Capítulo VII

11am llegan todos. Patricia y Pablo se estacionan frente a la casa de Pedro. Se bajan del auto y se saludan con un abrazo.

-¡Qué hermosa te vez hoy!- le dice Pablo.

-Gracias Pablito, y tú estás muy guapo, mucho más que en la televisión- le responde Patricia.

-Hey chicos, se van a quedar ahí abrazados todo el día o van a venir a mi casa a saludarnos también- les grita Pedro desde la entrada.

Patricia y Pablo se dejan de abrazar y se ríen de la situación. Caminan juntos hacia la entrada y abrazan a Pedro. Ahora sí, los tres hermanos estaban reunidos entran todos a la casa. La esposa de Pedro los saluda.

-¡Hola, soy Isabel! Un gusto conocer a los hermanos de mi esposo- dice Isabel saludándolos con un beso en la mejilla.

Las niñas bien vestidas están con nervios, pues no conocían a los nuevos integrantes de su familia. –Vamos niñas, saluden a sus tío- dice Pedro.

-Hola, me llamo Camila y tengo 8 años- dice la hija mayor de Pedro. Era una niña de piel blanca con unos ojos cafés claros y un cabello largo y lacio de color castaño.

-¡Uy que niña tan linda!- dice Patricia abrazando a Camila.

-y la otra niña ¿cómo se llama? - pregunta Pablo.

-Vamos Valeria, saluda- dice Isabel.

-Hola, tengo 4 años- dice Valeria, la segunda hija de Pedro e Isabel. Esta niña era de piel más morenita y con cabello rizado castaño más claro que el de su hermana. Sus ojos eran cafés oscuros y un poco pequeños.

-¡Pero qué ternurita y linda esta bebé!- dice Patricia abrazando a Valeria.

-¡Ah pues salieron a mí- dice Pedro sonriendo y es codeado por su esposa.

-Sí pero tu esposa es muy bonita, felicidades por su hogar. Es muy hermoso-les dice Pablo.

-Sí, me encanta tu piel morena Isabel. Yo quiero un bronceado así y tu cabello rizado lo ha sacado Valeria, además del color de tus ojos que todas dos lo tienen. Son más hermosas por ti- Patricia.

-¡oh Gracias! Tus hermanos me agradan más que tú- le dice sonriendo Isabel a Pedro y agarrándole el hombro.

-Bueno, pasemos atrás al patio está la piscina. La estuve limpiando toda la mañana porque las niñas había deja sus juguetes flotando y algunas cosas como botellas. Ya les he dicho que no dejen sus cosas en la piscina y son necias- Pedro les dice mientras van todos entrando y pasando por la sala.

-Tienes una casa muy bonita. En realidad, desde pequeño te gustó dibujar y construir cosas y al final lograste ser lo que más te gustaba. Te felicito- dice Pablo.

-Sí la imaginé y la dibujé y poco a poco la fui construyendo para la comodidad de mi familia. Son lo más valioso que tengo- Pedro le responde a Pablo.

-¡Oh pero qué grande es tu piscina!- dice Patricia.

-Venga tía, vamos a bañarnos que hace mucho calor. ¿Sí trajo ropa para meterse a la piscina? - le dice Camila su tía, mientras que Valeria seguía un poco tímida con las nuevas personas que llegaban a su vida.

-Claro que tengo traje de baño y también les voy a dar unos regalitos para ustedes princesas. Espérenme están en el carro, ahora vuelvo. Patricia sale corriendo con sus tacos. Tiene la intención de entregar los regalos que compró para su nueva familia.