Luis Mejia
Cap 66 poniendo condiciones
--- Mientras revisaba los documentos un leve golpe en la puerta lo
saco de sus pensamientos top, top sin levantar la cabeza respondió adelante momentos después María José entro con la mirada fija en el
escritorio, cerró la puerta, camino al escritorio, una vez frente al
hombre no se molestó en discutir con él, mucho menos en suplicarle,
sabía que era inútil solo había una salida.
--- Alejandro al levantar la cabeza pudo verla de pie frente a el
escritorio, al igual que ella no sabía que más hacer o decir. Los dos
sabían que no tenían escapatoria estaban atrapados en un juego sin
sentido en donde la única solución posible era el matrimonio, en
medio de su espera y el arduo silencio, cuando trato de expresar
palabra alguna escucho “me casaré contigo”, ¡al fin una salida rápida
pensó para sí mismo!. Mientras pensaba María José camino de
manera segura hasta llegar a la silla frente al escritorio, diciendo a
cambio
--- ¡Quiero que dejes en paz a mi familia!
--- ¡Quiero que saques a mi hermana de la cárcel!, esas palabras lo
sorprendieron al verla caminar hacia adelante, creía que sería una
batalla campal, creía que tendría que utilizar las amenazas para
obligarla pero, por el contrario, ella cedió sin ningún problema,
satisfecho con los acontecimientos, sabiendo que no sería ningún
problema se recostó contra su cilla esbozando una sonrisa de
complacencia
--- ¿Cuando quieres que nos casemos? preg.
--- María José sumamente acongojada, se decía en su interior dios
mío no luchare más dejare que las cosa fluyan como el destino quiera,
¡cuanto antes mejor!, pero, no quiero que mi hermana pase un minuto
más encerrada replico
--- ¡No es problema! Respondió. Pero, mientras se levantaba de su
silla camino en su dirección, la tomo por el mentó, para verla fijamente
a los ojos, con palabras suaves que no expresaban ningún tipo de
rencor, molestia ni mucho menos repulsión por su presencia, dijo
--- ¡Quiero que sepas!, “pausa” mientras miraba sus hermosos y profundos ojos. ¡Que no quería llegar a este punto; nunca fue mi
intención obligarte a nada que no quisieras, pero como comprenderás,
yo también fui víctima de las circunstancias, no solo yo mi amigo y
hermano también está metido en un lio por los acontecimientos que
rodearon este matrimonio! finalizo
--- María José tenía sus ojos bien abierto ante tales pronunciaciones
anonadada por esa voz suave que escuchaba cuando quiso decir algo
sintió como Alejandro la abrasaba fuertemente y continuaba con su
discurso. Aun así, no tenemos por qué llevarnos mal, te prometo que
te hare la mujer más feliz del mundo
--- Al reaccionar se alejó de él, rápidamente con un fuerte empujón,
aturdida por lo que había escuchado, replicando
--- ¡No me caso contigo para tener una vida feliz!
--- ¡Mucho menos por interés!
--- ¡Solo quiero saber!
--- ¿Porque me están obligando a algo que no quiero?
--- ¿Por qué habiendo mujeres en el mundo de mejor clase social que
yo, me eligieron? una vez obtenga mi respuesta de si diré, si quiero o
no pasar el resto de mi vida atulado, solo seremos marido y mujer de
nombre hasta entonces no quiero que me toques finalizo un tanto
aturdida por las palabras que le había dicho antes.
--- Mientras tanto Alejandro no se esperaba esa reacción, creía que al
haber aceptado la convertiría en una mujer dócil y manipulable pero,
por el contrario aún se resistía; de in mediato frunció el ceño por su
repentina declaración. Levemente disgustado tomo su teléfono marco
el número del abogado, quien ya se sentía estresado por estar
retrasando la liberación de marcela; al ver el numero en su celular
llevó su mano a la cien por escuchar cual sería la petición de su
cliente,
--- ¿Solo espero que no estés pensando llevar esto más allá de lo
posible? Se Preg en un tono algo disgustado.
--- pero por el contrario de sus pensamientos lo que escucho lo
sorprendió ¡Sácala! esas palabras lo aturdieron incrédulo volvió a ver el teléfono para comprobar que era el número de su amigo, cuando
quiso replicar la llamada había sido terminado, esas palabras fue lo
único que dijo para colgar de manera inmediata.
--- Una vez dada la orden Alejandro volvió su mirada a la mujer frente
a él, con voz firme expreso a partir de ahora serás mi mujer.
<<< María José no pudo ocultar su sorpresa, abriendo sus ojos con un
gran suspiro. Había aceptado casarse con él para salir de los
problemas que tenía, pero no se le había ocurrido, sin importar lo que
dijera, significaba ¡tendremos relaciones sexuales! se dijo así misma
en su mente, al recuperarse expreso
--- ¡No tendremos sexo! replico ella aturdida
<<< Alejandro por su parte sonrío en forma de burla sin responder a su
declaración por el contrario recogió los documentos del escritorio al
terminar dijo ¡vamos!
--- ¿A dónde?, preg ella
--- ¡A registrar nuestro matrimonió! Resp. Los dos salieron por la
puerta de la oficina, ante la mirada de los demás empleados quienes
no dejaban de mirarla, no muy lejos estaba victoria sorprendida de lo
que miraba mientras se dirigía a la oficina de Javier al cruzar las
miradas sonrió en forma de saludo mientras las dos seguían su
camino, una vez en la plata baja, subieron a un auto de lujo para
dirigirse a la oficina de registro.
--- Una vez recibida la llamada Mario salió rumbo a la estación a toda
prisa, quería terminar con esto lo más pronto posible, no se sentía
cómodo manteniendo a una persona inocente en cerrada. Una vez
llego preparo todo el papeleó y se marchó, mientras que a Marcela se
le notificaba la decisión de dejarla en liberta; algo ya sabía una hora
antes Gina había llegado pidiéndole perdón por lo que había hecho,
sabía que, al haberle contado a María José lo que estaba pasando
había traicionado su confianza pero aun así no se arrepentía, a pesar
de haber sido regañada y acusada por Marcela no ser marchó por el contario, decidió esperarla hasta que saliera, aun así creía que
demoraría más tiempo en ser liberada al escuchar la noticia de su
libertad cedió cuenta que en verdad era la carnada para atraer a su
hermana.
--- Emocionada corrió hasta, estar juntas y abrasarla. Me alegro de
verte libre.
<<< Marcela por su parte soltó unas cuantas lágrimas de frustración
por saber que se había convertido en el talón de Aquiles de su
hermana. Abrazo a su amiga con fuerza enterando su rostro en su
pecho, no paraba de llorar y culparse al mismo tiempo, Gina por su
parte no sabía cómo consolarla además apenas y conocía la historia
de tras de todos los acontecimiento como podría ayudar sin saber
afondo lo lazos que las dos hermanas tenían con el poderoso
presidente de la compañía de exportaciones S.A. ya, ya no te
atormentes todo está bien deja que tu hermana se encargue de todo
era lo único que podía decir y en cierto modo era la verdad solo María
José podría solucionar el inconveniente.
--- Una vez libre la llevo a casa para darse una ducha la cual le hacía
mucha falta, durante el camino, Marcela se quedó dormida de tanto
llorar, media hora después, ¡levántate ya llegamos! Decía mientras la
sacudía con cuidado. Una vez dentro se dirigió directo a la bañera
limpio su cuerpo durante mucho tiempo, para quitar el olor a humedad
que se sentía en la celda donde estaba recluida, cuando salió del baño
encontró a su hermana en la sala del apartamento hablando con Gina,
quien ya le había contado los de talles de su liberación, al versa se
levantó para abrasarla preocupada por su bienestar no paro de
bombardearla, con preg sobre su estado, quería asegurarse que se
encontraba bien.
<<< Marcela por su parte se aferró a ella llorando, pidió perdón por
haber sido un estorbo para ella; si tan solo no hubiera cometido tantos
errores esto no habría pasado, perdóname hermana en verdad no quería que te pasara nada malo se apartó de su pecho apretando sus
puños preg
--- ¿Que te hizo ese desgraciado?
--- ¡No me ocultes nada María dime!
--- ¿Que te pidió a cambio de mi liberación? Siguió insistiendo. Un
silencio se hizo en la sala por las preguntas realizadas Gina no sabía
si salir, dejarlas solas para que hablaran tranquilas o quedarse era tan
incómodo en ese momento porque creía que la respuesta de ella seria
“sexo” pero no, se quedó aún más aturdida cuando supo la respuesta
“me case con Alejandro”, Respondió tranquila sin ninguna expresión
en su rostro eso las dejo perplejas, Marcela levantó su mirada con los
ojos abiertos y la boca abierta,
--- ¿Que dijiste? fue lo único que pudo pronunciar, una sonrisa se
reflejó en los labios de María José aunque era forzada no podía
demostrar su tristeza por como terminara las cosa no quería que su
hermana se sintiera culpable. Después de su re encuentro Gina se
marchó dejándolas solas para que hablaran: durante toda la noche las
dos hermana estuvieron hablando sobre lo sucedido durante esa
semana que estuvieron se paradas, María José conto todo acerca del
asunto del matrimonio no se guardó nada a esas al turas ya no tenía
importancia tener secretos.