Como reconciliarme con lo que siento si en cada lado siento la duda.
-Hola, amor. (Malú saluda a Karla que regreso a casa del trabajo) - ¿Estás bien, que es esa cara?
-Estoy mal, agotada. (Le responde Karla apoyando la cabeza en su hombro)
-¿Qué pasa, mi vida? (Abrazándola, pregunta)
-Todo esto me destroza. Todo el día siento los pies, tengo las náuseas, no pude concentrarme en el trabajo y todo esto es tan equivocado.
-Vete a recostar y te traigo un té. (como si no la había escuchado Karla no se mueve)
-Esto no debió haber pasado. (Pasando la mano por la cabeza) - Todo esto está tan...
-¿Karla, de qué estás hablando?
-De este embarazo. (el rostro de Malú se congela y pierde un poco de color) - Mamá, mamá, mamá.
-¿Qué es, amor?
-Siento tantas cosas que no sé ni expresarlas.
-Ven vamos al cuarto y lo platicamos con una taza de té. (Acomodadas y soplando el té) - ¿De dónde comenzamos?
Con la mirada perdida y la tristeza Karla comienza - ¿Por qué estoy tan desafortunada mamá, porque madre? (Malú no contesta solo le brinda el apoyo) - Estaba haciendo todo en mi poder para no recordar lo pasado y ahora estará imposible no hacerlo. No quise pensar en lo que siento ¿Y como hacerlo ahora? Un bebé está aquí. Bueno si se queda. ¿Ay mamá consideras tú que sería mejor que no se queda?
Poniendo la mano en la mandíbula de ella - ¿Karla no estarías de verdad considerando abortar?
-Mamá. Nunca lo podría hacer nada más que no sería justo que este bebé viva con todo lo que significa y el otro...
-Fue el destino y eso no podemos cambiar ni queriendo. Como sea cuando hablamos de ese bebé me has dicho que no te sentías preparada de tenerlo, tú y Neren han acordado de no tenerlo, ahora la situación está diferente nosotros no estamos peleados, tendrás nuestra ayuda, estás mayor y eres independiente. (Bajando la mirada sigue) - Hablando del padre. (exhalando el aire) - Lo que sea que pasa ahí a nosotros no nos incumbe, si el bebé se queda aquí tendrá todo un ejemplo maravilloso de padre y 2 mujeres que lo adorarán.
-¿Crees que no quería saber? (Con la mirada sobre el líquido de la taza)
-No sé todo que él quería y no me importa yo te digo cómo estará aquí. Si a él le interesará tener una relación con el bebé nos adaptaremos.
-Uf (exclama Karla llevando se la mano sobre la cabeza).
-¿Qué pasa?
-Nada, es que con lo que has dicho me has recordado al sueño que tuve, fue tan real que cuando me desperté me desespere por su significado.
-¿Me lo cuentas?
-Mejor no, si lo hago despertamos otro asunto no arreglado.
-¿Y ese es?
-Lo que siento.
-¿Y qué sientes?
-¿Sobre el bebé o sobre él?
-Lo necesitarás como sea resolver.
-Sobre el bebé estoy teniendo una tormenta de sentimientos entre querer y no querer que mejor dejo para cuando estamos seguros, esta vez sí no sería capaz de acostumbrarme, planear y perderlo. Pero sobre él tengo todo claro lo que me hace que todo esto está más difícil.
-¿Quieres compartirlo?
-Ay, no sé mamá.
-Estoy aquí lo sabes cuándo quieres.
-Mejor no.
-Como quieres. Nada más, sabes que lo tendrás que afrentar antes o después.
-Lo sé, únicamente no puedo decirlo en voz lo pude poner sobre el papel, sin embargo, decirlo a alguien.
-Si lo digas o no, no cambiará lo que sientes.
-Como si no lo sé, lo probé y mírame sigo aquí en el mismo estado. No el estado está peor (dice levantando el dedo índice).
-Te amo.
-Y yo a ti, mi salvación (dándole Malú un beso en la frente).
-Tu papá está por venir, es el último día de Valeria en la empresa (dice abriendo la puerta).
-Gracias, mamá.
-Siempre amor lo sabes.
Después de la cena a Valeria le tocó velar y pasar el tiempo con Karla.
-¿Y como fue hoy? (Pregunta Valeria)
-Mal, mejor habla tu último día.
-Ah, que decir fue lindo, a papá ya sabes cauteloso, pero me quedé muy preocupada por ti.
-No lo hagas o el proyecto nunca despegará. (al comentario Valeria rueda los ojos)
-No me lo menciones que tantas expectativas me hacen nerviosa y solamente quiero escapar.
-Si tú quieres escapar ¿qué debería decir yo? Estoy metida que no sé ni como levantarme mañana.
-¿Qué paso ahora? (Pregunta Valeria con aire ya arta de tantos problemas)
-Nada nuevo. Una ciudad suficientemente grande para ya nunca encontrármelo apenas se ha convertido en algo que en 2 meses no podré escapar. De bebé ni hablar no soy una asesina y sé que lo amaré no obstante, muchos problemas nos ahorraría si no se queda y de lo que siento hacia él mejor ni hablar.
-¿Y qué sientes, Karla de eso nunca hablamos?
-Y no lo pienso hacer ahora.
-Si hasta sola has dicho cuánto tiempo tenemos, necesitamos tener todas las cartas sobre la mesa para saber cómo actuar cuando llega el tiempo. Sácalo (moviendo los dedos).
Sabiendo que de su hermana no se escapa - ¿Y qué quieres que te digo? El mes no cambio nada, ni me deje pensar ni en él, ni en lo pasado, ni en el pasado. Con el bebé comencé sentir culpa solamente que a fondo hay y otras cosas.
-¿Como cuáles?
-Val, por fa no.
-O sí, anda enfrentarlo.
-¡No! (Su respuesta es acompañada con unos ojos como platos)
-Bueno como quieres yo me quedo aquí y esperaré (cursando las manos le contesta Valeria).
En su cama haciendo los últimos preparativos para acostarse, Malú está poniendo la crema en las manos - Debemos estar pendientes de Karla, me preocupa su comportamiento. (Marin quien está todavía en pie por la habitación no contesta nada) - ¿Me estás escuchando?
-Si, mujer ¿Qué quieres que te diga? (Se sienta en la cama, quitando las pantuflas entra en la cama) - La tendremos.
-¿Qué esto no te preocupa a ti?, porque así te comportas.