Destino o Casualidad

SEGUNDA CARTA

Creo que ya se me hizo costumbre escribirte cada que estoy triste, lo siento por eso.

Hoy vi a mi madre y no la pase nada bien, quisiera decir que la odio, peor en mi corazón no cabe ese sentimiento, ¿acaso soy una cobarde por no hacerlo? No lo se.

Quisiera poder salir y gritar que soy feliz, pero no lo soy. Soy una chica de 15 años que quiere ser feliz, que día a día intenta alcanzar el umbral de la felicidad, pero que en el camino encuentra muchos obstáculos que me hacen replantearme la idea de seguir hacia adelante.

Cuando estamos juntos siento que eres lo más cerca de felicidad que siento, pero tengo miedo de seguir volando a tu lado y cuando no te tenga yo me caiga y no pueda levantarme.

Brilla y se feliz, es lo que me dijo hoy una anciana, pero como soy feliz cuando no se su significado.

Tu madre no me quiere a tu lado y no seré yo quien te lo diga. Cada uno tenemos nuestros propios demonios y debemos enfrentarlos Aran, te quiero a pesar de no saber su significado realmente.

Somos tan raros que nadie nos entendería, nuestro cariño va más allá de las palabras, más allá de los actos. No necesitas decirme que me quieres porque tu forma de mirarme me lo confirma, no necesitas hacer algo para demostrar tu cariño porque el solo pensarte me pone feliz.

Quiero seguir brillando para que tu luz no se debilite cuando yo no tenga la mía, quiero seguir siendo la única capaz de hacerte entender que no somos los buenos en un cuento de malos, ni somos los malos en un cuento de buenos.

Somos tú y yo, Una pequeña luz al final del túnel.

Las emociones son demasiado fuertes y contradictorias. Una rabia crece en mi interior.

¿Cuando mi madre hablo con Mia? Ella mintió todo el tiempo diciendo que mi la quería, ella me vio la cara de estúpido cuando me dijo que mi padre se oponía a una relación con ella.

Desde cuando mi madre comenzó a hablar con Mia, mi madre me mintió.

Me siento traicionado y dolido.

Por otra parte, me siento impotente porque Mia no me conto lo de su madre, nunca supe que su madre la busco. Yo podía haberla ayudado, pero no sabía nada.

Pero creo que al final de todo me sigo sintiendo como un tonto enamorado porque ella es tan rara como yo.

No hay palabras para expresar lo que ella enciende en mí, no hay actos para demostrar lo loco que estoy por aquella castaña de ojos cafés.

Quiero brillar a su lado, quiero permanecer en su camino para seguir y poder brillar en lo mas alto…porque somos ella y yo, una pequeña luz al final del túnel.




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