Destino (familia O-R)

Un día

Voy día a día creando, creciendo y haciendo buscando el verdadero significado... 

-¿Qué hoy no vas a trabajar? (Pregunta Marin entrando en el cuarto de Karla que sigue en la cama) 

-No me siento bien. (le contesta) 

-La fiebre no tienes (dice al besarle la frente). 

-No, creo que algo me callo mal. (dice Karla, con ojos cerrados y la sábana en la mano cerca de la almohada) 

-¿Y qué eso puede ser?, si hemos comido los 4, igual.

-El pastel. (dice con voz de niña, la respuesta hace reír a Marin) 

-Hahaha, si el pastel era riquísimo. ¡El primero que le salió bien! 

-Entonces lo comí demasiado.

-Ay amor, descansa y esperamos que pasa. 

 

 

-Estaba pensando en organizar una fiesta de fin de semana como inauguración de la casa ¿Qué dices? (Pregunta Fabio ya un tiempo en la oficina de Eduardo quien ni cuenta se dio) 

-¿Qué? ¿Qué haces tú aquí, cuando viniste? No te avía oído. 

-De eso me di cuenta, estoy aquí ya 5 minutos viéndote trabajar ni te movías. (al comentario Eduardo no dice nada, solo vuelve la mirada al ordenador y a su hermano) - ¿Entonces que me dices, te gusta la idea? 

-¿Cuál idea, no te había oído de qué hablabas? 

Fabio exhala el aire como cansado de tener que repetirle - Fiesta. Fin de semana. Inauguración. De la. Casa. Mejor. 

-¿Cuál casa? No te entiendo qué quieres inaugurar.

-Eduardo, de verdad ¿Qué te pasa, hombre? La casa que dimos construí para honrar a mamá y a papá. Eso no fue hace tanto. ¿Cómo que ya lo lograste olvidar? Sería ya tiempo de que te vea pasear por esa casa.

Haciendo uso de todo su poder para mantener su postura e ignorar lo que siente y de verdad le quiere decir, Eduardo prueba manipularlo - ¿Tú quieres hacer una fiesta que durará todo el fin de semana para inaugurar la casa que diste construir en honor a nuestros padres? 

-Si, eso es lo que dije ¿Fabio, has olvidado que nos decían cada vez que abandonaban la casa? (Pregunta Eduardo, rascando sé por la cabeza) - No obstante, tú quieres hacer una fiesta en el lugar que es para ellos. Además, es nuevo, si te rompen algo yo no sé dónde conseguirlo.

Sintiéndose regañado, Fabio le dice - Ya no somos unos chiquillos cuáles rompen todo a su vista.

- Por favor Fabio si estamos hablando del alcohol allí nadie es lo que es. 

-Bueno, ¿y qué te pasa a ti?, estás raro ya tiempo siempre me haces sentir como si voy a matadero. Rechazas todo lo que te propongo y más si tiene que ver con la casa, me voy contigo ya no puedo ni hablar. 

Levantándose viene hasta él, echando él oyó al ordenador estalla - ¡Por Dios si tú estás jugando los juegos! Y yo idiota pensando que estás trabajando. ¿De verdad yo ya no sé que contigo? Eduardo si no hablas conmigo yo me volveré loco junto contigo. (poniendo la palma en su hombro) 

Viendo que Eduardo solo baja la cabeza, rendido Fabio se va.

 

 

-¡Ay, reina esta me encanta! (Dice Malú mirando los diseños que planea realizar Valeria) 

-Gracias. (Contesta Valeria con una sonrisa) - ¿Entonces crees que se venderán? ¿Qué fue una buena idea y proyecto? 

-Ay amor por supuesto que sí. Me encantan, de hecho quiero que me la hagas. 

-De verdad, para tanto. (sorprendida y todavía insegura quiere afirmar Valeria a lo que la madre le asiente y se abrasan)




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