Luis Mejia
Cap 50 lágrimas de dolor
--- Cuando salieron de la empresa era medio día, ¡Llévanos al
restaurante el Mirador! Ordeno. Las dos estaban en silencio, para
mejor explicar ninguna quería hablar, era difícil en este momento
pronunciar palabra: María José por estar asustada y Alexandra por
estar ausente, durante todo el camino, mantuvo sus ojos serrados
perdida en sus pensamiento que la agobiaban, estaba pensando cómo
debería abordar el tema que tenía entre manos, quería arreglar las
cosas y de ser posible, darle fin a lo que habían comenzado, pero
“como lo hago” se decía en su conciencia, no será fácil. Por las
malas, a la larga terminaría dando resultados, no tenía opción, solo
aceptar su destino; pero, no tenía tiempo para esperar pacientemente
la llegada de ese día. Si el dinero fuera la solución, todo sería
más fácil, no habría necesidad de confabularse en su contra y
obligarla hacer lo que quería, era obvio que no le interesaba, si por
eso fuera hace mucho tiempo hubiera aceptado la propuesta de ser la
señora ludinski, por lo tanto solo le quedaba una salida rápida y con
mayor probabilidades de éxito.
--- 20 minutos después de su partida de la empresa, llegaron al lugar
mencionado, al detenerse el auto, las puertas se abrieron y justo antes
de descender Alexandra rompió el silencio
--- ¡Solo quiero hablar contigo sígueme sin armar un escándalo, una
vez terminada la conversación eres libre de irte si lo deseas pero
recuerda la deuda existirá mientras vivas! Salieron del auto rumbo a
una de las cajas privadas donde todo estaba preparado para su
llegada al entrar el mesero paso la carta y se retiró; Alexandra
selecciono su pedido mientras que María José resp
--- ¡No tengo hambre! al ver su negativa hizo señas al mesero y
ordeno traer dos plato de lo mismo. El mesero asintió con la cabeza
en reconocimiento seguido de unas palabras
--- ¡Que desean de tomar! traiga una botella de vino finalizo.
--- Una vez solas, lo primero que hizo fue pasar unos documentos,diciendo “quiero que lo leas”, un tanto nerviosa, por saber lo que decía
María José extendió su mano para tomarlos, al abrirlo se tomó varios
minutos leyendo, después de leer barias hojas preg
--- ¿Qué tiene esto que ver con migo?
--- ¡No entiendo, porque me lo estás enseñando! Alexandra suspiro y
con un nudo en la garganta explico; ese es el estado de salud de Fran.
--- Como puedes ver, no se encuentra bien y no se puede hacer nada
por él, en esto momentos esta postrado en una cama sin poder
levantarse libremente: mientras hablaba se rompió la resistencia que
tenía en su firme convicción de no llorar el, él se está muriendo, no
sabemos cuánto tiempo le queda de vida, todo fue tan repentino que
no tuvimos tiempo de pensar, fue como un baldado de agua fría.
Desde que se enteró de su estado de salud, ha estado insistiendo a
Alejandro que debe casarse para asegurar el legado y la continuidad
de la familia principal, sus padres murieron cuando era apenas un niño
y Fran le permitió hacer lo que quisiera siempre y cuando no se
desviara del camino correcto.
--- Cuando nos enteramos de su estado de salud, buscamos ayuda
con los mejores médicos del mundo, tratando de averiguar si había
forma de detener el avancé mediante tratamiento o cirugía, buscamos
hasta agotar todas las posibilidades y todos decían lo mismo no hay
nada que se pueda hacer por usted. Después de esa búsqueda
exhaustiva, Fran conoció a tu padre, ese día estaba molesto con la
vida por lo injusta que era, quería ahogar sus penas en el juego y el
alcohol esa noche, Fue interrumpida
--- ¿Quieres decir que se desquito con mi padre, por todo lo que le
estaba pasando?
--- ¡Ya sabía yo que mi padre no era tan tonto, para jugar apostando
tanto dinero!, sabiendo que no podría pagarlo. Se paró enojada al
saber que su padre no fue más que un desafortunado con el que
desahogaron, su rabia y frustración,
--- ¡Todo esto es su culpa¡ sabían que eso pasaría y aun así siguió
jugando con él, lo engañaron para jugar todo fue una trampa,¿Por qué no lo dejaron ir?, apuesto que mi padre quiso parar y no
lo permitieron,
--- ¡Él no es tan tonto mi padre nunca nos vendería! aparte de
engañarlo, “lo obligaron” yo misma escuche como lo torturaban. María
José esta alterada se levantó bruscamente gritando sin control sus
pensamientos, el desespero se había apoderado de ella trataba de
buscar una salida a todos sus problemas sin éxito alguno.
--- Alexandra solo se quedó callada por unos momentos, sabía que
María José tenia razón, todo fue culpa de Fran, ella supo que Fran no
le permitió marcharse cunado trato de salir del casino; así que, en
cierta forma, si fue culpable del desenlacé final, pero no era su
intención, tomarlas como pago, todo comenzó cuando Samuel las
ofreció y el verdadero motivo, que las tenía entre ojos. Era diferente al
que pensaba
--- ¡Cálmate, no es lo que crees! expreso, en esta historia hay más
cosas que aún no sabes.
--- en la sala se formó una discusión entre las dos mujeres, María José
gritaba sin control, estaba furiosa y al mismo tiempo se sintió feliz de
saber que su padre no era el monstro que creía por haberlas vendido,
mientras Alexandra solo callaba no quería perturbarla más de la
cuenta, la necesitaba lomas calmada posible para que accediera a su
pedido
<<< Alexandra, al igual que María José se levantó de su lugar, para
calmarla siéntate te dije que solo hablaríamos no quiero escandalo
siéntate repitió furiosa.
Una vez calmada se sentaron para retomar la conversación
suspendida con respecto al informe médico