Antón había llamado a Cassia, para informarle que había encontrado a la chica.
— Que pasa Antón encontrarte a la chica.
— Sí, Cassia, pero no se imagina lo fiera que es esa mujer.
— Como así Antón, dime es la hermana de Doyun verdad ella es quien lleva a mi nieto en al vientre.
— Si Cassia la misma, hablé con su padre y bueno es verídico, ella está en estado de gestación, tiene seis meses y es el hijo de Luciano.
— Quiero que te la traigas a Italia al palacio.
— Eso va a hacer muy difícil Alteza la mujer no quiere saber nada de nada.
— Entonces engañarla como hiciste conmigo, dile que su hermano está amenazado por estafador, invéntate algo, la quiero aquí.
— Está bien Cassia trataré de ver qué puedo hacer, primero tengo inventar algo con sus padres, son demasiados sobre protectores con ella, en especial su madre.
— Mándalos hacer algo, alejados de ellos, y es ahora Antón.
— Está bien Cassia.
Antón estaba pensando en cómo hacer para que los padres de Abby, se fueran lejos de ella. Así que la mejor manera era que SeoJoon regresara a Corea. Y la mejor manera era con su amiga, la coreana. Así que primero hablaría con ella y luego ver cómo hacer con Abby.
— Que ha pasado Eun-ji.
— Necesito que regreses a Corea SeoJoon tengo un problema.
— Sabes que puedes contar conmigo Eun-ji sabes que eres de la familia.
— Dile a Serena que venga contigo.
— Está bien, debo hablar con ella y también con Abby porque se quedará sola.
— Habla con ellas Seo, pero necesito de tu ayuda.
— Bueno, deja y ordeno todo y voy a Corea.
Después de colgar el teléfono, SeoJoon va a hablar con su esposa Serena.
— Serena… Amor Eun-ji necesita ayuda, no sé qué le ha pasado, pero necesitamos ir a Corea.
— Y Abby se quedará sola, que vamos a hacer con ella.
— Bueno, ella es una mujer grande, le pondremos a un escolta para que la cuide mientras vamos a Corea. Hablamos con tu madre.
— Mamá está enferma en estos momentos, mejor no contratemos el escolta, ella estará bien.
— Bueno, vamos a hablar con ella.
Mientras en Italia, en el palacio, Cassia estaba hablando con Luca, su esposo.
— Que has hecho Casandra, porque haces eso.
— Vamos, Luca, esa chica lleva el heredero del trono de Aragón y no quiere ver a nuestro hijo en pintura.
— Y vienes hacer planes con ella, alejando a sus padres y mintiendo que su hermano está en peligro.
— Vamos, Luca, tú me mentiste también cuando me trajiste a Aragón.
— Eso son otros tiempos Cassia, estos no son los mismos.
— Vamos Luc deja de hablar tanto y ayúdame a que Luciano no esté aquí cuando ella llegue.
— Y cuando piensas hacer la mentirá, que más invéntate Cassandra.
— Nada, ahora tienes que ayudarme sí.
— Bueno, será que me llevaré a Luc a la cabaña de mi abuela a las afueras del pueblo.
— Gracias por eso te amo.
— Siempre has sido una chantajista.
— No más que tú, mi adorado rey, y dueño de mi corazón.
Los dos se besaron con amor, con el alma. Cuando en ese momento entra Lucía.
— Uyy, que están tramando los dos.
— Por qué dices eso, hija.
— Como si no los conociera, cuando quieren hacer sus… Bueno ya saben.
— Y a que vienes Lucía.
— Quería que me ayudarán en algo.
— Y nos dice que somos unos tramadores. Qué necesita hija.
— Bueno, mamá quiero salir con Doyun a una fiesta de gala, pero el chico es muy, como diría la abuela obstinada.
— Y eso porque.
— Dice que sería una falta de respecto, salir a una fiesta con una princesa como yo.
— Yo hablaré con él, soy hombre y me entenderá. —Cassia lo mira y le dice.
— Recuerda que Doyun es hijo de un Coreano y tiene sus orígenes, así como los Aragón.
— Ya lo sé la lealtad.
— Bueno, los dejo para que hablen los dos e hija, no te preocupes que tu padre es el rey y te ayudará.
Cassia se retiró del lugar y fue a la biblioteca, allí volvió a llamar a Antón.