Destino Inesperado

Capítulo 9

Antón había llamado a Cassia, para informarle que había encontrado a la chica.

 

— Que pasa Antón encontrarte a la chica.

— Sí, Cassia, pero no se imagina lo fiera que es esa mujer.

— Como así Antón, dime es la hermana de Doyun verdad ella es quien lleva a mi nieto en al vientre.

— Si Cassia la misma, hablé con su padre y bueno es verídico, ella está en estado de gestación, tiene seis meses y es el hijo de Luciano.

— Quiero que te la traigas a Italia al palacio.

— Eso va a hacer muy difícil Alteza la mujer no quiere saber nada de nada.

— Entonces engañarla como hiciste conmigo, dile que su hermano está amenazado por estafador, invéntate algo, la quiero aquí.

— Está bien Cassia trataré de ver qué puedo hacer, primero tengo inventar algo con sus padres, son demasiados sobre protectores con ella, en especial su madre.

— Mándalos hacer algo, alejados de ellos, y es ahora Antón.

— Está bien Cassia.

 

Antón estaba pensando en cómo hacer para que los padres de Abby, se fueran lejos de ella. Así que la mejor manera era que SeoJoon regresara a Corea. Y la mejor manera era con su amiga, la coreana. Así que primero hablaría con ella y luego ver cómo hacer con Abby.

 

— Que ha pasado Eun-ji.

— Necesito que regreses a Corea SeoJoon tengo un problema.

— Sabes que puedes contar conmigo Eun-ji sabes que eres de la familia.

— Dile a Serena que venga contigo.

— Está bien, debo hablar con ella y también con Abby porque se quedará sola.

— Habla con ellas Seo, pero necesito de tu ayuda.

— Bueno, deja y ordeno todo y voy a Corea.

 

Después de colgar el teléfono, SeoJoon va a hablar con su esposa Serena.

 

— Serena… Amor Eun-ji necesita ayuda, no sé qué le ha pasado, pero necesitamos ir a Corea.

— Y Abby se quedará sola, que vamos a hacer con ella.

— Bueno, ella es una mujer grande, le pondremos a un escolta para que la cuide mientras vamos a Corea. Hablamos con tu madre.

— Mamá está enferma en estos momentos, mejor no contratemos el escolta, ella estará bien.

— Bueno, vamos a hablar con ella.

 

Mientras en Italia, en el palacio, Cassia estaba hablando con Luca, su esposo.

 

— Que has hecho Casandra, porque haces eso.

— Vamos, Luca, esa chica lleva el heredero del trono de Aragón y no quiere ver a nuestro hijo en pintura.

— Y vienes hacer planes con ella, alejando a sus padres y mintiendo que su hermano está en peligro.

— Vamos, Luca, tú me mentiste también cuando me trajiste a Aragón.

— Eso son otros tiempos Cassia, estos no son los mismos.

— Vamos Luc deja de hablar tanto y ayúdame a que Luciano no esté aquí cuando ella llegue.

— Y cuando piensas hacer la mentirá, que más invéntate Cassandra.

— Nada, ahora tienes que ayudarme sí.

— Bueno, será que me llevaré a Luc a la cabaña de mi abuela a las afueras del pueblo.

— Gracias por eso te amo.

— Siempre has sido una chantajista.

— No más que tú, mi adorado rey, y dueño de mi corazón.

 

Los dos se besaron con amor, con el alma. Cuando en ese momento entra Lucía.

 

— Uyy, que están tramando los dos.

— Por qué dices eso, hija.

— Como si no los conociera, cuando quieren hacer sus… Bueno ya saben.

— Y a que vienes Lucía.

— Quería que me ayudarán en algo.

— Y nos dice que somos unos tramadores. Qué necesita hija.

— Bueno, mamá quiero salir con Doyun a una fiesta de gala, pero el chico es muy, como diría la abuela obstinada.

— Y eso porque.

— Dice que sería una falta de respecto, salir a una fiesta con una princesa como yo.

— Yo hablaré con él, soy hombre y me entenderá. —Cassia lo mira y le dice.

— Recuerda que Doyun es hijo de un Coreano y tiene sus orígenes, así como los Aragón.

— Ya lo sé la lealtad.

— Bueno, los dejo para que hablen los dos e hija, no te preocupes que tu padre es el rey y te ayudará.

 

Cassia se retiró del lugar y fue a la biblioteca, allí volvió a llamar a Antón.




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