Cap 9 serrando una deuda

Luis Mejía

Cap 9 cerrando una deuda de juego 

<<< Samuel al igual que uno los hombres que lo custodiaban estaba mal herido, pero, no tanto como  Samuel, todo por la resistencia que puso al momento de la huida una vez dentro de la gran sala, mirando lo fijamente pregunto 
--- ¿dime como solucionaremos este problema?, 
--- ¡no tengo dinero para pagar!, resp con honestidad. Además tu tuviste la culpa debiste dejarme ir cuando quise hacerlo, ¿ahora no entiendo cuál es el motivo para retenerme? Volvió a preg viéndolo de rodillas sentado e uno de los sofás de la habitación. 
--- ¡conoces bien las reglas del casino, si no tienes dinero para pagar tu deuda debes dar algo a cambio del mismo valor a la deuda de lo contrario diré a mis hombres que te golpeen hasta que quede satisfecho y de por saldada tu deuda! Al escuchar sus palabras se pudo ver una leve sonrisa en su rostro 
--- ¡no tengo nada que ofrecer! Si golpearme te hace sentir mejor adelante hazlo solo espero que cuando termines pueda marcharme de este lugar 
--- ¡adelante!, ordeno a sus guarda espaldas después de sus órdenes durante todo el día Samuel fue golpeado sin descanso, estaba hecho pedazos aun así cenegaba a ceder ante las pretensiones de Fran, sonriendo dijo 
--- ¡sé que es lo que buscas! 
--- ¡no lo conseguirás! Escupió con resentimiento Samuel no era estúpido sabía que durante el día que había estado enserado Fran lo debió haber investigado y debía saber todo acerca de él y su familia. 
--- ¡resistiré lo que sea necesario! Dijo mientras escupía sangre. 
--- déjenlo descansar por hoy continúen con esto mañana, pueden torturarlo si así lo creen conveniente, rómpanle las piernas pero no lo maten dijo Fran a sus hombres. 
--- al volver al día siguiente Samuel estaba siendo golpeado nueva mente, estaba cansado, malherido en pocas palabras vuelto una mi**da, con la amenaza de torturarlo hasta que ellos consideraran como saldada su deuda, a sabiendas de que le romperían las pierna hasta no poder volver a caminar, Samuel decidió rendirse y dar a Fran lo que quería de él. 
--- ¡puedo pagar el dinero con la tercera regla del lugar! ofreció “pero con una condición” agrego 
--- ¡ofrecer algo del mismo valor que la deuda adquirida! In crédulo por sus palabras pregunto 
--- ¿Qué tienes para ofrecer?

<<< Samuel se la mentaba por lo que estaba a punto de hacer, pero no tenía salida, se sentía acorralado por la situación. 
---aun guardaba la esperanza de poder recuperarse y cubrir la deuda antes que aquel hombre decidiera cobrar el dinero, solo necesitaba tiempo con aquella esperanza. 
--- Dijo, ¡tengo dos hijas!, una de 17 y la mayor de 24 ellas me esperan en casa, la menor se gradúa el día de hoy de la preparatoria. No soy el mejor padre del mundo pero mi hija mayor quiere que esté presente en este día tan importante para ella, si me lo permites, iré a su graduación tomare el dinero que hay en casa y pagare mi deuda solo te pido un tiempo y una oportunidad de volver a jugar nueva mente! 
--- ¿sabes lo hábil que soy en el juego? Preg mientras sonreía. Si vuelvo a jugar reuniré el dinero necesario para cubrir mi deuda 
--- ¡Dejare a mi hija mayor como garantía! si no puedo pagar mi deuda que darte con la mayor hasta cobra la deuda. 
--- Jajajajajaja se reía Fran 
--- ¡crees que estoy fallo de mujeres!, ¡mira cuantas hay en este lugar y estaría dispuestas a acostarse con cualquiera por unos cuantos dólares! 
--- ¡tu mejor que nadie de vería saberlo!, muchas de esas mujeres se metieron en tu cama por dinero, 
--- ¡dime que tiene tu hija de especial que la haga diferente a ellas!, aparte de ser mujer, replico 
--- Samuel entro en pánico, en parte Fran tenía razón con lo que decía, se le notaba que no le hacía falta las mujeres, a pesar de ser un hombre maduro de 45 años, así que decidió jugar con su suerte. 
--- Al abandona a sus hija, Samuel no sabía practica mente nada de ellas y mucho menos de su vida privada pero si había algo que el savia sin importar lo que pasara su hija María José se la pasaba trabajando y no tenía tiempo para los hombres a pesar de su juventud, su única preocupación era su hermana menor Marcela, lo cual le daba una ventaja de seguridad con lo que diría. 
--- ¡mi hija es virgen! aquellas palabras asombraron a todos los presente que un padre ofreciera a su hija y su inocencia para salvarse 
--- ¿Cómo lo sabes? pregunto Fran 
--- ¡si no me creé, podemos comprobarlo con un examen de pureza!, exclamo Samuel, estaba tan desesperado que estaba dispuesto a todo con tal de salir de ese lugar sabía que si tenía una nueva oportunidad de jugar saldría del apuro en el que se encontraba 
--- para los presentes este hombre era despreciable ofrecer a su propia hija y su inocencia por sus deuda era lo más bajo que podía caer pero en parte comprendían su situación sabían que Fran no lo dejaría ir además esta siempre fueron las intenciones de Fran conseguir una de sus hijas a como dé lugar al menos eso era lo que pensaba sin tener la más mínima idea de los pensamientos de su jefe 
--- al no conseguir una respuesta, Samuel respondió si no quieres el trato dame tres días para conseguir un jugador y te pagare el dinero para cubrir la deuda eso era lo más bajo y peor que un ser humano podía caer por salvar su vida al ver que no podía hacer más por aquellas joven a las cuales su propio padre las estaba vendiendo como mercancía, decidió aceptar el trato. Las reglas del casino eran claras y no se podían cambiar, si no aceptaba no tendría más remedio que dejarle ir no podía retenerlo por más tiempo después de ofrecer una forma de pago delante de un representante del casino que haría efectivo el acuerdo de pago como era costumbre, aun y cuando no le gustara tenía que aceptar pero en este caso lo hacía para asegurar el futuro de las dos jóvenes a las cuales no conocía. 

<<< Fran acepto el trato no para satisfacerse con ella como Samuel le estaba diciendo (o al menos eso era lo que él, creía sino para salvarla) advirtiendo a Samuel, que su hija le pertenecía hasta que la deuda no estuviera saldada y para salvar a la menor de ser vendida añadió a Marcela al trato como garantía hasta que lograra pagar; lo cual nunca podría hacer su deuda excedía los 30.000.000 millones de dólares.