Luis Mejia
Cap 51 un viaje a la mansión ludinski
--- Escucha Fran solo quiere lo mejor para Alejandro, casarse es la
forma más segura de tomar el control total sobre las propiedades de la
familia, además el querer casarlo no es un capricho pocas personas losaben pero después de la muerte del señor y la señora ludinski se
desato un conflictos de interés entre los miembros de la familia
segundaria por el control de la fortuna familiar. Fue gracias a Fran que
hasta la fecha podemos tener un estado de tranquilidad, pero; eso se
terminara una vez allá muerto, los hermanos del difunto pedro,
volverán a querer tener un trozo del pastel de la fortuna familiar. La
única forma de detenerlo es casándose y teniendo un heredero.
<<< María José, suspiro profundo, “fuerza” ante la mención de la
propuesta. Alejandro ya le había hecho esa propuesta y la había
rechazado
--- ¡No pienso hacerlo!, no quiero tener un hijo solo para tener
beneficios monetarios, además no lo amo, para traer un hijo al mundo
se necesita estar enamorado de la otra parte al menos eso es lo que
pienso.
--- Por favor, ya déjenme en paz solo quiero estar tranquila, busca a
alguien más para hacer lo que me pides; apuesto que hay muchas
mujeres dispuesta a tener el hijo para la familia Ludinski, finalizo
cruzando los brazos sobre su pecho sumamente enojada.
30 minutos después de discusión más que de hablar se sirvieron los
platos en la mesa Alexandra hizo señas para que comiera
--- ¡No tengo hambre! Volvió a decir renuente a comer, solo quería
irse pero Alexandra insistió “come, esto aún no ha terminado”.
--- Sin opción tomo los cubierto de la mesa, la comida fue tranquila
María José levantaba la mirada de vez en cuando, para mirar a la
mujer a su lado, al terminar la comida, se levantó de la mesa,
--- ¡Voy al tocador! se disculpó, luego salió disparada. Al estar sola, se
apoyó al lavabo mirando su reflejo al espejo, lavó su cara con sumo
cuidado suspiro y salió del lugar nerviosa y apretando sus puños; soltó
de golpe lo que tenía en la mente antes de perder el coraje que había
reunido¡No pienso hacer lo que me piden!
--- ¡No pienso pagar un solo centavo del dinero!
--- ¡No voy a permitir que me sigan usando como quieran! me marcho
finalizo, al caminar a la puerta y abrirla, lo primero que vio fue a dos
hombre parados a cada lado, cuando trato de salir, Susana estiro su
mano
--- ¡Lo ciento pero no puede marcharse!, enojada volvió la mirada atrás
para ver a Alexandra meneando la copa de vino en su mano en la
mesa recostada en su silla, con la otra mano señalo nueva mente la
silla.
--- ¡Siéntate aún no hemos terminado! reprendió por su actitud
descortés; con un pisotón en el suelo se devolvió a su asiento,
--- ¡No pienso cambiar de opinión! Así que pierdes tu tiempo contesto
después de sentarse
--- ¡Está bien no pienso obligarte hacer algo que no quieras! Resp
Alexandra, sabía que estaba furiosa y en ese estado era imposible
razonar con ella, en cambio la persuadió para que accediera a su
siguiente petición.
--- Antes de dejar las cosas como están quiero pedir un último favor,
“que me acompañes a la ciudad B”
--- ¿Por qué? Preg.
<<< Fran quiere verte ese es el motivo por el que te mostré el
certificado médico.
--- Estaba aturdida no entendía para que quería verme, además era
suficiente tener que enfrentar a estas dos personas, como para tener
que ver al hombre que engaño a mi padre, haciendo le perder millones
de dólares para después aprovecharse de su situación.
--- ¡No iré! resp de manera tajante a la solicitud.
--- ¡No sé lo que pasara cuando lo tenga enfrente creo que si lo veo en
un estado tan lamentable no podré resistirlo, terminare haciendo lo
que me pide!, pensó de manera rápida y resp al mismo tiempo con la
misma velocidad.
--- Un ceño fruncido se dibujó en su rostro de disgusto esta mujer está
más difícil de lo normal cree que puede jugar con migo se dijo en sumente y de manera inmediata una leve sonrisa se dibujó en sus labios,
para continuar. No sobra decir que no puedes comentar con nadie
sobre el estado de Fran, esto es privado nadie aparte de las personas
cercanas saben su situación actual, ni siquiera Alejandro lo sabe creo
que no tengo que decir lo que pasaría si lo cuentas a alguien más.
--- seguido de unas palabras autoritarias, “Solo ben con migo” después
eres libre de hacer con tu vida lo que quieras.
--- antes su voz fría y amenazante no tuvo más remedio que aceptar la
petición preg
--- ¿No está mintiendo? Realmente si te acompaño me dejaras ir
--- “Es una promesa” no tiene caso seguir con esto si no piensas
cambiar de opinión contesto Alexandra
--- ¡Está bien! te acompañare pero espero que me dejen tranquila;
una vez allá vuelto del viaje
--- ¡salimos mañana, en la mañana te recogeré en tu casa a las 7 en
punto.