Lloraba sin parar mientras tenía el cuerpo de Jack entre mis brazos, las luces se acercaban a nosotros, era Sebastián con Alexander e Hiro, este último corre a socorrer a su amigo, pensaba que un beso lo mantendría despierto, en los cuentos siempre sucedía, a veces me olvidaba que esto no era un cuento.
—¡Esta vivo! — Grita Hiro, mientras sonrío, agradecía que estaba bien —. Es un maldito suertudo.
Hiro carga a Jack, mientras Alexander me abraza, este tenía la cara mojada no sabía si era por sudor, pero al mirarlo sabía que eran lágrimas, estaba bien, quería decirle, pero las palabras no me salían. Sebastián me toca el cabello que hace que reaccione.
—Tenemos que hablar con el emperador — Le digo sin dejar de tocar a Alexander.
Subo al caballo junto con Alexander, mientras que Hiro y Jack van juntos, estábamos a un largo trayecto de la base, pero al llegar me sentía diferente algo en mí había terminado de despertar, el emperador estaba sentado mirando el mapa con una taza de té, sin preguntar entro mirándolo.
—Emperador, príncipe heredero — Saludo antes de soltar la bomba —. Su esposa quiso matar a mi padre, deseo que se tome cartas en el asunto o lo haré yo personalmente.
—Sofía cálmate — Me dice Ethan, a lo que me rio.
—Les juro, si alguien más me dice que me calme incendiare este puto lugar — Amenazo haciendo que el emperador se quede en silencio.
—¿Hay testigos del atentado? — Me pregunta.
—Sí, hay 3 testigos y uno de ellos está herido — Contesto.
—Sofía, he tenido mucha compasión al dejarte estar en un lugar con hombres, perdonarte que te llevaras a 3 de mis soldados e incluso regresar y no presentarte ante mí con respeto y lealtad como juraste el primer día — Me regaña.
—La lealtad se gana, y usted no ha sido merecedora de la mía — Este levanta su cabeza, supongo que pensaba que no hablaba con la misma persona con la que llego —. Por favor, tome acción en esto, si no como la hija de su amigo como su nuera, la futura esposa de su primer hijo.
Le digo sentándome al lado de Ethan, mientras tomaba su mano no era tiempo de pensar en que sentía mi corazón, si no en como salvar al estado.
—Si tengo su respaldo en esto, juntos podremos restablecer al imperio, el banco pondrá el dinero a su disposición.
—Ethan, sesión extraordinaria reúne a todos — Este se para mientras me pide que salga —. Y después te nos unes a la sesión.
—Considero prudente quedarme como voz de mi padre — Digo imponiéndome.
—No abuses, vete a curar en unas horas anunciáramos la decisión — Me irreverenció para irme, entro a mi casa de campaña y Alexander se encuentra comiendo con sus yemas llenas, estaba comiendo pollo con arroz, me acerco mientras que hago lo mismo, me había entrado mucha hambre.
—Gracias por siempre salvarme — Le digo mientras ambos comemos.
—Siempre te cuidare la espalda — Me dice mientras Sebastián entra enojado, con una bandeja de dulces —. ¿Y esos dulces?
—Los están dando por el compromiso de Sofía con mi hermano — Sin duda que el emperador era rápido, me limpio las manos con un pañuelo —. Me puedes explicar ¿Qué está pasando?
—Pensé que si te lastimaba te dejaría de gustar y todo volvería a como era antes — Le repito acercándome a él —. Tu jamás vas a dejar de pensar que traicionas a mi padre, entonces te quito un peso de encima, me casaré. Así debió de ser desde el principio, persuadiré a tu hermano para que te quite la responsabilidad de noble y te puedas ir por el mundo como querías.
—Es que no lo entiendes, déjame explicarte — Me pide mientras me toma de la mano.
—Es demasiado tarde, te perdono, pero yo tome una decisión y te pido que la respetes por favor — Le digo soltándome —. Iré a ver a mi padre. No me sigas.
Entro a la casa de campaña de enfermería donde veo a mi hermano, beso sus grandes cachetes, sin duda lo estaban cuidando muy bien. Mi padre se encontraba dormido estaba siendo tratado junto con Jack, me acerco a limpiar el sudor de mi padre, sin duda había resistido bastante bien.
—Sofía… — Me habla sostengo su mano mientras abre sus ojos —. Me salvaste…
—Lo haría las veces que sean necesarias… — Le beso la mano, mientras él sonríe le dolía sonreír, mira a su lado y hasta aquí había dulces —. ¿Qué celebran?
—Mi compromiso, me caso papá — Este ríe tosiendo.
—Mi pequeña se casa, yo le dije a ese pedazo de estúpido que no se acercará a ti y míralos a ambos — Sebastián entra mientras este lloraba al ver a su maestro, me limpio unas lágrimas —. Tendré que hablar contigo cuando me sienta mejor…
—No me caso con Sebastián… Me caso con Ethan, me enamore de él… — Miento, era pésima mintiendo por eso oculto mi cara.
—Hija mía… — Me dice mi padre como si supiera todo.
—Cuñado, necesitaba algo — Me volteo para verlo.
—Mi padre requiere la presencia de tu papá si ya estaba despierto — Me contesta mientras se lleva a mi padre, nuestras manos se tocan un segundo antes de que él se lo lleve, me siento en la cama mientras comienzo a llorar a pulmón, lloraba demasiado fuerte, sabía que del otro lado se encontraba Jack despierto, pero no me decía nada al escucharme llorar, ambos nos quedamos en silencio. Abre la cortina, haciendo que limpie mis lágrimas, Hiro se acerca con Alexander, y comienzo a llorar mientras ellos solo me acarician el cabello, me quería convencer de que había hecho lo correcto, ahora no lo miraba como la buena decision que era, pero si lo era porque me dolía tanto.