Luis Mejia
Cap 61 recibimiento
--- Al atraparla Lino, la sujeto con fuerza para no dejarla Salir, cálmese
señora no puede salir en ese estado le decía preocupado.
--- “Déjame”, ¡suéltame, no quiero estar aquí! ante la reacción que
tenía no sabía que más hacer o decir en cambio miro a Susana que la
seguía con suma preocupación, al acerarse acaricio su espalda
suavemente no te preocupes, no pasara nada vámonos le dijo a Lino
mientras sostenía a María José en sus brazos.
--- Conmocionada María José rápidamente le dijo con desespero
¡quiero ver a Fran, quiero saber que está pasando! llévame con él, por favor. Está bien vamos a casa pero tienes que prometerme que en
cuanto lleguemos comerás algo, no quiero que te desmayes por el
hambre, con un asentimiento de cabeza introduciendo su cara entre
los pechos de Susana acepto su solicitud además a pesar de todo aun
tenia hambre. Poco tiempo después de salir del lugar se quedó
dormida. O dios mío que esta pasando quien era ese hombre se
preguntaba.
<<< Susana a pesar de servir a la familia ludinski no sabía todo lo
relacionado con María José, solo se le encargó vigilarla y no permitir
que le sucediera nada malo, en un principio solo se limitó a seguir las
ordenes; luego de ver como su forma de vivir y lo asustada que se
ponía cuando alguien se acercaba para tratar de ligar con ella, se
compadeció desde ese día no pudo volver a verla como en el principio
para ella era una mujer dulce, amable, comprensiva, pero con un
defecto; le faltaba carácter por lo que era demasiado asustadiza.
--- Después de abandona el restaurante no tardaron mucho en llegar a
casa, una vez habiendo ingresado por el gran portón fue llamada de
manera suave. ¡Hemos llegado!, “despierta”. Con un leve gruñido de
disgusto respondió en medio de su sueño estaba cansada y no quería
abrir los ojos, al ver su negativa, la sacudió de manera suave
--- ¡Despierta, estamos en casa Fran nos está esperando!, ante la
mención de Fran recobro el sentido rápida mente, levantando la cara
aturdida por no reconocer el lugar
--- ¿Dónde estamos? Preg.
--- ¡Esta es la mansión ludinski! respondió Susana, vamos sal es hora
que comas algo, debes tener el estómago vacío dijo, mientras la
instaba abajar del auto.
--- “No”, quiero verlo ahora mismo, cenegaba a esperar más solo
quería dar fin a su sufrimiento. Eso no será posible replico Susana, en
forma de regaño por su desobediencia, estaba molestándose por tener
que soportar sus constantes rechazos he impaciencia por no esperar pero aun así lo soportó; Fran está descansando de ves esperar que
despierte como comprenderás no está bien de salud, es muy raro que
duerma durante el día tendrás que comer primero, después puedes
darte una ducha una vez despierte podrás hablar con el además, la
señora Alexandra no ha regresado será mejor esperarla.
--- Con la explicación dada por Susana María José la siguió al interior
de la mansión, donde fue recibida por la servidumbre con mucho
respeto, ellos habían sido informados que ella, sería la siguiente
señora de la casa y debía ser tratada como tal, cualquier falta de
respeto podría ser causante de despido.
--- Ellas llevaban años trabajando para la familia Ludinski y desde que
se entraron de la llegada de María José habían estado esperándola
con ansias, pronto serian dos décadas desde que la mansión perdió a
la señora de a casa y su llegada seria como un nuevo aire para la
familia, la mayoría eran sirviente que habían trabajado durante
décadas para la casa, unos ya estaban jubilados pero no querían
retirarse, no sin antes haber visto a la nueva generación de la familia
principal, querían seguir con el legado de sus padres, ver crecer a los
nuevos herederos del imperio ludinski.
--- Al verla ingresar por la puerta una agradable sonrisa fue esbozada
por la servidumbre, diciendo en una sola voz
--- ¡Bienvenida a casa señora, estamos para servirle! si necesita algo
puede pedirlo sin reparos, cumpliremos todas sus órdenes.
--- Susana soltó una sonrisa de felicidad, por saber que todos estaban
esperándola con ansia; adelante señalo con la mano; mientras que
María José, se queda sin palabras, no sabía cómo responder a su
recibimiento, ella había aceptado ir a la mansión solo para dejar las
cosas claras y salir del lio en el que estaba metida.
--- No tienen que tratarme con tanta amabilidad, solo avenido a aclarar
unas cuantas cosas y luego me marchare dijo un poco tímida La servidumbre solo respondió, con una leve sonrisa para volver a
sus la bores, Ana camino hacia ella de manera rápida para
presentarse,
--- “Hola”, soy Ana, la ama de llaves, también soy la nana de mi niño
Alejandro si necesitas algo puedes pedirlo sin ningún problema, al
terminar instruyo al chofer por favor taiga las pertenencias de la
señora a su habitación, de manera inmediata su malea fue arrastrada
al segundo piso cuando quiso reaccionar fue demasiado tarde sus
pertenencias habían desaparecido de su vista
--- ¡No! ¿Qué hacen? Preg. ¡No pienso quedarme aquí!, solo he
venido a hablar, luego me marchare a casa, Ana no se sorprendió de
su renuencia a quedarse, por el contrario se sintió satisfecha con la
mujer, eso demostraba que no quería el dinero de la familia y que era
una buena candidata.
--- Susana de manera respetuosa dijo ¡la señora no acomido nada
desde esta mañana, por favor sirvan la mesa,
--- Dios mío como exponible que una mujer tan joven este comiendo a
deshoras, eso podría afectar su salud, además podría causar molestia
para quedar embarazada, enseguida prepararlo algo nutritivo; por el
momento, traeré un plato de fruta para calmar su hambre. María José
no sabía cómo explicar la situación, no pudo ser más clara la momento
denegarse,
--- ¿Porque seguían insistiendo en llamarla señora si no lo era? Se
preg en su interior. De manera rápida fue conducida al comedor, y
puesta delante suyo un plato con fruta con un poco de crema de leche
por si le apetecía
--- ¿Algo más señora? pregunto la empleada, “no” respondió. Con un
asentimiento de cabeza, la empleada se retiró a la cocina; con timidez
comenzó a comer al ingerir el primer bocado se dio cuenta de lo
hambrienta que estaba, pronto no quedaba nada en su plato y fue
servida la mesa con una sopa de pollo nutritiva.