Destino Cruzado // Teller #5

Capítulo #1

Pov Alonso

 

En que estaba pensando cuando acepte la loca idea de Jacob, esto definitivamente era una locura y seguía lamentándome por lo que iba a hacer.

¡Apura…!

—¿Qué podría salir mal en una cita a ciegas? —me pregunto mentalmente mientras termino de alistarme para reemplazar en la cita al idiota de Jacob.

—¿Estás seguro que quieres que me vista así? —pregunto dirigiendo mi mirada a mi mejor al ver mi reflejo en el espejo.

—Con esa vestimenta estoy seguro que esa tal Sol no querrá volver a verme nunca más en su vida —responde guiñándome un ojo.

Seguro que sí, digo con ironía.

Solo a ti se te puede ocurrir que me vista como un payaso de mil colores y haga el ridículo más grande de mi vida.

—Ya hiciste el ridículo de tu vida…

—Te puedo escuchar…

—Apuesta son apuestas amigo mío. ¿O te estas retractando? —pregunta levantando una ceja.

—Jamás me retractaría, soy un hombre en toda la extensión de la palabra.

¡Así se habla!

Dice Jacob tomando la llave del auto en sus manos.

¡Vamos…!

—Que hoy debes hacer lo posible para que ella nunca más quiera salir en una cita a ciegas —dice Jacob saliendo del departamento.

Respiro profundo y lo sigo por detrás como un zombi, con la única idea de darle una pésima impresión a esa joven.

 Jacob conduce con dirección al restaurante mientras tararea la canción que suena en la radio y yo no puedo evitar pensar en la locura que hare. Me siento mal por lo que tengo que hacer, pero tratare de ser lo menos grosero.

¡Llegamos…!

—Ya me di cuenta… —digo con ironía.

—Bajemos —indica.

Adelántate que yo voy enseguida.

¿No te estas arrepintiendo?

—No, ya vine hasta aquí.

Me observa un momento y luego se marcha, no sin antes advertirme que no puedo fallarle sino nuestra amistad se irá al demonio lo cual solo me causa gracia.

Me bajo del auto y cuando estoy a punto de cerrar la puerta mi mirada se desvía hacia dos jóvenes, sonrió al ver como comienza a maquillarla y darle ánimos para su cita. Mis ojos no pueden quitarse de ella al ver como suelta su cabello y caen en forma de cascada.

Se coloca unos lentes, se coloca maquillaje negro tanto en los ojos como en los labios y me causa gracia. Y para finalizar le mete un chicle en la boca y le indica que debe masticarlo tan fuerte que sea perturbador el sonido.

«Parece que no soy el único que intenta sabotear una cita»

Me escondo al ver que voltean a ver hacia atrás como si hubiesen sentido mi presencia.

¿Qué demonios estoy haciendo?

Me levanto de mi escondite para dirigirme al ascensor y observo hacia atrás, y ya no están las jóvenes así que camino hacia el ascensor encontrándome a ambas en ella y sonríen al verme.

¡Mierda…!

Exclamo para mis adentros al recordar cómo me encuentro vestido y es el momento que lamento acceder a las idioteces de Jacob. Solo bajo la cabeza, pero puedo escucharlas murmurar y reír, me obligo a levantar levemente la mirada y disfruto de ver una sonrisa tan tierna, se ve tierna y a la vez apenada.

¡Llegamos!

Saldré primera y ya sabes que hacer.

Escucho que menciona una de las jóvenes y me da una mirada más, luego sonríe y se marcha dejándome a solas en el ascensor junto a la chica con la sonrisa más linda que vi en mi vida.

—Disculpe a mi amiga, por ser tan obvia. No suele ser así —pronuncia suavemente y dirigiendo una mirada apenada hacia mí. Me siento intimidado al ver sus ojos color miel fijos sobre los míos.

¡Es hermosa…!

Eso es lo único que dice mi mente, no puedo evitar apreciar su belleza, aunque ese maquillaje raro intente cubrir lo hermosa que es.

Cuando quiero responderle solo la observo a lo lejos y el ascensor cerrándose. —¡Que idiota…! —me digo a mi misma y sonrió como tonto.

Sacudo mi cabeza y me digo que no puedo distraerme, debo estar concentrado en mis cosas y en lo que verdaderamente importa que es mi próximo torneo.

Presiono el piso donde debo bajar para la cita a ciegas. La puerta se abre en el piso y camino hacia la recepcionista, indico mi nombre y me guía a la mesa que me corresponde. Abro mis ojos como platos al ver que es la joven con el maquillaje raro que vi en el estacionamiento y con la que observé como tonto en el ascensor.

—Este es su mesa —dice la recepcionista señalándome con la mano.

¡Gracias…!

—Buenas tardes, soy A.. —Jacob Rivasplata —saludo a la joven que me observa sorprendida y sonríe nuevamente haciéndome sonreír como tonto también.

—Supongo que esta es nuestra cita. Soy Lu…—Sol Rivera —dice ella tendiéndome la mano lo cual la recepciono con entusiasmo.

Inconscientemente sostengo su mano mucho más tiempo de lo debido al sentir la calidez que me trasmite y quisiera seguir de esta manera.

¡Mi mano…!

—Lo siento… —me disculpo y puedo ver el disgusto en su mirada.

«¿Qué demonios me pasa?»

Me pregunto internamente al darme cuenta que mi comportamiento es algo inusual, yo no suelo ser ese tipo de persona.

Ambos nos miramos fijamente y sonrió. —Supongo que no fui el único que intentaba sabotear esta cita —digo señalando su rostro.

La puedo ver nerviosa y buscar con la mirada algo, sigo donde ella fija los ojos y me doy cuenta que busca a su amiga, me sorprendo al ver que está sentada junto al idiota de Jacob quien la observa como un tonto.

—Vi lo que hicieron tú y tu amiga en el estacionamiento —digo haciéndola abrir los ojos como platos.

—No sé de qué habla Jacob —finge.

—De esto —digo quitando el labial negro de sus labios y puedo sentirla temblar, se aleja de inmediato.

¡Tan rojo como una cereza!

¿Serán dulces?

Sacudo la cabeza y trato de concentrarme. —Este no soy yo… —me digo a mi mismo al sorprenderme y me centro en ella quien está metiéndose un chicle a los labios.




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