Destino de luna

Fractura

La bruja que había salvado a Krow New, era Ilian para sorpresa del propio hombre lobo quién no lo creía cuando la vió.

Esta vez lucía más segura y menos melancólica que antes. Se parecía más a la joven dulce y divertida que había conocido antes y de la que se había enamorado.

Krow se sintió un poco más cargado de energía al verla pero muy incómodo que lo viera en ese estado.

—¿Ilian? Debo estar lo bastante herido pues estoy viendo visiones. —Dijo Krow mientras se intentaba levantar saliendo de los escombros.

—¿Por qué crees que sería una ilusión querido líder lobo? —Preguntó ella con una sonrisa en su boca.

—Pues porque hace unas pocas horas la verdadera Ilian me dejó abandonado a las afueras de la ciudad. —Dijo un poco burlón mientras se incorporaba por completo. —Ella tenía una expresión tétrica en su rostro y dijo algo así como que no era ella realmente. Tal vez esa era la verdadera ilusión mientras que tu eres la verdadera y estuviste raptada por el enemigo. Me gusta más eso.

—Eres tan creativo como siempre. —Comenzó a reír discretamente mientras se acercó a él. —Esa mujer era yo y ninguna de las dos es una ilusión.

—Entonces no entiendo nada de lo que sucedió. —Se empezó a acomodar lo que le quedaba de su camisa, de manera tapara su pecho. —Pero como comprenderás, no tengo tiempo para explicaciones por ahora.

Krow no sabía como ni interactuar con ella. Sus pensamientos estaban demasiado confusos al igual que sus sentimientos, su orgullo estaba muy dañado pues el se había atrevido a declarar su amor, algo que no había hecho nunca, fue sincero y se abrió a la posibilidad de librar todos los problemas juntos. Ofreció tanto y ella simplemente lo rechazó alejándose sin ninguna explicación, solo con pretextos básicos y sin sentido.

Ilian podía intuir todo esto con su amado pero no sabía la gravedad de la herida que había dejado en él, incluso más duras y profundas que las físicas en su cuerpo.

—Se que no hice las cosas bien Krow. —Su tono de voz de mostraba arrepentimiento sincero. —Pero regresé para hacer las cosas bien, yo también quiero esa oportunidad contigo solo que hay mucho que necesitas saber.

—Estaré encantado de escucharte pero te vuelvo a repetir, ahora estoy ocupado. —Comenzó a caminar hacia adelante, en dirección a la batalla con los demonios. —Tal vez después, si sobrevivimos podamos hablar.

—Entiendo la situación que se está viviendo. —Dijo ella caminado hacia el muy decidida. —Pero lo que tengo que decirte es más importante.

Krow la tomó de la cintura muy sorpresivamente, la miró a los ojos con mucha pasión mientras en ella pudo ver nerviosismo por lo que estaba haciendo. También reconoció sinceridad y por supuesto que ella sentía lo mismo por él.

Nuevamente sin aviso, acercó sus labios a los de ella para darle un beso. Fue tan pasional y amoroso como el que da un enamorado cuando no ve en mucho tiempo a su. El momento les hizo perderse y olvidarse de todo.

El feroz ataque en la ciudad no permitió que el romanticísmo floreciera en la pareja. Krow sintió el llamado para proteger a su clan. Terminó de besar a Ilian y corrió a máxima velocidad para reunirse con sus generales sin escuchar eso tan importante que Ilian tenía que contar.

Aún quedaban dos demonios enfurecidos en un bando, junto a sus poderosos aliados aún en pie; Krater New y el brujo Diamon. Los cuatro solos eran capaces de destruir todo el continente si se lo propusieran.

Estaban reunidos en el centro esperando los movimientos de sus adversarios.

Por el otro bando, los ocho generales estaban muy cansados y con heridas en sus cuerpos, algunas incluso de gravedad.

Morgana, la bruja que representaba toda la comunidad de brujas se reunía con ellos para hacer equipo. A ellos se sumaban el líder de ella nueve clanes quien tampoco estaba en la mejor condición para seguir peleando, pero eso no les importó para mantenerse firmes.

—Ya casi no tenemos veneno. —Comentó Teo muy preocupado por la situación. —Perdimos varias dosis intentando matar a esos demonios y aún quedan dos.

—Se ven con mucha pila, parece que no se cansan. —Complementó Blueno el análisis. —Ojala esas brujas logren hacer más lo antes posible. Lo vamos a necesitar.

—Depender de un invento más que nuestras habilidades es humillante. —Gazir hacía su participación con un tono seco como era su costumbre.

—No perdamos la esperanza, aún podemos ganarles. —Ruf sacaba su lado positivo. —Si prolongamos está lucha será peor para nosotros.

—No debemos confiarnos. —Krow comenzó hablarle a sus generales quienes escucharon atentos al líder. —Yo me descuidé y casi pago las consecuencias. Mi hermano es muy poderosos, esa magia que usa además del amuleto de luna llena... Ese idiota tiene mucho poder.

—¿Qué propones gran líder? —Preguntó Ruf con su fidelidad característica.

—Dividirnos en tres equipos, uno contra mi hermano, otro contra el brujo y uno más contra los demonios. —Miró hacía todos lados para buscar a alguien. —Vamos a necesitar el apoyo de todos nuestros hombres lobos, cualquier distracción contra ellos es bien recibida.

—¿Qué te parece si primero nos sanamos? —Consultó Morgana como una de las líderes en ese momento. —Mis brujas del equipo médico pueden hacer mucho por nosotros mientras tus lobos les distraen.

—A mi no me parece mal esa idea. —Opinó Wil muy emotivo. —Recuperar mi fuerza me hará sentir mucho más útil. Además así podemos ganar más tiempo en lo que esas brujas terminan los venenos.

—Muy bien, espero que tus brujas puedan hacerlo muy rápido. —Giró su cabeza para ver a Morgana directamente.

—No se preocupe, ellas lo harán bien. —Respondió el reto igual de firme. —Solo necesitamos una distracción.

—La tendremos. —Krow comenzó a aullar girando la cabeza hacia el cielo. El aullido era en un tono muy agudo, con el pretendía dar una señal a todos los hombres lobo de los nueve clanes para que acudieran a su llamado.




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