Capítulo #2

Pov Alonso

¿PORQUE HICISTE ESO?

Grita Jacob mientras yo cubro mis oídos para minimizar el ruido que hace su chillona voz.

—No lo sé, solo tengo curiosidad por conocer más sobre Sol Rivera —respondo encogiéndome de hombros.

—No me importa si tienes curiosidad, pero no puedo decirle a mi madre que me comprometeré con ella. No cuando encontré al amor de mi vida… —dice mientras libera dos botones de su camisa y eso solo me indica que en verdad está molesto.

—Solo hice lo que me dijiste… —no querías que conociera más chicas.

—Sí, pero no utilizando mi nombre —grita prácticamente en mi oído. —Acabo de conocer a la chica más hermosa de la tierra y no quiero comprometerme con nadie que no sea ella.

¿Estás bien?

¡Si…!

—¿Te refieres a la joven con quien estabas en la mesa?

—Sí, ¿Por qué?

—Esa joven es amiga de Sol. Y lo que recuerdo esa mesa estaba reservada a mi nombre así que tú también utilizaste mi nombre.

¡Estamos a mano!

Digo intentando ponerme de pie y evitar que Jacob siga alterándose más. No entiendo ni qué demonios me paso para comportarme de esa manera, pero no pienso retractarme de lo que dije.

¡Alonso Teller!

—Ya está bien, me equivoque. —Lo siento, la cague… —digo ya para terminar con esta discusión sin sentido.

¿Soluciones?

—No se Alonso, dímelo tú —dice serio y me divierte verlo molesto.

¿En serio te enamoraste a primera vista?

Pregunto incrédulo porque me sorprende verlo tan alterado por una mujer, normalmente no es ese tipo de persona.

—¿Qué haremos? —pregunta sin responderme y clavando sus ojos sobre los míos.

Dejo de reír al ver la seriedad con la que me habla, en ese momento me siento culpable y tengo que pensar en algo que pueda funcionar para tenerlo tranquilo. —Será mejor que cuando te veas con esa joven te llames como Alonso y yo Jacob. Después de todo no podemos decir la verdad —ellas son amigas —digo haciéndole dar cuenta de lo que eso significa.

Jacob resopla, pero al menos ya sé que se dio cuenta que si hablamos con la verdad ambas descubrirían que mentimos sobre nuestra identidad.

¡Mierda…!

¿Cómo podemos solucionarlo?

—Solo hay que seguir ocultando nuestras identidades —digo con simpleza sin imaginar que esta decisión causaría muchos dolores de cabeza a futuro.

—Estoy de acuerdo con eso, pero no pienso decirle a mi madre que me comprometeré con Sol. Hablando de mi madre —dice enseñándome la pantalla del teléfono. Estoy seguro que preguntara por la cita.

Jacob se marcha y no puedo evitar ver la foto que le tome sin previo aviso, busco su número entre mis contactos y sonrió al ver el gesto de sorpresa en su rostro.

«Es tan linda»

Decido enviarle un mensaje con la ilusión de que ella responde más no lo hace y me provoca más curiosidad del que ya siento por ella. Al no recibir respuesta decido buscarla en las redes y solo encuentro su cuenta con pocas fotos, lo triste es que su red social solo está llena de fotos de un gato negro que se ve tierno.

Me sorprendo al encontrar una foto antigua de dos manos unidos y en ella se ve que ambos tienen una sortija en el dedo, pero no hay ningún comentario y aquello me deja pensativo.

Estoy por ir en busca de Jacob para saber que dijo a sus padres cuando ingresa una llamada de mi hermana Cassandra lo cual me toma por sorpresa.

Alonso: Hola hermanita. ¿A qué debo tu llamada?

Cass: Hola mocoso. Solo quería saludarte y saber cómo estabas, después de todo no sé nada de ti desde el día de mi boda. Ya me enteré lo que paso con Marcia y quería saber…

Alonso: Estoy bien, solo que no tuve tiempo porque estoy en pleno entrenamiento para el próximo torneo.

Miento descaradamente porque si Cassandra se entera que estuve mal estoy casi seguro que va y le arma un escándalo a Marcia. Y lo que menos quiero es armar un escándalo y hacer que Marcia se sienta incomodo, después de todo ella ya lo había dicho —no tenía ganas de enfrentar algún escándalo por nuestra diferencia de edad. —Sobre todo, ella no sentía nada por mi más que un revolcón.

Cass: ¿Alonso?

Escuchar el llamado de mi hermana me devuelve a la realidad y alejo todo pensamiento de Marcia. Ella ya había decidido el final de nuestra relación y respetaba, ella no era feliz conmigo —eso lo entendí. Solo deseaba que ella fuera feliz y aunque me duela, debía entender que ella era feliz con alguien más.

Cass: ¿Alonso? ¿Estás ahí?

Alonso: Sí, hermana. Te llamo luego, tengo que hacer algo con Jacob. Te quiero, pronto iré a visitarte a tu nuevo hogar.

Cass: Esta bien, te estaré esperando.

 Me siento sobre el mueble y reviso una vez más mis fotos junto a Marcia —nos veíamos tan felices —digo al ver la foto.

En esa foto Marcia está sentado sobre mis piernas mientras que sus brazos rodean mi cuello y ella me besa —esa foto había sido tomado por una de las tantas amigas de Jacob. —Nos veíamos tan felices quien podría imaginar que ella me hubiese cambiado tan rápido por ese idiota.

¿Estas llorando?

Levanto la mirada encontrándome con Jacob y su sonrisa burlona.

—Eres un idiota… —digo y bloqueo la pantalla del móvil, pero estoy seguro que se dio cuenta que estaba viendo las fotos que tenía junto a su prima. —¿Por qué tan feliz?

—Olvídate de mi prima, ella no va cambiar su vida por ti… —dice Jacob sin ninguna anestesia siendo tan directo y sincero. Me acaba de escribir la amiga de sol, por cierto, ella se llama Luna Flores. Y ya me escribió… —dice enseñándome la pantalla de su teléfono.

¡Eres irresistible, Alonso…!