Destino encantado

Engaño

RAQUELLE

Mezclo la bebida como si me fuera la vida en ello, eso quiero pretender.

Platico con las personas de cosas vanas y sin sentido, eso es lo que a la gente le gusta.

Quieren hacerme beber, soy buena en eso, no me pega la bebida, pero debe ser porque realmente la detesto, no hay comparación entre un rico café a esta basura. Estaba preparada para esto, así que puedo engañarlos con facilidad, me sirvo un trago con la botella que prepare y lo bebo de una sola, eso vuelve loca a la gente. Cumplo mi objetivo.

Empiezo a ponerme nerviosa cuando veo llegar a mi hermano con Barbie, se ve radiante, sabia como iba a ser, pero no me prepare para este sentimiento, pretendo que nos lo vi llegar hasta que me dirigen la palabra, entonces ya no puedo evitar mirarla de nuevo. No deberían estar aquí, no en este momento, lo es mejor que nadie.

Pero también se porque está aquí, aunque él no me lo diga, yo lo sé, soy su hermana. Pero no puede esperar más, por algo o alguien que no entiende, se arruinara.

No puedo evitar volver la vista hacia Barbie, tampoco puedo evitar decirle lo bien que se ve, me arrepiento de inmediato. Intenta torpemente devolverme el alago, se ve linda haciendo eso. Pero no es momento para esto, Ryan entiende el mensaje y se va a su lugar.

Cuando por fin puedo escuchar a lo lejos la melodía de la guitarra de Ryan me tranquilizo porque todo está en su lugar, yo lo dañe en un principio, pero puede remediarse.

Hablo de nuevo sobre cosas vanas con Summer, no soy una persona de ruido y mi papel ya termino aquí, pero tampoco quiero quedarme sola con mi mente, le pido a Summer que vayamos al salón del segundo piso para hablar sin tanto ruido. Mientras subo las escaleras veo a la distancia la silueta de Barbie enfrente del público con los ojos fijos en Ryan, se ve genial, como debe ser.

Tomo una taza de café en el salón, mientras Summer me cuenta de lo difícil que es su clase de algebra, asiento cada tres de sus palabras y ella esta fascinada. Me gustan las conversaciones en las que no tengo que hablar sobre mí, eso me irrita.

Escucho un taconeo en la segunda planta, lo que es extraño ya que todo el mundo está escuchando a Ryan abajo. Me levanto para verificar si alguien está perdido y para mi medio grata sorpresa, es Barbie.

¡No debería estar aquí!

—No deberías estar aquí— Escupí sin pensar.

Y estoy segura que sonó terriblemente mal por su mirada. Trate de arreglarlo pero fui interrumpida por un revoltijo de palabras.

— Venia buscando el baño...no realmente, ósea si, tal vez si me lo encuentre sería bueno porque sabré donde está, pero no ve ia buscándolo precisamente a el...

Siguió excusándose de manera tímida y tome el valor para decirle que volviera a la planta baja con Ryan.

— ¿Estas bien?— pregunto preocupada.

¿Que?

—Qué?—Dije.

—Sí, es que...vi que tomaste mucho ahí abajo y estaba preocupada por si estabas mareada como dijo Ryan, solo quería ver si estabas bien... es todo, si debería irme ya...entonc—

Suspire y tome su brazo para guiarla al salón, realmente no podía con ella.

Saludo a Summer formalmente y esta se ofreció a traer bebidas para ambas, Barbie acepto aunque no la vi muy convencida, creo que es el tipo de persona que no sabe decir que no. Espere a que Summer se fuera para poder explicar el por qué claramente no estaba mareada. Tome un sorbo de mi café y de inmediato me di cuenta de mi error. Por su cara de terror.

— ¡no debes mezclar café con Alcohol¡ Eso podría matar tu corazón, es peligroso y...

Siguió explicando con concentración para no dar información errónea sobre sus consecuencias, mientras la frecuencia desus palabras eran las verdaderas causantes de la conmocion en mi interior.

—Es agua— explique con tranquilidad

Asomo su cabeza a mi taza, lo que me hizo reír.

— !Es agua¡ lo que bebí hace rato era agua, no alcohol, no me gusta esa basura— Aclare.

Suspiro aliviada.

—Oye...yo... ¿Porque me evitas desde el día que nos conocimos? ¿Hice algo mal? ¿Fui grosera contigo de alguna manera? si fue así realmente lo siento. Yo no—Dijo estrujándome el corazón otra vez.

—Barbie. Yo...— murmure tomando sus manos entre las mías.

Mi segundo strike en la noche, trate de soltarla, pero no tuve el corazón para hacerlo, él estaba ocupado latiendo muy rápido.

—No es así, no hiciste nada malo y no te estoy evitando—Dije por fin.

Y mentí en la última parte.

— Te vi el otro día que salí con Midge, tu clase es en el mismo salón que la mía pero en otro horario, ella me lo dijo cuándo te vimos dar vuelta para otro lado al verme—Explico con tono afligido.

Mierda.

—Así que está bien, si hice algo malo puedes decírmelo, quiero disculparme por ello—se excusó.

Todo se puede ir a la mierda por un rato.

—No es así, de verdad lo siento si te hice sentir como si hubieras hecho algo malo, la que estuvo haciendo algo malo fui yo—Explique con un suspiro—.No sentí que necesitaras a una amiga como yo.

Sus ojos se iluminaron como dos zafiros.

—Claro que sí, yo pienso que tu eres muy genial, además Teresa me dijo que eres súper talentosa en todo, creo que si somos cercanas podría aprender un poco de ti ¿podrías permitirme eso?—Dijo con una sonrisa.

No pude negarme y asentí.

Nuestras manos seguían unidas, su tacto era suave y cálido a diferencia del mío rustico y frio, sentí un escalofrió al pensar en eso, mi mano empezó a cosquillear y algo en mi interior se reusaba, pero la solté.

—Dejaste solo a Ryan abajo, romperás el corazón de mi pobre hermano, no quiero entrometerme entre los dos ¿vamos a ver cómo le va en su show?—Propuse.

—La debe estar pasando muy bien, es bueno con la gente, no debe estarme echando de menos— Explico alegremente.

No pareció molestarse ni afligirse con sus propias afirmaciones, todo lo contrario, esa sensación me dio un mal presentimiento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.