KEN
Me levanté con un sentimiento de pesadez, incapaz de pegar un ojo la noche anterior. Me sentí agotado y con escalofríos recorriendo mi cuerpo. Me vestí con ropa más abregada de lo normal; aunque la tormenta había cesado a medianoche, un frío se asentaba en mis huesos.
No tuve ganas de desayunar, así que tomé un poco de café del vaso de Teresa. Las personas se congregaron en el salón principal para la votación del consejo estudiantil, así que no podía quedarme en cama. Mi voto era claro, pero durante el recuento, no pude evitar sentir malestar estomacal y mental.
El conteo terminó y ambas campañas se presentaron al frente. Mi mirada se encontró con la de Ryan, quien me sonrió sutilmente, pero su sonrisa me hizo sentir extraño, ajeno.
"Buena suerte", dijo al pasar por mi lado, y una sensación de déjà vu cruzó mi mente.
"Él también gusta de alguien", pensé con un dolor arrepentido en el estómago. Quería saber quién era esa persona, pero también sentía miedo de descubrirlo.
El ruido de la multitud me saca de mis pensamientos. Teresa me abraza mientras toma la mano de Midge; habíamos ganado. La multitud esta dividida entre la euforia de nuestros seguidores y las protestas de quienes exigían un recuento de votos. Escucho comentarios xenofóbicos que crispan los puños de Midge, quien esta a punto de enfrentarse a ellos. Teresa la contiene con determinación, ignorando las provocaciones.
Ganamos, y Teresa se merece totalmente el triunfo. Aunque siento compasión por Barbie, cuya campaña no resultó victoriosa, ella aplaude nuestro logro con entusiasmo.
Necesito hablar con Barbie y expresarle mis sentimientos. Antes de que sea demasiado tarde.
Raquelle tenía una expresión compleja, y evité mirar a Ryan para no descifrar su expresión.
Me reuno con Barbie por la tarde, ya que no tenemos clase. Comenta que estuvo en la biblioteca el día anterior y que lamenta haberme preocupado. Su habitacion es un caos, similar al mío, lo que la hizo sentir un poco avergonzada.
El cuarto esta vacío, sin objetos personales, como si no lo usara nadie. Parece un buen lugar para confesarle mis sentimientos a Barbie sin distracciones. Me ofrezco a ayudar en la organizacion, auqnue Barbie se niega unas cuantas veces, termina aceptando al notar la cantidad de tiempo que le va tomar,Solo había algunas libretas desordenadas en el escritorio y unas sábanas en la silla.
—¿Podrías por favor ponerlas en el cesto de la ropa sucia?—me pide mientras ordena su escritorio.
Lo hago, pero una camisa de tachuelas brillantes llama mi atención entre las demás prendas en el cesto. Esta empapada y la reconocí al instante: es la camisa de Ryan.Las dudas sobre la razones por las que Barbie tendria una camiseta de Ryan sucia en su habitacion empezaron a sentirse amargas.
Algo en mi cabeza parecio conectarse. Todo este tiempo, la respuesta estuvo frente a mí: la fiesta, su declaración, la actitud extraña de Barbie esa mañana, y ahora esto confirmaba mis pensamientos. Había escuchado rumores sobre ellos en la cafetería, pero siempre pensé que eran solo chismes infundados. La frase de Ryan resonó en mi cabeza: "También me gusta alguien".
Ese "alguien" era Barbie, y yo simplemente no había querido verlo.
Tomé más tiempo del debido en el cuarto de servicio. Barbie vino a ver si estaba bien, y me vio con la camisa en la mano, haciendo una expresión tímida.
—Ah, estabas viendo eso. Está mojada porque... me atrapó la tormenta un momento fuera del edificio. Espero que esté limpia pronto para poder devolverla a Ryan—dijo, dudosa.
Mi teoría había acertado: Ryan había estado con Summer, pagando sus dichoso y estúpido trato, luego conmigo para fastidiarme, y posiblemente luego con Barbie. Había estado jugando con las demás personas para que hicieran lo que quería y divertirse molestando. Si tuviera a ese imbécil frente a mí, lo maldeciría hasta que se me acabaría la saliva. Me sentí furioso, una sensación poco común en mí.
¿Estaba jugando con Barbie también? Dijo que esta vez realmente le gustaba, nunca lo había admitido sobre nadie más. Pensar en eso me hizo doler el pecho. ¿Había alguna posibilidad de ser correspondido?No puede ser que siga siendo un perdedor en todos los sentidos de mi vida.
—Barbie, quiero hablar contigo sobre algo —dije en tono firme.
—Yo también —comentó mientras se sentaba en la alfombra.
—Tú primero —cedí.
—Es que... no sé cómo decirlo. Eres la persona en la que más confió en este lugar, además de... quisiera pedirte ayuda en algo —murmuró con tono dudoso.
—Claro, puedes contarme lo que quieras —digo sinceramente.
—¿Cómo sabes que te gusta alguien? —dijo por fin, cerrando los ojos.
Esa pregunta me tomó por sorpresa, más que impactarme, me asustó. No sabía cómo enfrentarme a ella tampoco.
—No estoy realmente seguro tampoco —confieso.
— ¿Alguna vez te ha gustado alguien? No tienes que responder si no quieres...
—La verdad no estoy seguro. Creo que siento algo parecido —agregue.
— ¿Y cómo se siente?
Sentí que estaba a punto de confesarme.
Esta es mi primera confesion? como romantica, creo que esta podria ser la unica que cuente de todas, tal vez debi ser mas romantico, aunuqe en este lugar este podria ser el plan mas romantico, por lo menos es mejor que la declaracion en publico, jamas haria ese mal a nadie.
—Es como... sentirte feliz cuando estás con esa persona, compartir con ella y hablar de distintos temas es divertido. Te preocupas por cómo está y cómo se siente. Tratas de estar para ella cuando te necesite —dije con verguenza.
—Suena bien... ¿y qué más? —preguntó, con expectativa.
¿Qué más? Eso era lo que siento por Barbie. No sabía cómo expresarlo de manera diferente; Eso, para mí, es estar enamorado. Pensé si había posibilidad de ser correspondido. ¿Alguien alguna vez me correspondera?