Dicen que el corazón no controla de quién se enamora, que es imposible decidir o escoger cuál es la persona ideal para darnos ese famosísimo "flechazo de cupido".
Pero algunas veces, las cosas son un poco más complicadas que eso, los sentimientos, el corazón, lo que queremos sentir o no sentir, es difícil de controlar; y cuando ese "flechazo" nos llega, es prácticamente imposible olvidar que está ahí, siempre latente, por más que trates de ocultarlo o hacerlo pasar desapercibido.
A veces lo único que quisiera es que aquella locura que obnubila mi vida se quede en el olvido, pero es imposible, los años siguen pasando y yo sigo igual, empeorando con cada día que pasa.
Ni la terapia, ni el ceño fruncido de mis padres al decir en voz alta lo que sentía aun siendo una niña ha sido lo ideal para ayudarme. Yo sigo enamorada de él, y él es mi hermano.
Lo nuestro es imposible; no imposible tipo Romeo y Julieta con la odiosa tragedia que describe Shakespeare al final, o por el típico cliché de que familias enemigas no pueden juntarse; simplemente es imposible porque es incesto, tal vez no esa clase de incesto con relaciones sexuales de por medio (hasta ese punto no hemos llegado tampoco), es incesto porque siento eso que probablemente sería mejor no sentir.
Aun cuando he decidido ocultarlo todos estos años.
...
Sabía que tenía que alejarme de él a como diera lugar, que lo que sentía no estaba bien, que debía dejar de verlo de la forma en la que lo veía desde que tengo memoria, eso no era normal y yo lo tenía lo suficientemente claro...
Pero cada vez que me alejaba, que decía basta, que me obligaba prácticamente a no sentir lo mismo, ¡terminaba volviendo!
Lo empecé a necesitar de una manera loca y enfermiza. Transformé un simple "trastorno de niña" en un crush imposible; terminé olvidando que algo más fuerte que la sangre nos unía.
Quería tenerlo conmigo, a toda costa.
—Declan...
—No digas nada Eli —hablé en un murmullo lejano a la realidad.
—Pero yo...
—Pero nada Eli, sé cuál es mi lugar en esta novela...
Soy su hermana y él es mi hermano; no importa si estos jodidos sentimientos existen o existieron siempre...
Tengo que olvidarme de él.