Luis Mejia
Cap 74 sorpresa, una vista inesperada
--- Cansado de tanto pensar, se froto la sien, mientras se levantaba; se
retiró a su habitación para descansar, mientras subía las escaleras
una de las empleadas salía de la cocina para avisar a María José que
la Sena estaba lista para que bajara a comer, pero al verlo le informo
de sus intenciones y la detuvo, diciendo ¡no te preocupes yo lo hare!,
en unos momentos bajamos continuando con su camino. Al llegar a la
habitación, abrió la puerta, y quedo aturdido cunado ingreso, esperaría
cualquier cosa menos encontrarse a su esposa de espaldas a él, en
ropa interior.
--- María José quien ya había terminado de bañarse salió, sin
preocuparse por los demás, al estar completamente segura que nadie
la molestaría. El tema que tenían que tratar era demasiado largo y por
la reacción de Alejandro, no los dejaría tranquilos hasta escucharlo
todos y tal como imagino así fue cuando salió del baño el lugar estaba
completamente vacío, olvidando un pequeño detalle, ahora era una
mujer casada que compartía la habitación con un hombre: después de
secar su cuerpo y poner su ropa interior, comenzó a pasear por la gran
habitación, secando su cabello y aplicando algunos productos para el
cuerpo que los empleados habían dejado para ella, desde la última
vez que había estado allí, no sé preocupo por nadie, cuando
finalmente termino; volvió su mirada a la cama para tomar su piyama,
dando un grito leve, saltando hacia atrás por la impresión de ver a
quien pensó tardaría mucho tiempo en regresar llevando su mano a
su pecho respiro profundo.
--- Cuando sus ojos se encontraron, María José pudo notar que la
mirada del hombre estaba dirigida a otro lugar que no era su rostro sino a su cuerpo bien formado con las curvas en su lugar,
avergonzada por la mirada que le estaba dando inconscientemente
apretó sus piernas llevo sus manos a su pecho mientras corría a la
cama, tomo la sabana y se cubrió habiendo recuperado su
compostura y sentido lo miro de manera disgustada, ¿porque no
tocaste antes de entrar? reclamo mientras recogía su piyama para
volver al baño.
--- Alejandro por su parte quedo deslumbrado por su cuerpo, aunque
savia que era hermosa, no era consiente de aquellas curvas a pesar
de haberla tenido en su cama en dos ocasiones, ese descubrimiento,
lo éxito quería saber cómo sería tenerla nuevamente entre sus brazos
pero esta vez, siendo completamente consiente de la mujer que era, y
que ella también lo disfrutara por voluntad propia no quería que fuera
algo forzado. Sabiendo la verdad de su identidad, comenzaría a
tratarla mejor para conseguir sus objetivos, enamorarla y compensarla
por el resto de su vida sin dejarla marchar, haría cualquier cosa por
tenerla a su lado para siempre.
--- Mientras tanto en el interior del baño, María José se cambió con
rapidez y con el corazón acelerado y enojada por ser vista, “maldición”
¡ese hombre es un desgraciado como se le ocurre entrar sin siquiera
tocar!, pero al mismo tiempo se decía que era su culpa por no haber
previsto esa escena al olvidar que estaban con partiendo habitación.
--- Una vez estando lista salió del baño, al verlo de pie junto a la cama
se sintió cohibida por su mirada
--- ¿Qué quieres?
--- ¡Será mejor que saques esa imagen de tu cabeza! Advirtió. No se
volverá a repetir, ni sueñes en volverme a ver semidesnuda, de ahora
en adelante tenemos que poner condiciones para que esto funcione
por el momento, primero dijo tienes… Pero fue interrumpida mientras
hablaba y se dirigía al sofá al sentir la voz del hombre que no era ni
suave ni amenazante sintió un escalofrió que recorrió su cuerpo.
--- ¡Entonces será mejor que recuerde la imagen cada día! Con una sonrisa en su rostro mientras la miraba, camino a su lado; al ver que
se acercaba retrocedió unos pasos hasta chocar con el sofá y caer
sobre él, con la mirada fija en sus ojos del hombre que ahora estaba
de pie frente a ella, mientras comenzó a inclinarse obligándola a
recostarse al sofá, comenzó a respirar con dificultad por la cercanía,
será mejor que no intentes hacer nada, cuando quiso continuar,
Alejandro poso su dedo contra sus labios acariciándolos con mucho
cuidado colocando una mano en su hombro, acerco su cabeza a la
suya, con los ojos serados: no piensos hacerte daño, por el contrario
quiero pedirte perdón por todo lo que hice para forzar este
matrimonio, pero también quiero que comprendas que no todo es mi
culpa, como sabes, tú no eras la única a la que estaban presionando,
yo también tuve problemas, problemas que me llevaron al límite y mi
única salida eras tú.
--- Con esas palabras estaba tratando de limpiar su imagen y pecados
delante de ella para que las cosas mejoraran.
--- Aun así eso no me quita la responsabilidad de lo que hice,
separándose poco a poco para verla a los ojos, vio su rostro lleno de
sorpresa e incredulidad; era obvio que ella no esperaba esa disculpa
de su parte, siempre había visto el lado inquebrantable, con el que la
intimido y amenazo hasta conseguir lo que quería; “el matrimonio” por
lo que creía que ahora estaba utilizando la amabilidad para conseguir
su cuerpo y poder concebir un heredero y eso no lo permitiría, aria
cualquier cosa menos quedar embarazada, al analizar y llegar a esa
conclusión, aparto su mano sobre su rostro y hombro para levantarse
rápido, camino unos paso dio media vuelta, resoplo con disgusto
--- ¡Eso ya no importa, lo que importa es aparentar delante de Fran y
de Alexandra, el resto puedes guardártelo para ti mismo.
--- “está enojada” Alejandro no se levantó del lugar solo siguió
agachado escuchando su regaño. Te dije que me casaría contigo a
cambio que dejaras en paz a mi hermana, pero, eso no te da derecho
sobre mí, asique será mejor que no te agás ilusiones y te agás a la
idea de que esto es un matrimonio donde los dos salimos beneficiados, tú dejas de molestar a mi familia y yo te ayudo a fingir
delante de ellos, para que conserves tu dinero.
--- ¡Que quede claro! Exclamo. Eso no te da derecho a tocarme si me
tocas todo se termina le dijo enojada con completa convicción.