Los cielos se habían mostrado nublados en aquel lugar desde días antes. Tal vez era magia o quizá solo se estaban preparando para lo que estaba por venir.
El brujo más poderoso de todos los tiempos se escondía en el centro del bosque. Ahí su energía tomaba un poder inimaginable, su concentración mejoraba y podía visualizar mejor las cosas.
Era un ser muy extraño, en esa guarida almacenaba cosas tan antiguas que los historiadores matarían por ellas. Cosas desde sus días como brujo en su clan, mucho tiempo antes de crear a los hombres lobo. Le gustaba estar levitando en una especie de trance que le mantenía unido al mundo espiritual. Era un ser con mucho conocimiento pero también con grandes habilidades físicas. Su percepción y fascinación por la mafia habían empezado desde pequeño.
Nació en la cumbre de élite para los brujos llamados centro rojo. Su primer familia hasta que se absorbieron y fusionaron con otras aldeas. Ganó mucha credibilidad desde joven por sus asombrosos trucos y rarezas.
Tuvo su primer acercamiento con los humanos muy joven, ellos le pagaron para hacer unos rituales de amor. Su fama comenzó a crecer que incluso líderes y reyes le llamaron para obtener sus servicios.
Los consejeros del centro rojo, no vieron bien que compartiera sus conocimientos y poder con los humanos. Le dijeron que su misión era más allá de hacerse una deidad para esos seres. Su misión era la misma que su familia habia compartido por años, mantener el balance en la Tierra.
Conforme pasaron los años, su rebeldía y sentido por la misión habían cambiado. Obtuvo la fortaleza necesaria para convertirse en el brujo mayor de todo su grupo y la extensión que tuvieron. Con ellos alcanzó una gran etapa en la que se convirtieron en la más poderosa familia, gracias a su liderato y por supuesto al gran poder que tenía. Ninguna otra familia los pudo vencer aunque muchos se le enfrentaron. Su éxito generó una envía muy marcada por todos los demás hechiceros, al grado que se unieron para derrotarle.
Esta guerra duró muchos años, tiempo en él que se aburrió y sintió que estaban llegaban a un estancamiento sin sentido.
Su familia le había convencido de derrotar a todos sus enemigos con algún hechizo del que solo él era capaz de crear. En ese momento decidió crear a los hombres lobo. Lo hizo con la intención de derrotar a los demonios que sus enemigos invocaban. Con su veneno lo lograrían. Además de crear una especie muy superior que podía vencer a los enemigos rápidamente.
Cuando tuvo el hechizo listo, se arrepintió por la especie que crearía y dijo a su familia que no lo consiguió, que falló por un tema de posición de la luna.
El segundo al mando de aquella familia y quién era discípulo suyo, copió su hechizo, tomó fuerza de su maestro y lanzó el hechizo en la fecha correcta. Se aferró a ganar la guerra incluso contra la voluntad de su maestro.
Reunió a un grupo de brujos para lograr el efecto y tras capturar a los humanos los convirtieron en hombres lobo.
La guerra la ganaron gracias a estos nuevos seres y se convirtieron en los más respetados. Le dieron el crédito que merecía al creador del hechizo aunque se opuso.
Durante varios años respiraron paz y nadie se metió con ellos. Pero el gran brujo abandonó a su familia sin darles ninguna explicación.
En el fondo se sentía avergonzado por lo que hizo y sabía que no llevaría nada bueno. Llegó un momento en el que decidió compensar y restablecer el balance, mismo que se le había dicho deberían mantener. Quiso hacerlo al destruir a todos los brujos que habían tomado el control, aunque de trataran de sus propios amigos. Con la muerte de todos estos brujos el resto de familias comenzó a salir nuevamente y se logró el equilibrio. Pero la nueva especie recién creada no fue destruida ya que no pudieron hacerlo.
Los pocos hombres lobo siguieron su naturaleza y se internaron en los bosques. De está forma lograron sobrevivir y en poco tiempo se multiplicaron.
Los brujos que se recuperaban quisieron encontrarlos para hacerlos sus aliados pero fue en vano. Ellos tuvieron conciencia propia y se adueñaron del mundo superando a los brujos y haciéndose muchos más que ellos. Así inició la era de los hombres lobo y siguió avanzando hasta que se convirtieron en los reyes del mundo.
La familia New es una de las más antiguas y fue formada por uno de los primeros lobos que fue evolucionando con el tiempo. En total fueron nueve lobos iniciales y cada uno de ellos formó un clan por su cuenta.
Cuando el planeta fue poblado por cada una de estos clanes, la lucha por los terrenos y alimentos comenzó. Los nueve clanes luchaban por derrotar a los demás y ganar más control.
Los brujos poco a poco quedaron en el olvido mientras veían al mundo derramar sangre y ser destrozado por los hombres lobo.
Sus luchas eran tan intensas que nadie se podía acercar. Su evolución continuaba controlando las transformaciones y volviéndose mas fuertes. Pero a pesar de esto ninguno logró sobrepasar a los demás.
El padre Krow llegó a la conclusión que sería mejor unirse y no seguirse provocando más daño. Con el tiempo esta idea fue asimilada por los demás clanes hasta que se conformaron en un solo grupo dirigido por un alfa.
Al inicio fue difícil pero después se ganó el respeto de todos los clanes. Fue en este momento cuando los nueve clanes subieron de nivel aún más. Trabajando juntos lograron establecerse en una gran ciudad abandonada por los humanos. Ahí formaron el imperio más grande jamás visto y aunque su fundador fue Kenki New, padre de Krow y Krater, no pudo disfrutar de todos los beneficios pues murió de manera sospecha.
Krow ascendió al trono no solo por ser su hijo si no por ganárselo a pulso derrotando a todos los candidatos posibles.
En todos esos siglos, el gran brujo se quedó observando el progreso de ambos grupos. Se había mantenido al margen hasta que unos años atrás decidió intervenir haciendo su plan y maestro y buscando a su familia original, de donde conoció a Ilian y desde entonces la preparó.
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Editado: 27.03.2025