El dolor en mi pecho me hace agonizar. No puede ser que Mia haya muerto, ella esta viva y se que cuando regrese la encontrare mas bella de lo que es.
Mía no esta muerta, es solo una broma pesada de Odette. Mía no ha escrito aquella carta de despedida, ¡ella no está muerta!
Guardo todas las cartas en aquella caja y solo me quedo con el collar que yo le di.
«Eres la flor y el mundo son tus espinas, pero a pesar de todo sigues siendo la más bella»
Mi pequeña lucecita sigue viva…yo lo sé.
Saco mi libreta y comienzo a escribir.
La luna se oscureció porque tu luz no encontró
Los días se volvieron vacíos porque sin ti ya nada tenía sentido
Las noches son más oscuras y dejaron un corazón dolido
Y ahora dime como hago para salir de este vacío
Se que el mejor no he sido
Pero mi amor por ti siempre ha sido honesto y ahora me siento perdido
Dime como hacer para despertar y volver a encontrar mi lugar
Solo quiero recuperarte y pedirte perdón por todo lo deshonesto que fui
Mientras tú luchabas por recuperarme yo luchaba por perderte
Lo que cultive dio frutos y ahora me doy cuenta que solo son manzanas podridas.
Solo quiero llorar, desahogarme y que alguien me abrace para nunca soltarme.
Mía esta sana y salva, yo le dije a Odette que la cuidara, que la protegiera de todo y de todos.
Mi pequeña lucecita sigue brillando allá, sigue cuidando a los niños y es la mejor de su clase.
Ella fue mi salvación y yo debo ser la de ella, pero en este momento no tengo fuerza, no tengo ganas de ir a verla…solo quiero dormir y no despertar.
Solo quiero que ella sepa lo mucho que la ame, la amo y la amare…pero sigo siendo un cobarde que no me atrevo a realizar una simple llamada.
Es que ni siquiera se si lo que siento es real, ya después de todo me siento vacío… ¿Quién me dice si mis sentimientos son reales?
Ni yo mismo me conozco en este momento, solo soy un cuerpo caminando sin vida porque toda mi luz se quedo allá y la oscuridad de mi mundo me envolvió acá.
Dicen que un monstruo sale cuando a la oscuridad llega y eso fue lo que realmente paso, la oscuridad me atrajo y relució mi verdadero yo.
Prefiero escribir una carta y mandársela para que ella me entienda y trate de perdonarme.
Soy yo, el cobarde que te dejo, que no te llamo y no te buscó.
Te escribo para que lo leas y no para que me creas.
Se que me fui prometiendo algo y que no lo cumplí, no lo hice por que quería, pero fue mi escape en ese momento.
Te extrañaba cada que pensaba en ti y me di cuenta que un par de kilómetros no podría separarme de ti nunca y si seguía así el dolor iría en aumento.
Me puse la meta de no pensar en ti, no hablar contigo solo para protegerme y no pensé en ti, fui un egoísta por no darte una explicación.
Se que piensas que volveré por ti, pero no lo haré Mía, olvídate de mi y acepta que soy un cobarde que no quiere sufrir.
No me preocupa que me digas que no me amas, lo que si me preocupa es que digas que no te amas.
Siempre has sido una chica increíble, capaz de hacer brillar hasta a la oscuridad, tu sonrisa habría puertas, tus ojos reflejaban paz, todo tu ser era un ángel, mi ángel.
Eras mi ángel y me salvaste de la tormenta solo que con mis demonios te manche y ahora no sé cómo estarás.
Perdóname, perdóname por ser débil y no buscarte.
No escribo para que me creas, solo para que lo leas…necesito que leas mis motivos y razones por las que te deje por las que no te busque.
Busqué mi protección y eso solo iba a ser posible si te alejaba de mí, muchas veces quise agarrar un avión e ir a verte para no soltarte nunca más.
Mi palabra ahora no vale nada, solo soy una persona muerta en vida, me he dedicado a estudiar, estudiar y estudiar.
Pude ir hace tiempo a verte y no lo hice, ¿Por qué? Muy sencilla la respuesta, no quería hacerlo. No quería toparme contigo nuevamente y no era por ti era por mí. La vergüenza de verte nuevamente mientras sabía que tú me esperabas y yo solo te olvidaba no me dejaba tranquilo.
Opte por la manera mas sencilla, encerrar mis sentimientos en un cajón, ya no esperaba una llamada, ya no esperaba tus llamadas y me olvide de esos momentos que pasamos juntos cambiándolos por otros que hice aquí.
No se cuando ni como esto se fue acabando, me di cuenta que aquí el destructivo era yo, que lo malo era yo y siempre he sido el villano disfrazado.
Soy el protagonista que todos creen bueno, pero en realidad no lo es porque su corazón esta tan podrido como su alma.
Perdóname.
Yo se que ella me va a perdonar, yo sé que lo hará porque en su corazón nunca ha habido odio, siempre encuentra la manera de perdonar a todos.
Ella encontrara la forma de no odiarme, no pido que me ame, pero si que no me odie porque para eso ya estoy yo mismo.
No miento al decir que siempre fui el villano, siempre fui quien la busco, quien se obsesiono con ella y cuando la encontró trato de hacer todo por ayudarla, pero siempre ella se quedaba con la peor parte. Después me fui de su lado prometiendo algo que no iba a ser capaz de cumplir y pensé primero en mi antes que en ella y a pesar de todo sigo pensando en mi y no en ella porque nosotros los villanos tenemos un solo objetivo: VIVIR POR NOSOTROS Y PARA NOSOTROS.
#19944 en Novela romántica
adolescentes amor, amistad amor peligro culpa escape, destino. casualidad. diferencias. amor
Editado: 01.04.2023