Destino Inesperado

Capítulo 7

— ¿Estás seguro de que es la indicada? No quiero más errores Antón, ni un solo error más.

— Sí, príncipe Luc es la indicada, los investigadores dieron con ella. Viene en Estados Unidos, es la hija de una familia muy reconocida allá.

— Cuando viajaras para saber más de ella, y me gustaría ir contigo, Antón.

— Creo que no es posible Luc, tiene que quedarte en el palacio. No sabemos que represarías tomara su familia al saber la verdad.

— Maldición Antón, no soy un niño que lo estropee todo, soy Luciano Moretti de Aragón, próximo rey de este país.

— Lo siento mucho, puede ser el mismísimo papa, deje que resuelva esto a mi manera.

— Entonces confío en ti, Antón.

 

Luciano estaba a poco de conocer a la mujer, que posiblemente llevaba a su hijo en su vientre. Pero ¿Qué tipo de persona sería ella? Se preguntó, había esperado un tiempo para tener un hijo suyo en sus brazos. Luc se perdió en sus pensamientos, recuerdos, anhelos…

 

Abby contuvo la respiración varias veces, el aroma de comida que se producía desde la cocina, hizo que su estómago gruñera y las náuseas subiesen a su garganta. Lucho por contenerlas, pero su madre que están allí a su lado le dice.

 

— Espera le diré a Clarita que te prepare galletas saladas y un poco de soda y te sentirás mejor.

— Mamá, cómo soportar vas esto, las náuseas y los vómitos. Y los antojos siento que me voy a morir, esto debería de acabar, ya tengo seis meses.

— Bueno, hija, algunos embarazos son diferentes, no todos son iguales. Pero tú estás bella.

— Lo dices porque eres mi madre.

 

En ese momento interrumpe SeoJoon, y las mira a las dos.

 

— Solo lo dice porque tú eres la hija más bella del mundo.

— Papá, tú también.

— Es que es verdad, eres y serás la mujer más hermosa del mundo y embarazada del planeta.

— La verdad que ustedes dos son los padres más adorables del mundo.

 

Abby después al rato cuando están en el salón descansando, miraba por el ventanal de la casa, y algunas lágrimas amenazaron con salir, había pasado ya seis meses, desde aquel error. ¿Nadie se embarazaba así de la nada, algo tuvo que haber ocurrido aquel día? Era el único contacto que ella tuvo cuando acompaño a su amiga aquella clínica de fertilidad, nunca había tenido novios, o amigos de eso con derecho. Nunca había besado a nadie, ahora estaba embarazada, y seguía siendo virgen. 

 

— No sé cómo llegaste aquí pequeño bebé —murmuró tocando su vientre con fuerza. — Pero te prometo que nunca te dejaré, serás amado y deseado como SeoJoon que no es mi padre, me cuido y amo.

 

Mientras en Italia, en el palacio de Aragón, Cassia hablaba con Antón por teléfono. Ella había hablado con él antes de que le dijera algo a Luciano

 

— Cassia la he encontrado, encontré a la mujer, sé dónde vive, quienes son sus padres.

— No le digas nada a Luciano todavía, mándame la información por correo para leerla.

— Está bien Cassia, pero dime qué hago, espero tu respuesta o la busco.

 

Cassia se preguntaba, ¿Qué debía hacer? Quizá primero debía confirmar que se tratara de la persona correcta antes de comunicarle a Luciano la noticia, Cassia sabía ante mano como era su hijo. Así que mejor esperaría a que Antón averiguara bien las cosas. En ese momento entras Duyon a la sala donde están ella.

 

— Disculpe que la moleste Alteza.

— Le dije que no me llamara Alteza, dígame Cassia.

— Está bien Cassia, estamos listo para ver cómo haremos los arreglos.

— Claro, y me seguirás hablando de cómo es tu hermana.

— Abby es una chica muy sencilla, es la consentida de todos. Aunque ella bueno como le explicó.

— Eso me lo vas explicando en el camino, ahora vamos a la oficina, la que quiero que veas. Y también necesitamos viajar a Estados Unidos, para ver cómo arreglamos las oficinas de tu familia.

— Va a hacer un gusto tenerla allá, ahora dígame qué vamos a hacer con los arreglos.

— Me dijiste que tu hermana está embarazada, su esposo debe estar feliz.

Doyun frunció el ceño, y le dice.

— No, mi hermana no está casada, además en sí no tiene novio.

— Como que no tiene novio y eso, debería estar casada o tener una pareja para tener un hijo.

— La verdad Cassia mi hermana está embarazada y no sabemos que fue lo que pasó allí. De un momento a otro se convierto en mamá sorpresa. Ella sigue siendo virgen y embarazada.

 




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