la noche de ayer, fue perfecta, ¿Qué estoy exagerando?.

Nah, para nada, por supuesto que no estás exagerando.

Pero que sarcástica estás hoy conciencia, bueno como les decía, ayer fue una de mis mejores noches, la pasé muy bien, me divertí demasiado y lo de la rueda de la fortuna fue...

No tenemos palabras...

Sí, eso mismo, no me esperaba eso, fue algo hermoso de su parte, ¿Fuegos artificiales?, ¿Enserio?, estás loco Jackson Becker, fue lo que pensé.

Lo que hace por amor...

¿En qué estábamos?.

Ah sí, la pase muy bien, un beso + en la cima de la rueda de la fortuna + fuegos artificiales = caída en picada para que que siga enamorando de Jackson Becker.

¿Y por qué no eres su novia?.

Ya hemos tenido esa conversación, lo quiero, me gusta pero tengo miedo o dime, ¿Estás dispuesta a soportar que en cualquier momento se vaya?.

Suena feo si lo dices así, pero, ¿Cómo estás segura que se volverá a ir?.

No puedo estar segura de eso, pero necesito tiempo, para terminar de confiar.

No puedes querer a alguien si es que no hay confianza.

La confianza hay, pero sigue existiendo esa sensación de abandono, pero solo necesito tiempo, dejando de lado eso fue una excelente noche. Después de la sorpresa de la rueda de la fortuna, nos fuimos a cenar y luego cada uno se fue a su casa.

Quedamos que hoy íbamos a ir a comprar nuestro disfraces para  Halloween, teníamos pensado comprar disfraces en grupo, como la casa de papel, bufones asesinos o yo que sé, pero al final decidimos que iba a ser disfraces en pareja.

Por eso mismo, hoy en la tarde íbamos a ir a comprar los disfraces.

Como era mi costumbre, me había levantado tarde por ser fin de semana, bueno, no tan tarde, ya que mi madre hoy no había ido a trabajar.

Son las 10:30 a.m. , me levanto de la cama y me dirijo al baño para hacer mis necesidades, me lavo los dientes y luego vuelvo a salir.

—¿Y ese milagro que te has levantado temprano? —me pregunta mi madre que viene entrando a mi habitación.

—Buenos días, mami hermosa —saludo con una sonrisa y me acerco para darle un beso.

—¿Y por qué tan cariñosa? —pregunta con una ceja alzada —Seguro algo quieres.

Suelto una pequeña risita, pues me a descubierto.

—¿Ahora no puedo saludar a mi mamá con un beso?.

—Por supuesto que puedes, pero es que no sueles hacerlo seguido.

—Pues, hoy amanecí con buena vibra.

—Sí, ajá —dice con ironía —¿Qué me vas a pedir?.

Me quedo pensando un tiempo y sonrío.

—Pues si insistes —digo —Como sabes, la otra semana es halloween y hoy con los chicos pensábamos ir a comprar los disfraces…

—¿Quieres dinero para tu disfraz? —me pregunta, interrumpiendo a lo que le decía.

Yo asiento y me acerco a ella.

—Sí, ¿Me vas a dar dinero para mi disfraz?.

Ella hace la que lo piensa y pone cara seria.

—Hija, todos los años es lo mismo —me empieza a decir seriamente —Y siempre es la misma respuesta.

Sonrío ampliamente y ella también lo hace, pues sé que ella todos los años me da para el disfraz de Halloween, pero de todos modos yo se lo recuerdo y por costumbre le suelo pedir dinero.

—Gracias, mami —me acerco a ella para darle un abrazo.

—No te preocupes hija —me devuelve el abrazo —. Ahora baja a desayunar.

Asiento y juntas bajamos a desayunar. Ya en la mesa, está el desayuno servido, tortillas con tostadas y zumo de naranja, tomamos asiento y comenzamos a comer.

Empezamos a hablar sobre las cosas que nos a sucedido durante la semana, ella me cuenta sobre su trabajo y así transcurre el desayuno. Una vez que terminamos, yo recojo los platos y me dirijo a la cocina para poder lavarlos, mientras que mi madre se fue a ver la ropa sucia para poder lavarla.

Cuando termino, subo de nuevo a mi habitación y la comienzo ha arreglar, tiendo la cama, acomodo el escritorio, paso la escoba por todo el cuarto y luego me voy a por el trapeador. Una vez que ya está limpia mi habitació voy en busca de mis apuntes.

Saco mi libreta de la mochila y también un lapicero, busco el libro que nos dejó de leer el profesor de literatura. Ayer leí la mitad y hoy voy a terminarlo o al menos eso creo…

Bien, aquí vamos Romeo y Julieta.

''ROMEO: 
Ah, Julieta, si la cima de tu gozo 
se eleva como la mía y tienes más arte 
que yo para ensalzarlo, que tus palabras endulcen el aire que nos envuelve, y la armonía de tu voz 
revele la dicha íntima que ambos 
sentimos en este encuentro…'' 
 


Continuo leyendo el libro, la verdad es un libro que me gusta mucho, me parece muy interesante, la forma que se desarrollan los hechos y los personajes.

A las 2:00 p.m. ya termino de hacer la síntesis del libro y una reseña, me levanto y acomodo todo en mi mochila, guardo la libertad y el libro junto con los lapiceros.

—El almuerzo ya está listo —avisa mi madre entrando a mi habitación.

—Está bien, en un momento bajo. —le respondo y ella vuelve a salir de la habitación.

Dejo todo a guardado y bajo ha almorzar, mi madre había cocinado sushi, estaba delicioso. Cuando termino recojo todo y voy a lavar los platos. Mi madre se fue a su habitación a hacer unos informes y me fui a la mía.

Recién eran las 3:00 de la tarde, tenía una hora para arreglarme, ya que a las 4:00 los chicos iban a pasar por mi.

Sentada en la cama me puse a pensar, no tenía ganas de ir. Un sonido me saca de mis pensamientos y poso mi mirada en la mesita de noche, es mi celular que está sonando, Adore you me avisa que es una llamada.

Extiendo mi mano para poder alcanzarlo, lo tomo y veo que es Key.

—Aló.




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