Cartas a la mesa

Te tengo a ti para qué cuidas de mí y tú tienes a mí para que cuide de ti. Nos tenemos el uno al otro y eso dice todo de nosotros.

John Steinbeck

-Voy a hacer lo que hemos acordado. (informa Marin a su esposa a la que besa antes de irse. Malú asienta con la cabeza y lo saluda con la mano) 

-Buenos días, señorita. Quisiera hablar con señor Eduardo Olmedo. 

-Sí, puedo ver si lo puede atender, ¿de parte de quién? 

-Marin Rana. (a lo que ella asienta y comienza teclear el número) 

-Puede pasar, por aquí (al terminar de hablar con su jefe, lo lleva).

-Gracias. (antes de adentrarse a la oficina) 

Al verlo entrar Eduardo se levanta de la silla y le viene en el encuentro - Bienvenido, siéntese por favor (enseñando con la mano a las sillas del escritorio). - ¿Qué lo trae por aquí? 

Valeria en su tienda con Malú está mirando los colores para los muros - Si, esa me gusta.

-Ay mira esto se vería súper ahí (enseña un punto de la tienda mientras le entrega el magazine donde encontró unas luces). 

-Má, ¿plis podemos 1 por 1? 

-Hola, hola. 

-Hola, Sof ¿qué te trae por aquí? 

-Te vine enseñar lo que dice internet sobre tu idea. 

-¿Y qué dice? (Pregunta Malú al ver que de los nervios Valeria se calla) 

-Les encanta (contesta la amiga con un brinco y sonrisa de oreja). - Mira por tu sola (entregándole la tableta que hace poco sostenía en las manos con las estadísticas). 

-Ay, amor y tú qué dudabas. (dice Malú abrazando a su sorprendida hija) - Ahora nos necesitamos meter más a lleno a la decoración, al trabajar. (aplauda para volverse a las revistas. Mientras las chicas se quedan mirando Valeria todavía sin poder creer y la otra con su sonrisa) 

-¿No te imaginas porque mi visita?, después de todo que pasó mi hija, yo no dudaría. (Exhalando el aire) - Perdón, no quiero sonar villano, es que nos preocupa. Toda esta situación no es muy normal, que digamos. Nosotros somos acostumbrados a las decisiones de Karla, que muy pocas veces son sensatas, no obstante esta es muy... está un bebé de por medio. 

-Si, lo sé. Y les pido perdón por todo el mal que Karla sufrió por mi culpa. Ayer vi cuanto dolor le quedó todavía por lo que vivió y no sabe cómo me sentí. Nada de esto que paso ahora no fue intencional. 

-Sé. Karla quedó destrozada el día que paso, nos llevó todo el fin de semana probar recuperarla. La razón por la cual estoy aquí es para hablar contigo como un preocupado padre y, por lo tanto, futuro abuelo. 

-Lo escucho. Lo entiendo que me merezco todo que me dirá y su desconfianza, que ya la sentí de primera mano de Valeria. 

-Si, Valeria creció viendo Karla sufrir. Eso la formó y en una manera la convirtió en su protectora. 

-Karla me mencionó que nunca le fue bueno, solo que no me imaginé que tanto. 

-Sí, fue. Ahora sí no te importa me quisiera enfocar en el presente, futuro posiblemente. (con la mano Eduardo le da el permiso) - ¿Qué es lo que de verdad sientes por ella? 

-Entiendo su preocupación, pero ¿no cree que eso es algo que debería hablarlo con Karla? (La mirada que Marin lo hace vacilar) - Está bien. Mi propósito era limpiarme la culpa que sentí por mi padre, pasar tiempo con ella y conocerla como persona cambio mi opinión de ella. Fue nada más meses después cuando me di cuenta de que todo lo que es Karla se convirtió en algo que no debió. Ya fue tarde de decir que me gustaba, la pensé demasiado. Su belleza fue nada más el exterior del pasado, lo de dentro su dedicación, su entrega y fortaleza a algo que debería doler, lo poco que hablamos de mis padres de ella irradiaba solo respeto y admiración. Como nombrará a ustedes y el amor que se tiene entre sí, como el que llevaba son cu hermana. Yo sigo sabiendo poco de lo que le gusta, lo que sé la hace maravillosa.

Asistiendo con la cabeza, Marin dice - Garcías. A pesar de que así no parece Karla se volvió fuerte con cada herida y de tras de su coraza la más vulnerable es Valeria. Lo sensible a las 2 no les quita nadie. Cuando Karla decide llevarse y escuchar su corazón nadie la puede detener y ese es el peligro más grande. Por eso nos preocupa protegerla. Ahora que sé lo que siente me interesa saber sobre el bebé, ¿Está a lado de Karla únicamente por bebé? 

-No. Ese bebé es exactamente lo que necesitamos los 2 para tomar la decisión de vivir lo que sentimos sin culpas. En otro modo ninguno de los 2 hubiera sido capas de buscar el otro para comenzar algo, seguiríamos sugiriendo... 

-¿Entonces qué piensas para el futuro? 

-Karla escapa de algunas respuestas, por lo tanto, lo que yo puedo decirle es lo que hablamos y lo que yo me imagino. 

-Por mí bien, quiero saber todo y lo más posible. 

-Por el momento Karla dice que las cosas se quedarán cómo están cada 1 en su casa para ver cómo nos va como pareja y hasta que no nos conozcamos de todo. Cuando bebé venga dice que veremos que sigue. Yo estoy de acuerdo. Ya estoy viendo las cosas que tenemos que comprar y donde vivir. (Removiéndose incómodo) - A pesar de que no lo dijo vi en ella, Karla no quera regresar a esa casa y mientras Fabio sigue con esa actividad y lo es imposible. Fabio se empeñó en hacer de las suyas de nuevo, por lo tanto, estoy viendo y las posibilidades si llega a extremo. No se debe preocupar no le voy a permitir que de nuevo Karla sufra.

-No sé si puedo creerte. 

-Por favor dame una oportunidad, de que le demuestre lo sincero que estoy. 

-Espero que después de está conversación me comprenderás mejor y serás más atento. Te daré el tiempo. Con una falla puedes saludarte de las 3 cosas; confianza de toda la familia, Karla y bebé (después de nombrarle lo que perderá en los dedos le entrega la mano para saludarse, después de lo que se va).