Destino (familia O-R)

Meses

Con el permiso la construcción comienza y los meses a pasar: Eduardo y Karla se están viendo seguido por el proyecto, dejaron el pasado y su enfoque es la casa: el futuro, hasta viajan en el mismo coche. Fabio sigue sin aprobar que sea Karla por lo que a escondidas disfrutando de su proyecto. Valeria ha comenzado a trabajar a lado de su papá cuál es feliz de poder enseñarla y ver qué es capaz. Para Eduardo y Fabio tiempo en familia es pasarlo trabajando y para los Rana es estar los 4 juntos; reír y hablar. 

Principios de meses 

Por primera vez Karla y Eduardo comparten comida después de ver cómo va la construcción. 

-Estoy impresionado. Estar parte de algo tan... (Hace con las manos, sin saber que palabra usar) 

Con la sonrisa - Oye, espera que apenas han comenzado nos espera todavía mucho trabajo por hacer, apenas han levantado los muros. 

-Por eso lo digo, ver todo sobre papel, en cabeza o digital fue una emoción, no obstante ver realizarse cada día es una emoción completamente diferente. 

-Supongo que tienes la razón, ya pasó mucho desde que fue mi primera vez en un proyecto que y lo olvidé. (Mirando el reloj) - Perdón por abandonarte, tengo que llegar hacia la pastelería, me estará ya esperando. Si, no hay problema. 

-Nos hablamos como sea. (Utilizando la servilleta antes de levantarse) - No quiero ser el culpable de tu tardanza. 

Suponiendo que piensa, Karla le contesta - Es mi hermana. (viendo que Eduardo no comprende de todo agrega) - Mi mejor amiga, la chica del restaurante es mi hermana Valeria, con ella me encuentro. 

-Aaaa, tienen una manera muy extraña de saludarse. 

-Es cosa familiar. Todos lo hacemos, se ha convertido en nuestra tradición. 

-Debe ser bonito tener esa relación y sentir sé familia. Yo ya no me recuerdo de cómo es, lo mío con Fabio se centra en el trabajo. 

Acariciando le el antebrazo Karla se despide - Adiós. 

Final de los meses de cambios 

-Esto se ve de maravilla (dando el último recorrido por la casa). 

-Sí, queda todavía poco tiempo. 

-No puedo creer que los trabajadores están por terminar.

-¿Y por qué no?, están aquí ya de más de 5 meses. 

-Tiempo pasa rápido ¿no? 

-Eso sí. ¿Pero debes de estar de acuerdo que no fue nada aburrido? Hacer cimientos, agregar las instalaciones de gas, electricidad, agua..., levantar los muros y etc. 

-Si sin duda, fue muy divertido ser parte de todo esto y más ver a Fabio haciéndolo escondidas (ganándole un ojo). 

-Puede que tienes razón. (a pesar de estar en acuerdo con él, su cara enseña todo menos alegría) 

Dándose cuenta de tono de su voz que no trasmite la emoción Eduardo se voltea te la casa hacia Karla - ¿Qué pasa, algo te preocupa? 

-Ma, no es nada importante es solo que a pesar de que Fabio esconde lo que de verdad piensa sobre la casa tengo miedo de que sea capas solo para provocar renegar de lo que de verdad piensa. 

-Hey, no te preocupes la casa se ve perfecta y Fabio no tendrá de que protestar y si llega suceder me tienes a mí para estar en tu parte. 

-Gracias. 

-De nada, volvemos que tengo que volver al trabajo. 

 

-Papi, ¿esto está bien? (entregándole unos papeles cuáles le fueron asignados a revisar) 

-Déjalos aquí y los reviso, antes tengo que terminar con esto. 

-Va, ¿entonces yo puedo ir a tomar un café con los amigos? (dándole una sonrisa forzada de pedir teniendo dudas porque es el jefe y es la hora del trabajo) 

Exhalando el aire - ¡Valeria! Okay, si puedes, pero, pero una hora y regresa. 

-Pero eso es poco. 

-Okay, okay una hora (viendo y conociendo a su padre, Valeria responde sabiendo que dirá no vayas entonces) 

 

-Si, no te preocupes si yo estoy aquí. 

-Bueno, la casa es divina. Lástima solamente que no tengo las llaves para entrar, es frustrante saber que un simple empleaducho puede entrar como Pedro por su casa y yo no. 

-¿Por qué nos estamos amargando el día? 

-Sí, sí. 

-Ya te lo mandé. 

-Okay, nos hablamos. 

-Oye ha venido Eduardo, te saludo. (Saludando con la mano a su hermano) 

-Bye. Te saluda Tea.

-¡A sí! ¿Cómo está? (Pregunta Eduardo sentado frente el escritorio al otro lado de su hermano) 

-Muy bien. 

-Me da gusto. 

-A sí, ¿es por eso por lo que se me ha lamentado de ti? 

-Mira Fabio, no vine a pelear estaba ocupado es todo. 

-Si tú lo dices. Mejor que no preguntó con qué porque tengo miedo de la respuesta. 

-No hables tonterías. 

-Bueno y ¿Qué puedo hacer por ti cuando has venido debe ser por algo? 

-Por el trabajo, hermano por el trabajo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.