La boda, una gran noticia

Krow e Ilian quisieron sorprender con aquella noticia a todos al amanecer de ese nuevo día. Se reunieron en la sala principal que a pesar de estar muy dañada seguía en pie.

Los presentes eran casi todos los que ya se habían recuperado de la batalla anterior. Se habían reunido con la intención de comer. El banquete era para festejar no solo la victoria si no también la colaboración de ambos bandos.

Se acomodaron cada uno en un sector del lugar mientras que en el centro se puso una mesa de honor en la que estaban por un lado los líderes de los nueve clanes y Krow, mientras que del otro lado estaba Morgana y el resto del consejo de brujos.

Ilian por su parte no sabía que lugar tomar, no era parte de los lobos y había dejado de serlo para la familia de las brujas y aunque estas no le habían dicho nada, ella sentía el remordimiento por la traición que había cometido.

Ambos bandos le daban su apoyo y por supuesto el agradecimiento por haberlos salvado. Tuvo la opción de ser una villana para ellos pero salvó la noche siendo la heroína, todo gracias a qué quería formar un lado con Krow él cuál la ayudó a elegir.

—Siéntate aquí a mi lado. —Le pidió el lobo mientras estiraba su mano para sujetar la de ella muy cortésmente. —Este lugar está reservado para mí futura esposa.

Esas palabras sirvieron para que Ilian agarrara confianza y se sintiera bien de estar ahí. Ella aceptó tomar su mano y con su ayuda llegó al asiento que se le había indicado.

El multimillonario y ahora ex líder de los nueve clanes ni había reparado en gastos. Ocupó toda la noche para contratar humanos que dejaran lo mejor posible el lugar, además de invertir una fuerte cantidad de dinero en el banquete y la mesa de oro que había pedido para hacer la de honor.

El resto de mesas no era para nada despreciable y es que a pesar de no ser de oro, eran bastante lujosas. Con vajillas muy caras y cristalería muy fina.

Los adornos en la sala tampoco eran para menos, llegaron a colocar piezas muebles hermosos de caoba y roble, algunas estatuas invaluables y obras de arte muy atractivas en el mundo humano, algunas de estas obras se rumoraba tenían relación con las grandes familias de lobos, entre ella los New.

Krow también decidió invertir en él, mandó a pedir varios trajes de lujo pero eligió uno de color azul marino. Este representaba dos cosas más aparte de lo lujoso. Una era la compasión hacía los caídos y la otra era estructurar una buena noticia para todos. Era un traje de gala para una reunión muy especial.

Este atuendo le hacía ver delgado pero muy marcado en los músculos de sus brazos y piernas. Le generaba una gran comodidad y le permitía desplazarse con elegancia. Estaba hecho de una tela que podía nivelar el calor corporal dando horas de satisfacción.

La hermosa Ilian también pudo estrenar algo de ropa y es que Krow pensó en consentirla dándole un vestido con el que seguro la haría feliz. Era uno de color morado con bordados negros, se veía precioso. Además tenía encaje en la parte de la cadera lo que le hacía modelar una figura deseable. No todo era gracias al vestido, cabe destacar que ella tenía un muy buen cuerpo por si sola.

Ese vestido tenía un corte sensual en el pecho, sin caer en lo vulgar pero si en lo coqueto. Además de mantener ese estilo de bruja que llevaba en su forma de ser.

Al decir bruja no se referían ya como ofensa, le decían así por esa personalidad que encanta a cualquier desconocido. Una mujer sabia y que podía tener contacto con la magia.

Krow le regaló un collar de diamantes, pero este no lo compró si no que lo heredó de su familia. El la consideraba un licántropo, así que quería hacerlo notar con esa pieza preciosa.

Ilian lo aceptó encantada, por la hermosura de este y no tanto por aceptar sus genes de hombre lobo.

Sin importar la razón, se veía muy hermosa y elegante.

El elenco de hombres lobo también hizo lo suyo para esa noche en cuestión de ropa. Todos ellos también tenían bastante dinero como para darse un gusto así. Abandonaron su típico gusto por vestir chamarras de cuero y ropa más casual, para entonar con los trajes elegantes y lujosos. Todos estos de distintos diseñadores humanos pero con el mismo fin; resaltar su estilo.

Los colores eran muy variados, desde cafés, gris y negros, hasta tonos más claros como el amarillo. Sin duda les daba una personalidad más notoria.

Las brujas por su parte no abandonaron si estilo, aunque si cambiaron de ropa. Esta vez eligieron gabardinas y capuchas de color dorado. Para ellas, usar este tipo de tono significaba un día de protección y elevación espiritual. Algo que iban a necesitar pues no usarían sus poderes ni se preocuparían por sus deberes.

El grupo de consejeros de vistieron de blanco, de todos ellos Morgana era la que más destacaba por su notable belleza. A pesar de ser una mujer de avanzada edad, los hechizos que usaba para verse joven servían mucho. Era como una chica con mente de anciana. Una combinación peligrosa para los que desearán probarlo.

En cuanto a la comida, hubo de todo. No se discriminó el hecho de que ellas eran vegetarianas mientas que los lobos, en su mayoría, consumían carne de especies a las que se rumoraba, devoraban sus mentes.

También había comida complementaría neutra, como semillas pastas. Todo en grandes cantidades y con muchas variantes. Incluso podía escucharse en las brujas comentarios como ”Jamás vi tanta comida junta" ”Puedo saciarme durante años con todo esto" ”Todas las comidas diferentes que comemos en meses, están aquí reunidas"

Esto causó gran satisfacción en Krow al escucharlo, pues había sido un éxito su operación para celebrar. Ahora solo faltaba lo más importante y esto era terminar así la reunión.

—Este día hay varias cosas que quiero celebrar. —Comenzó su discurso después de aullar ligeramente para llamar la atención de los ahí reunidos. —Por lo que quiero empezar es un brindis y un gran festejo por nuestra victoria. Agradeciendo a nuestras aliadas las brujas por haber venido, por habernos avisado de las profecías y por luchar a nuestro lado. ¡Gracias a eso pudimos salvar la ciudad y a los nueves clanes!