CAPÍTULO 25

AYLA.

Me encontraba con un bonito vestido, muy ajustado, era lindo. A mi lado estaba Jackson, también estaba vestido muy hermoso, no se en que momento llegamos a la playa, pero acá estábamos, solos y cuyo único sonido era el chocar de las olas mezclado con el de nuestras respiraciones.

Respiración agitada.

Voz entrecortada.

—No debimos venir corriendo. —logro decir mientras tomo aire para calmar mi acelerado corazón.

—No es para tanto, Foley —responde él más tranquilo que yo —. Solo hemos corrido unos metros.

—Esos metros pudieron matarme, estoy muy cansada.

—Deberías salir a correr más seguido, hasta mi hermana corre más rápido que tú.

Yo le doy empujón y él se tira a reír, lo fulmino con la mirada y él sigue riendo.

—Idiota.

—¡Oye!, está bien, no te molestes.

Se acerca a mi y yo trato de correr lejos de él, pero no soy demasiado rápida y me logra atrapar, pegando mi espalda contra su torso.

—No te molestes, hermosa.

—Pero si no estoy molesta.

—Si, ajá. Y tú corres rápido.

—Odio tu sarcasmo.

—Se que lo amas.

Nos quedamos otra vez en silencio, ahí abrazados mirando el bello atardecer que se mostraba en la playa.

—Ayla... —lo escucho murmurar.

—¿Qué pasó?.

—Te quiero decir algo —se aclara la garganta y me gira para poder mirarlo directo a los ojos —. ¿Ayla Foley, aceptarías ser mi...?.

—Si, si quiero. —lo interrumpo, pues ya se lo que quería preguntar.

—Te quiero, ahora si estamos formalmente. —dice con una sonrisa.

Se acerca lentamente a mi boca y yo por costumbre cierro mis ojos, pero luego de varios segundos  sus labios no llegan a tocar los mios, abro rápidamente mis ojos y lo encuentro viendo algo que está detrás mío.

—¡Bravo!, ¡Joder pero felicitaciones a los novios! —escucho aplaudir a alguien y cuando reconozco la voz mi cuerpo se estremece.

Me giro lentamente y mis ojos ven la figura de Andy a unos metros de nosotros, está vestido de negro. A mis espaldas puedo notar que el cuerpo de Jackson está tenso.

—Pero felicidades queridos novios, aunque debería estar molesto por no haber sido invitado a la boda.

¿Boda?, ¿Que boda?, ¿Éste se volvió loco?.

Pero como si el universo quisiera darme la respuesta, el viento hace elevar mi vestido, es un largo vestido blanco, muy bonito con un velo de encaje , giro mi mirada hacia Jackson y él está en esmoquin.

¿Pero en que momento nos cambiamos?, hace unos minutos yo estaba con un vestido azul playero y Jackson con una bermuda con una camiseta. Miro a mi alrededor y veo una carpa que en el medio tiene a un sacerdote con las manos en la biblia y la boca un poco abierta, como su lo hubieran congelado cuando estaba hablando. Miro a mis espaldas y noto un montón de gente que también está congelada, en las primeras filas están mis padres y los de Jackson, mis amigos,  todos están con una sonrisa estática.

Hace unos momentos estábamos completamente solos.

Debo estar soñando, debe ser un sueño, esto está como para salir corriendo del miedo.

—Lamento arruinar su lindo día, pero es que debía felicitarlos —vuelve a hablar la odiosa voz de Andy.

—¡No tienes nada que hacer aquí!. —le grita Jackson molesto.

—Oh mi querido amigo, por supuesto que tengo algo que hacer aquí..., les he traído un regalo.

—¡Lárgate Andy! —soy yo la que grito ahora.

—Mi hermosa Ayla, luego me vas agradecer.

—¿De qué hablas? —he aquí mi error, por decidir preguntar de que hablaba y no seguir exigiendo que se vaya.

—¡No entides!, ¡Lárgate! —vuelve a gritar Jackson y está vez camina hasta Andy pero se detiene a medio camino.

Me muevo un poco para ver que pasa cuando veo lo que es. Un arma. ¡Andy a sacado un arma!.

—Un paso más y disparo —amenaza.

El cuerpo de Jackson se tensa y por su bien ruego a que no se mueva. Por otra parte yo comienzo a caminar lentamente hasta llegar a él, me poso a su lado hasta que él me nota y vuelve a ponerme detrás de su espalda.

Está loco si piensa que estaré detrás de él dejando que ese loco le haga daño. Si es verdad que Andy está obsesionado conmigo, entonces no me hará daño o al menos eso pienso.

—Baja el arma Andy, hablemos de buena manera —hablo mientras vuelvo a ponerme delante de Jackson.

—Pero Ayla ¿Qué estás ha... —intenta decir Jackson pero lo interrumpo.

—Cállate Jackson —murmuro entre dientes.

Gracias a Dios me hace caso y se queda callado.

—Vamos Andy..., baja el arma ¿Si?, podemos ir a conversar a otro lado.

—Ahora si quieres hablar conmigo —expuso con burla —, cuando me has ignorado casi toda tu vida.

—Hablare contigo, hablaremos todo lo que quieras, pero baja eso, Andy, por favor.

—Ven acá, ven a mi lado.

—Está bien, pero baja el arma. —vuelvo a pedir ya que aún nos apuntaba con ella.

—¿Qué?, Ayla tu te... —intenta decir Jackson pero lo vuelvo a interrumpir.

—Cállate Jackson.

—Camina unos metros hacia mi y luego tiro el arma.

—Está bien.

Quizás sea un erros creerle o quizás lo sea que yo decida caminar a hacia su lado, pero en estos momentos no hay muchas opciones.

Comienzo a caminar lentamente hacia él pero en un momento Jackson me detiene sin embargo me suelto de su agarre y sigo caminando, cuando llego a estar un par de metros cerca de Andy me detengo.

Vuelvo a mirar a Andy y lo veo pensar para minutos después tirar el arma lejos de él.

—Ahora ven. —habló y caminó hasta mi —A mi lado vas a observar lo que estoy apunto de hacer.