Destino Marcado - Libro 3

Capítulo V

En ese momento, todos siguen adorando a la sombra con la esperanza de obtener poder y dominar al mundo. Ray se va a su despacho y se saca la túnica negra que traía puesto. Se hala la corbata y se sienta en su silla de escritorio. Estando solo se empieza a tocar el pecho y a sobar muy lentamente con su mano izquierda. Con sus dos manos se abre el cinturón y empieza a manipular su pene hasta erectarlo por completo. Se empieza a masturbar ahí sentado. Cierra sus ojos llenos de auto placer y comienza a respirar gimiendo. Al momento de acabar y llegar al orgasmo en la entrada se cae Derek, quien había estado viendo todo el show orgásmico.

-Disculpe señor, no fue mi intención interrumpirlo, yo sólo venía a ver si quería algo- dice Derek muy nervioso mientras se levantaba.

Ray se sube el cierre muy rápido y avergonzado. –Derek, nooo, ahora no necesito nada. Puedes retirarte gracias.

Derek sale del despacho y deja a Ray solo. El joven ayudante se va con una sonrisa en su rostro.

El tiempo transcurre y pasan los dos días que todos estábamos esperando. En reencuentro de los hermanos y la llegada del último artefacto para abrir la tumba de la sombra iba a ocurrir.

Pablo King se levanta de su cama muy feliz. Corre a lavarse los dientes y después a desayunar. Tiene que preparar su propio desayuno ya que vive solo.

Por otro lado, Patricia es levantada por la empleada doméstica. –Señorita levántese, hoy es el día que debe de irse a ver con sus hermanos-

La modelo con su pelo en la cara se despierta con pereza. Bosteza y se levanta de la cama, se toma un poco de café que le da su empleada. -¿Qué vestido me tienes para hoy Digna?- dice Patricia.

-El cafecito que me dijo que le aliste para una ocasión especial. El reencuentro de sus hermanos es la más especial señorita- Digna.

-Es verdad Digna, ese me va aquedar perfecto. Gracias- dice Patricia abrazando a su empleada. Después se va a bañar para irse.

Ahora es el turno de Pedro y de cómo inició este día para que sus hermanos lleguen a su casa y se conozcan mejor. Su esposa ya se había levantado a preparar el desayuno para él y sus hijas. Pedro también habría madrugado a limpiar la piscina para que esté presentable ante sus hermanos.  




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