Destino o Casualidad

ACEPTACION

Siento que ya no tengo nada que hacer con vida, me duele el solo recordarla y pensarla.

—Si tan solo no te hubieras ido — pienso y me tiró a la cama.

Mi madre me ha estado llamando constantemente al igual que Odette para decirme que no fue mi culpa y después de casi 4 meses lo he aceptado, he aceptado que ella ya no está, que ella se fue a un lugar mejor o eso quiero creer.

Mis amigos me han tratado de animar y pocas veces hemos salido aunque no terminaban muy bien...a veces tomaba mucho y terminada a vomitando todo o otras veces tomaba pero me traía a cualquier chica a mi departamento.

He dejado la universidad, he dejado a mis amigos y me he aislado de todo y de todos.

La poesía se volvió amarga y leer sus cartas se han vuelto mi pasatiempo favorito. La extraño, la extraño mucho y siempre lo he hecho, pero ahora duele saber que por más que la extrañe ya nunca recibiré un abrazo de ella.

El tiempo lo cura todo, eso me lo han repetido demasiadas veces, no sé si lo cure todo, pero se que con el tiempo el dolor se aligera. Aún ha pasado solo 7 meses desde que ella partió de este mundo, se que ella está bien este dónde esté porque ella es.luz que muchos necesitamos, pero ahora ya no brillará más para mí.

Saco el pedazo de papel arrugado y maltratado de tanto abrirlo y volverlo a cerrar, pero es la carta que más me gusta, es la carta que me hizo aceptar que ella ya no estaría más, la que me hizo tocar fondo.

Aún recuerdo la primera vez que leí.

Nada tiene sentido, me siento enojado conmigo mismo, yo la dejé, yo la mate, ella murió por mi culpa y nada ni nadie me va a quitar ese pensamiento de mi cabeza.

Salgo de mi habitación cerrando la puerta de golpe sin importarme nada. Llegó al bar y voy directo a la barra.

No sé cuántos tragos voy ni cuánto tiempo llevo aquí, pero se que estoy lo suficientemente borracho como para llegar y dormir.

—Hola guapo, no me invitas un trago — me dice una sexi latina

Quisiera decirle que no, pero hago todo lo contrario.

—Pide lo que quieras.

Con la morena a mi lado seguimos bebiendo y ambos reímos de no se que cosa.

—Vamos hacer algo más diferido — dice con voz sugerente y accedo.

Al llegar al departamento entre besos llegamos a mi habitación, no sé cómo aún sigo mantenerme en pie, pero lo consigo.

Bajo el cierre de su vestido dejándome ver su tersa espalda, se ve suave y brillosa. Muerdo su omóplato y ella gime.

El vestido cae a sus pies dejándome ver su hermoso trasero firme y durito.

Entre caricias, besos y algo más ambos terminamos.

— Eres muy bueno en lo que haces — dice la morena, pero solo camino hacia el baño sintiéndome sucio.

No debí, no debí acostarme con ella, pero es que no estaba conciente, no se qué hago con mi vida.

—Es un lindo collar, se me ve perfecto ¿No crees?

Solo puedo ver el collar de Mis en su cuello y eso me hierve la sangre, de un solo paso llegó a ella y se lo quito.

—Nunca vuelvas a tocar mis cosas, ahora lárgate.

Agarró el collar y las ganas de leer sus cartas me ganan.

Agarró la primera que voy y la abro.

Hola, se que tal vez no la has leído y está es la primera vez.

Cuánto te fuiste mi mundo se derrumbó, me dolió perderte y no sabía si sería para siempre Aran, tenía miedo de que te enamorarás de otra, que me olvidarás y dejaras que el tiempo nos consuma a ambos pero estando lejos.

Me prometiste volver y no lo hiciste, te prometi esperarte y tampoco lo hice. Me enamore de otro chico e intente una relación con él, relación que no funcionó, pero si me dejó el.xorazon destrozado.

Cada aunó elije su camino y no es culpa de nadie y menos en el caso de una enfermedad. Porque te conozco se que te sigues comiendo la cabeza por mi cáncer avanzado, se que.no estaré viva para decirte que nada fue tu culpa, pero ya no puedo hacer eso y debes entenderme.

Para eso estás tu y mirarte a un espejo y ver lo valioso que eres y que lo que me pasó solo fue un golpe de mala suerte, no fue culpa de nadie, ni siquiera fue mía. Así que deja de culparte, quiero que vivas por mi, que te enamores por mi y tengas un final feliz como siempre lo soñé. Quiero que xia do nos volvamos a ver me diga saqué te casaste y tuviste una hija a la cual celabas y un hijo que era tu dolor de cabeza.

Quiero saber que tú estás bien y sigues tu vida como siempre, quiero saber que eres el profesional más grande del mundo, pon el mundo a tus pies Aran.

Acá siempre tendrás a una lucecita que brillará más fuerte para que su caballero andante no se pierda en la.oscuridad.

Te quiero Aran.

Tengo las manos temblando y las mejillas mojadas, lo ojos llorosos. Parezco un bebé que busca a su madre, pero es que así me siento en este instante, quiero un abrazo, quiero que alguien me diga que me quiere y que me va a ayudar a soltarme.

Ese día fue mi toca fondo, no pensé que ella escribiría aquella carta. ¿La extraño? si, ¿me duele? También, pero ahora te lo a alguien que me ayuda a superar ese dolor. Mis amigos volvieron y mis amigas también.

Ya no me siento solo o por lo menos no tan vacío.

Gracias Mía, gracias por no dejarme nunca solo, tú siempre serás mi lucecita de las rimas.

 

 




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