Destino (familia O-R)

Metida de pata

Así como siembras, así cosecharás.

-Para el fin de semana no voy a estar a casa, para que lo sepas.

-Está bien. ¿Y se puede saber dónde vas? 

-Los padres de Karla nos invitaron ir con ellos. 

-¿Ya te vas con suegros de fin de semana? (Sorprendido, pregunta Fabio) 

-Sí. Todos nos vamos. 

-¿Todos? 

-Bueno, el plan al principio fue que Malú y Marin se irían a una cosa del trabajo que él tuvo y cuando eso se canceló y se enteraron de que Karla hizo planes de que nos vamos al bosque, nos convencieron de cambiarlo por el embarazo para que no seamos lejos del hospital. Valeria se va a ver unas telas e ideas de trabajo en compañía secreta, por lo tanto... 

-Toda una vida planeada. 

-Cuando lo dices en ese modo, quien te cree que eres sincero. 

-¡Yo! (Exclama) 

 

 

-Te preparé todo lo que me pediste. (informa Luciana a Eduardo mientras come en compañía de Fabio) 

-Muy bien, gracias. 1 cosa menos para hacer. 

-¿De verdad que te vas con ellos? 

-Si, ¿Qué tiene? 

-Como que tiene. 1 hace unas semanas ni los conocías, 2 a pesar de que no lo dicen siguen viéndonos como villanos, 3 ¿Quién se va voluntariamente con los suegros? 

-¿Y tú cómo que lo probaste? Y exactamente por eso voy para que vean que no soy el malo y si lo fui que cambie. 

-Si, cierto te creerán. 

-Mejor dime, ¿Qué harás tú? ¿Piensas pasarte aquí encerado e ir al trabajo mientras todos están en sus casas con alguien? 

-Tú por mí no te preocupes que soy suficiente mayorcito para saber hacerme un plan. 

 

 

 

Vino la noche de la cena acordada. 

Fabio conduce a Valeria hasta el fin del restaurante, saliendo al patio la vista de Valeria se centra en una mesa solitaria en la mitad. Ambiente romántico hacen las velas a su rededor como la única luz y en la mesa acompañadas por los pétalos de rosas rojas sobre un mantel blanco. 

-¿Tú sabes donde yo viví en últimos años, no? 

-Aquí, supongo (contesta Fabio encogiéndose de hombros). 

Incrédula, perdiendo la paciencia para algo que a penas empezó - En las ciudades de moda y amor y tú pruebas con esto conquistarme (apuntando con la mano la mesa en el césped). 

Viendo que se da la vuelta - ¿Pero no piensas irte no? (agarrándola de brazo) 

-Por el bebé, por el bebé. (se está recordado Valeria y se van a sentar) 

Con el plato en la mesa, Valeria contempla la elección de Fabio. 

-El bebé todavía ni no nació y tú ya me quieres matar. 

-¿Qué, por qué lo dices? (mirando entre ella y el plato) 

Le acerca el tenedor con sésamo en el - Estoy alérgica. 

-Por supuesto que no, no lo sabía, perdón lo cambiaremos. 

-Por supuesto que no lo sabes. Tú no sabes nada de mí y de verdad así estás conquistando a las mujeres.

Hablando en sus manos - Eres la primera por la cual me tengo que esforzar.

-¿Qué, has dicho algo? 

-No, no. 

Con las manos cruzadas y apoyada al respaldo de la silla, Valeria regresa la mirada a Fabio del restaurante - ¿Qué es próximo para comer? (Sin responder Fabio levanta la mano para llamar al mesero) 

 

 

 

En otra mesa dentro del restaurante cerca de la ventana con la vista al patio. 

-Pobre muchacho. (dice Marin) 

-¿Pobre, como lo puedes lamentar?, se merece y peor que lo torture más ¿o te tengo que recordar lo que hizo a tu hija? 

-No, por supuesto que no, pero sé cómo se siente, así tú torturaste a mí.

-Si, pero la diferencia es que tú a mí me gustaste y solo cuide que así y se queda.

-Qué madre, tal hija, solo esperamos que este caso termine de diferente manera.

 

 

A la siguiente mañana 

-Señorita, esto vino para usted (dice la sirvienta entregando a Valeria un ramo). 

Grande ramo de rosas rojas de las que lee "Las únicas dignas de ti, como tú están apasionadas..." 

-Idiota, retrasado, imbécil.

-Qué divino comenzamos la mañana. (dice Karla bajando de la escalera) 

Frustración se adueñó de Valeria que con la mano va a aplastar una rosa deteniéndose es al tocar sus pétalos - Son tan bonitas ¿Qué no? (Con una voz soñadora pregunta Valeria, acariciándolas) 

-Son hermosas, son vivas y no tiene la culpa quien los compro (alejando el ramo de Valeria. Qué mira como las está llevando hacia un florero) - Para que no te viene la rabia. 

-Tienes razón si alguien quiero estrangula mejor que sea él quien las compro que esas pobres y hermosas plantas.

Ladeando la cabeza - Ya no son plantas, pero bueno. 

-Una razón más para colgarlo. 

-Bueno dejando el rencor, ¿dice como estaba? ¿Qué la cena? 

-El restaurante ya conocemos, cuando no me intentaba matar la comida fue rica, el postre ya sabes, una razón más para pensar que es niña. (acaricia el vientre de Karla con entusiasmo). - Lo demás cursi y aburrido. (Sin mucho interés) 

-¡Aaa! (Exclama en un tono interesante y melódico) 

-¿Qué? (Viendo que Karla se hace que no comprende) - ¿A qué va ese 'a' así? A nada en particular, nada más que sé lo que opinas del cursi y cuando te comenzó fastidiar. 

-¿Y como no? Cuando esos tontos ni no sabes ser original. Primeras simpatías, primeros amores, primeros ligues siempre con mismas cursilerías, uh. (Karla sostiene una sonrisa mientras que Valeria expresa su cansancio por esos comportamientos deslizándose por el sofá) 

-¿Qué escucho que la cena no paso bien? (Con una sonrisa queriendo provocar, pregunta Eduardo mientras corta el trozo en su plato) 

Inhalando y exhalando el aire para no explotar, Fabio le responde - Prueba tu comer con toda una princesita y me avisas cómo pasó. 

-Sabias a que tenerte Si se pasó quejando toda la cena. Bien, la primera fue mía, no sabía que tiene alergias, y lo demás no tuvo quejas y de todos modos se quejó. (Eduardo lo escucha riéndose, lo que cubre con comida) 




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