Destino Comprometido

CAPITULO 2

Toda la mansión se encontraba hecha un caos, pues el primer príncipe se encontraba en mi salón, mi madre estaba nerviosa y yo lo único que podía hacer era ir a recibirlo, me molestaba la descortesía de él, al entrar al salón veo la diferencia clara entre él y su hermano, a pesar de ambos tener el cabello negro, este tenía los ojos marrones, y una aura amenazante.

—Dios lo llené de gloria príncipe heredero, lo saluda Sofía de Clue — Me acerco mientras beso su mano, este suelta una risa.

—Un placer Sofía, puedes llamarme Ethan — No le había dado permiso de tutearme y mi madre lo nota, pues estoy a punto de enojarme. Respiro hondo, mientras sonrió, le pido que se siente delante de mí mientras nos sirven el té.

—Su majestad, veo eso demasiado improbable, mis maestros estarían muy decepcionados de ver cómo le llamo por su primer nombre al príncipe heredero, no quisiera faltarle el respeto — Tomo la taza de té, después de él. Había olvidado ponerle azúcar, estaba un poco amargo, este trata de hablar, pero lo interrumpo —. Perdone alteza, me gustaría esperar a mi padre.

—No creo tener mucho tiempo — Me dice mientras él sirve 2 cubos de azúcar a su té. Era la primera vez que miraba a un adulto ponerle azúcar —. La razón por la que vine es para disculparme, no pensé que la fuera a ofender y por su parte contraria es un mensaje de mi madre, esta organizara una fiesta y me pidió que le entregara la invitación, personalmente.

Este rebusca entre sus cosas y me la entrega, la tomo mientras él me indica que la abra. Sin duda era el contenido que esperaba una carta diciendo el lugar y la hora, como también la etiqueta, la pongo en la bandeja plateada, y mis mucamas la llevarán a mi cuarto.

—Me gustaría hacerle una propuesta formal y pedirle que vaya conmigo — Este se pone de rodillas, provocando algunos gritos de emoción, respiro hondo, iba a rechazarlo, pero veo la cara de mi madre con emoción pura, no podía recordar la última vez que mi madre se emocionó por una acción que yo misma había provocado.

—Para mí es un honor ir con usted su majestad — Mi padre abre la puerta con el segundo príncipe, este besa mi mano y le presenta sus respetos a mi padre para después irse, mi padre se queda en silencio esperando que le conteste, pero la respuesta viene cuando mi madre corre a abrazarme y llenarme de besos, mientras sonríe.

—Lo hiciste bien, cariño mío — Jamás me había llamado así, y mi padre solo me sonríe.

—¿Cuándo es la fiesta? — pregunta mi padre, una mucama entrega la carta y era en 2 semanas, el segundo príncipe se encontraba allí fuera de lugar, me siento apenada un poco, mientras mi padre vuelve a romper el hielo —. Sofía, acompaña al segundo príncipe a la hora de té, yo tengo cosas que hacer. Cariño ven conmigo.

Mis padres salen mientras las mucamas alistan todo, ambos estábamos en la biblioteca de mi casa, él se encontraba leyendo algo de geografía moderna, en cambio, yo solo dibujaba, cualquier cosa que miraba.

—Usted no es de muchas palabras — Habla después de casi media hora.

—¿Es pregunta o afirmación? — Cuestiono al príncipe mientras este cierra su libro para verme, sus ojos en realidad quedaban bastante ocultos por esos lentes —. Suelo conversar bastante con mis amigos.

Contesto un poco ofendida.

—¿Con amigos de su edad? — Me pregunta mientras se sienta delante de mí, me quedo pensando, pues en realidad casi no hablaba con muchas personas, mayormente era mi mucama, y algunas chicas de la cocina —. Lo siento, fui rudo.

—Soy la heredera de este ducado alteza, mi deber no es preocuparme por hacer amigos, sino por hacer alianzas — Digo excusándome un poco.

—Es por eso por lo que busca casarse con el primer príncipe — Me levanto rápidamente, molesta, este me mira serio, me acerco a él, para quedar a centímetros de su rostro.

—Su alteza, mi intención no es casarme con su hermano, la gloria del imperio, si acepte esa cita fue para complacer a mi madre y a la emperatriz, no confunda la satisfacción ajena a la propia — Mi mucama entra indicando que ya estaba listo para el almuerzo, sus palabras eran filosas como navaja, tomo el libro que se encuentra detrás de él, para ir ambos al patio, sin duda se habían esmerado con la hora del té.

—Señorita Sofía, usted tiene un carácter fuerte y débil al mismo tiempo — Lo miro mientras tomo el té tratando de ignorarlo —. Nadie jamás me había hablado así.

—Siempre hay una primera vez alteza — Digo mientras como un bocado del pastel de limón que había en la mesa, este tenía un gusto demasiado ácido, lo cual no era de mi agrado. Tomo el té, para pasarme el sabor con lo endulzante de la miel.

—¿Le gustaría convertirse en mi esposa? — Este lanza una risa a lo que yo solo volteo los ojos.

—Príncipe, no haga esas propuestas tan la ligera — Le digo regañándolo. Mi padre se acerca mientras trae flores para mí.

—Maestro, su hija, se ha pasado las últimas 2 horas regañándome — Me levanto dejando a medias el pastel.

—Me ha propuesto matrimonio sin pedirle una audiencia previamente — Digo mientras camino hacía con mi madre que ha escuchado lo que acaba de decir, estaba realmente nerviosa.

—Cariño, no piensas en aceptar la propuesta del segundo príncipe ¿Verdad? — Enlaza nuestros brazos, sintiendo por primera vez la calidez de mi madre —. Permítame decirlo, sin que suene como una ofensa, pero si la aconsejo no es buena idea tomar en serio la propuesta del segundo príncipe.




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