Un día cualquiera

-¿Qué otra vez pensando en la chica del aeropuerto? (pregunta Eduardo viendo la cara perdida de Fabio)

-No, ¿De dónde sacas eso?

-Por tu cara (señala con el dedo). 

-Ninguna se queda tanto tiempo, no te preocupes.

-Yo no me preocupó. Pero tu cuidado para que no te obsesiones que ni su nombre sabes.

-Te debo recordar que el mayor soy yo sé muy bien que la posibilidad de volverla a ver no existen. A pesar de que dijo que este es su ciudad su cara apenas vi.

-Okay, con eso resuelto ¿Vas a la reunión?

-No, estás solo.

-Bueno, entonces supongo nos vemos a casa.

-¿Y qué piensas hacer en esa junta que no vas a regresar?

-Nada (guiñando un ojo y saliendo de la oficina de su hermano).

Sentadas en la sala de estar Valeria deja salir los sonidos de su garganta teniendo la cabeza apoyada en la parte superior del sofá - Aaaa. Bzzzz

Sonriendo con papeles en la mano Karla pregunta - ¿Qué te pasa?

-Nada, estoy aburrida. ¿Tú no vas al trabajo?

-No, hoy lo hago desde la casa (enseñando los dibujos).

Asintiendo con la cabeza Valeria sigue con su aburrimiento así como Karla con los diseños de los edificios. Cuando ya la harta la actitud de su hermana, golpea suave con la mano con la cual dibuja sobre el papel - ¿Tú cuando vas a comenzar a buscar el trabajo? 

Valeria exhala el aire y con las manos cruzadas voltea la cabeza en dirección a su hermana - ¿Qué ahora vas y tú como papas? 

-No. Solo pregunto te será menos aburrido. 

-Lo sé, pero no sé que quiero hacer y donde buscar.

-Puedes ser en tu carrera.

-Te estás burlando no porque lo hacía. 

-Val has pasado tantos años en Europa estudiando ¿y qué ahora no quieres trabajar en eso o que? 

Levantando la cabeza - Por supuesto que quiero, pero no sé no me puedo decidir ni donde buscar. 

-Bueno si eso todo te representa tanto problema abra tu sola el negocio. 

-¿Quién está abriendo el negocio? 

-Estoy hablando con Valeria sobre su carrera.

-Ah y ¿qué donde está el problema? 

-Que no sabe donde buscar o en que trabajar.

-Bueno si te sientes así ven trabajar conmigo y cuando te decidas o encuentras el lugar te vas.

-Si y de ese modo te será más fácil si decidas abrir tuyo propio.

-¡A no!, eso no. (moviendo el dedo en negación) 

-¿Por qué? (pregunta Valeria en tiempo que karla mira entre los 2) 

-Como porque eres demasiado Malu, vas a irte ala quiebra en cuestión de semanas de números saben solamente los de gastar y llevar cuentas ni hablar no son suficiente responsables para algo así.

-¡Papá!

-Que estoy hablando con verdad.

-Si, pero no por eso necesitas desanimarla mira lo que hiciste (enseña con la mano en dirección a la cara de Valeria toda triste y desanimada). - Ey, no lo escuches sabes como son los hombres (le pone las palmas sobre los hombros). - Siempre puedes contratar alguien para que haga para ti todo lo que a ti no te va y por supuesto que tú puedes estar responsable y has pasado tanto tiempo viviendo sola y preocupando te dé todo, hm okay. (besándola en la mejilla y pasando el dedo por ella) 

Valeria esboza una sonrisa triste, apoya su palma a la una de karla que sigue en su hombro - Garcías. 

-Perdón amor no pensé en mala fe únicamente no quiero que después tenemos problemas que resolver.

-Si lo comprendo papá siempre me han llamado la hija de mi madre por algo y sabemos que le va a ella.

-Tú siempre vas a tener nuestro apoyo y ayuda a lo que necesitas nada más pregunta y lo encontramos.

-Si princesa de mi alma no me vas a decir que todos esos años en el extranjero fueron en vano. 

En respuesta Valeria le manda un beso y él se acerca de otro lado abrasándola así de ambas partes.