¿destino o casualidad?

Capítulo 1

 

—LA FIESTA—

 

Me levanté exactamente a las 9:45am, me levanté y baje a desayunar, literalmente me atragante en lo que comía, subí a mí habitación y me puse ropa decente para salir e ir a casa de mí mejor amiga Kate.

Cómo cosa rara mí madre me dijo que si a la primera vez que se lo pregunté así que no tuve que rogarle.

Salí y me fui en mí bicicleta ya que auto aún no tenía, me lo daran cuando cumpla 18 y para eso falta todo un año, pero espero que valga la pena.

Se que se preguntarán ¿Porqué tanta prisa? Bueno y la respuesta es que las fiestas me encantan porque siento que me divierto, además ya e usado todos los vestidos posibles para una fiesta hací que necesito uno nuevo y para elegir un buen vestido y muy lindo necesito a Kate, el sueño de ella es convertirse en toda una estilista y la verdad tiene un buen gusto para la ropa y esa es una de las razones por la que quiero que me acompañe a comprar un vestido para la noche de hoy.

Llegué a su casa, baje de mí bicicleta y me acerque a la puerta, toqué tres veces y un señor muy elegante y de unos 36 años me abrió y dijo

—Muy buenos días, ¿Hay algo en lo que pueda ayudarla?

—Buenos días, disculpe, ¿Se encuentra Kate?

—¿Kate?–preguntó confundido.

Luego recordé que los padres de Kate son tan estrictos que le prohíben que le llamen por algún otro nombre que no sea su nombre completo, Katherine Lawrence.

—Disculpeme, la pregunta era ¿Se encuentra la señorita Katherine Lawrence?

Su cara cambio al instante, al parecer ni el mayordomo la podía llama "Kate" creo que tengo que aprender a no decir eso enfrente de los que viven con ella.

—¿Quién la busca?

—Victoria Spencer, una amiga

Llamo por el celular a alguien, dijo que buscaban a Kate o mejor dicho "Katherine" y solo basto con decir mí nombre para que me dejaran pasar, créanme para entrar a la casa de Kate pasas por mil preguntas antes de entrar.

Entre y la señora Medelyn me recibió con un cálido abrazo, lo mismo hizo el señor Francisco, la verdad es que mí madre es amiga de los padres de Kate, mí padre fue amigo del señor Francisco desde la infancia, y a pesar que la tragedia fue hace 5 años la amistad aún se mantiene y debido a eso Kate y yo nos conocemos casi que desde el día en que nacimos, hemos crecido juntas y por algo es mí mejor amiga.

Luego muy feliz bajó las gradas Kate, me abrazo y la saludé muy emocionada, Kate ya le había pedido permiso a sus padres para salir conmigo a comprar ropa, ¿Saben que es lo mejor de todo esto?...que apenas y empieza.

Salimos de su casa, la esperaba el chófer en su auto, subimos y empezamos a platicar.

—¿Quién te gustaría que te invitará a bailar está noche?–pregunté.

—Mmmm...hay muchos chicos lindos, veremos quién tiene el privilegio de bailar conmigo, ¿Y tu?

—¿Yo? Sabes perfectamente que con nadie.

—¿Porqué?

—El pasado Kate, el pasado 

 

Fue lo único que respondí, la verdad es que los chicos no son lo mío, no estoy diciendo que me gusten las chicas, para nada, me refiero a que yo soy una chica que no cree en el amor, siento que solo arruina tu vida, por ejemplo las personas que lloran por amor se ponen muy tristes y habeces entran en depresión y la verdad pienso que para evitarse todo ese llanto y dolor mejor simplemente no te enamoras y ya, listo, nadie juega con tus sentimientos y puedes estar feliz.

Kate, mí hermana y mis otros amigos me repiten que me quite ese pensamiento de la cabeza, que el amor es algo realmente lindo y que por amor se llora pero les prometo que por más que intento cambiar de opinión no puedo, al menos llevo ese pensamiento conmigo desde hace dos años...así que esperemos que así como llegó de rápido algún día se vaya.

Llegamos al centro comercial donde compraríamos la ropa, bajamos y entramos, habían muchas tiendas de ropa y la verdad había muy bonita ropa en cada una de ellas, Kate, la experta en todo esto ya tenía decidido a cual de todas las tiendas entraríamos.

Llegamos a la dichosa tienda de ropa en la que compraríamos, entramos y habían muy hermosas prendas, desde ahí supe que vine con la persona correcta.

La ropa se dividía en ropa "elegante" ropa de "verano" ropa de "invierno" ropa de "primavera" ropa de "otoño" miles de cosas más.

Fuimos a la ropa elegante y ahí se encontraban los dichosos vestidos que necesitaba y quería, habían de todos los colores, celeste, morado, rosado, anaranjado, rojo, verde, dorado, plateado, blanco, negro, azul, gris, café, Corinto, beige, lila, amarillo, turquesa y millones más.

Kate empezó a elegir el estilo del vestido, la talla, el tamaño para saber si me quedaría corto o largo y sobre todo el color, después de hora y media no sabíamos si decidirnos en un vestido gris, otro azul y uno rojo, los tres eran hermosos, podía llevarme los tres pero por el momento solo quería uno ya que después de todo cuando empiece el instituto no tengo ni idea de cuando volveré a ir a una fiesta.




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