Luis Mejía
Cap 91 cómplices de tragos
--- Una vez en el auto Susana llamo Alexandra. ¡La señora estará con migo, no quiere ser molestada, no se preocupen cuidare de ella!
--- Alexandra quien estaba agobiada por la situación suspiro, para luego exclamar ¡está bien avísame si algo sucede! No tenía más opción era eso o comenzar una lucha con María José para demostrar quien mandaba además ya era hora que fuera tomando decisiones.
--- Habiendo terminado con la llamada Susana estaba más tranquila; preg ¿adónde nos dirigimos?
--- Pensativa, sin saber cómo abordar la situación, volvió su mirada a la mujer encargada de cuidarla, de repente sintió la necesidad de con serla, la miro, la ver su rostro se cuenta que era muy hermoso, dándole rienda suelta a su curiosidad preg ¿Cuántos años tienes?
--- Esa preg, tomo a la mujer por sorpresa, lo último que esperaba era que su señora quisiera saber algo de ella; al ver su cara de asombro continuo; solo quiero a alguien con quien hablar esta noche según me informaron haz sido mi cuidadora desde que todo comenzó. así que debes ser de la misma edad que yo, solo eso, no quiero presionarte ni mucho menos, si no quieres contestar no lo hagas finalizo: un silencio se formó por unos segundos, luego se escuchó “33” al oír su resp, una sonrisa se formó en sus labios su plan estaba dando frutos quería comprobar la lealtad de la cual vociferaban que le tenían, quería saber si su autoridad era igual que la su marido; ¡valla eres 5 años mayor que yo! Dijo asombrada. Eres casada? continuo preguntando
--- Al ver que siguió con el interrogatorio Susana se sonrojo estaba preg cosa de su vida personal que nunca imagino que se le harían al ver la incómoda; María José, sacudió su mano olvidado solo llévame aun lugar donde pueda tomos una copa sin ser molestada, finalizo llévanos al club ordeno al chófer, a lo cual se negó ¡no! hay no, a otro lugar: No quiero ir, podríamos encontrarnos con alguien conocido y no quiero que me estén molestando con preguntas, sobre el motivo de estar sola. Cansada de referirse a ella por un seudónimos preg ¿cuál es tu nombre?
--- “Susana”, respondió con timidez. María José contesto extendiendo su mano, a partir de ahora no quiero que me llames señora, solo as lo por mi nombre somos casi de la misma edad así que no tienes que referirte a mí con un tono tan cortes es una orden finalizo; como ordene señor…. Se detuvo, corrigió María José, estrechando su mano. Ahora vamos a tomar una copa esa declaración dejo a la mujer con los ojos abierto sin tiempo de reaccionar. Esta noche deja encargados a los demás de la seguridad, quiero que me acompañes serás mi confidente de ahora en adelante, sin esperar la orden miro al chófer llévanos a un lugar donde nadie nos molestes, dile a los demás que estas encargado de la seguridad.
--- Dicho esto se recostó en su asiento después de haber llegado a un bar, Susana estaba nerviosa no era apropiado que dejara su trabajo de lado por sentarse a tomar con su jefa. María camino a la barra y ordeno sirve dos copas del traga más fuerte que tengas, al escucharla el resto de los clientes la vieron de arriba abajo, creyendo que era una presa fácil para esta noche cuando la vieron seguida de una mujer con traje de in mediato siguieron la mirada a la puerta donde dos hombres fornidos y musculosos se pararon a cada lado de inmediato volvieron a ver repetidamente en ambas direcciones de la puerta, a la barra al percatarse que los guardias, la estaban custodiando, dejaron de verla.
--- En un principio Susana estaba reacia a beber pero no tuvo opción ante la insistencia. Habiendo tomado unas cuantas copas, María José, se sintió más relajada y con valentía decidida hacer lo que se había propuesto, comenzó a entablar una conversación de cosas triviales para ir allanando el camino, hasta que entablo un conversación animada con la chica, la cual con el pasar de los minutos, se fue relajando solo para que su jefa, la mujer que había cuidado desde hace más de 4 largos años; dijera de golpe ¿quiero saber con quién está tu lealtad?
--- Esa declaración hizo que de volviera su traga con sorpresa, presa del pánico se levantó mirando a todo el lugar, luego al hombre de la barra, hizo señas para llamarlo. Esa acción dejo a María José aturdida “maldición metí la pata” pensó, pero no, lo que sucedió después la dejo más aturdida que antes. Tomando al chico por el cuello con mira amenazante ordeno saca a todos de aquí, y advertí, que no pueden repetir nada de lo escuchado esta noche a nadie. ¡El que lo haga no vivirá para contarlo! su mirada expresaba su determinación.
--- Al soltarlo miro a sus hombres moviendo su cabeza en señal de salir, un minuto después tal como lo sugirió el lugar que antes estaba lleno, ahora estaba solo, a excepción del hombre de la barra y ellas dos, prosiguió a responder a su pregunta: se me ordeno seguirla y obedecer, mientras esté al servicio de la familia ludinski, pero desde antes de casarse decidí que la seguirla hasta el fin del mundo y daría mi vida por usted. esas palabras la dejaron un poco sorprendida, pero al mismo tiempo, quedo satisfecha con la respuesta.Tomando su trago de golpe, colocando el vaso sobre la barra miro al chico diciendo trae una botella y vete no vuelvas a menos que te llame, asustado el hombre por las dos mujeres frente a él, siguió su orden.
--- Una vez solas, María José suspiro, no haré lo que me están pidiendo. Sé que no me dejaran en paz hasta conseguir lo que quieren pero no puedo seguir haciendo lo que ellos desean, de lo contrario seguirán manipulando mi vida a su antojo por eso he tomado una decisión y quiero que me ayudes, Susana solo se limitó a escuchar atentamente mientras igual que ella seguía tomado.
--- Con lo expresado anteriormente procedió a explicar su plan: el cual consistía en embarazarse de Alejandro para asegurar el linaje de la familia ludinski y así evitar que la persiguieran hasta el fin del mundo después de todo, aseguraron que la ayudarían a marcharse si así lo desea pero no confiaba en ellos, después de todos habían estado manipulando sus decisiones por lo tanto estaba decidida a desaparecer por su cuenta.
--- Susana quien escucho lo que pretendía hacer, sirviendo dos copas preg ¿está segura que eso es lo que desea? “si” al escucharla, continúo cuente conmigo, una sonrisa, salió de los labios de María José. Lo primero que quiero que hagas es sacar de mi alrededor a aquellos que no estén de mi lado; Susana sonrió, ¡es inteligente! Se dijo ya que ella también estaba pensando en cómo hacer para asegurar su escapada y la mejor manera era que nadie pudiera informa a Fran y Alexandra mucho menos a su esposo.
--- 4 horas más tardes las dos mujeres estaban completamente borrachas, aunque Susana estaba más sobria que su jefa, no era que estuviera en perfectas condiciones, mientras las dos caminaban agarradas la una de la otra, susurro no quiero volver a casa. Preocupada de adonde podría llevarla sin levantar murmullos por su estado después de ser presentada miro al guardia quien preg ¿qué hacemos? La jefa no está en condiciones de volver a casa saco su celular marco un numero al ser contestada, “hola” ¿está todo bien? se escuchó al otro lado de la línea, tranquila todo bien solo…hipo…..la señora esta borracha; decía mientras su voz sonaba en redada por los efectos del alcohol cuando de repente su teléfono callo por haberse tropezado “halo”, halo se escuchaba con desespero
--- ¿Que está pasando? Gritaba la otra persona, con rapidez el otro guardia tomo la llamada mientras otro sostenía a las dos mujeres. Disculpe señora, pero ni Susana ni la señora María José están en condiciones de hablar, “explica” exigió, ¡están ebrias! respondió el guardia.
--- Llévalas a casa, no podemos, la señora no quiere y está murmurando que si tratamos de llevarla a casa no subirá al auto, ¿y Susana que hace? Volvió a preg, viendo a las dos mujeres completamente rebeldes contesto. ¡Esta de su lado señora, las dos están empeñadas en no volver a la mansión!,
--- Alexandra sabiendo lo terca que era María José se froto las cejas. Suspiro, era terca como una mula cuando estaba sobria así que estando ebria debería ser peor, pero que Susana, se hubiera emborrachado con ella, esa preg la agobiaba; era algo in audito resignada le ordeno al guardia, llévala a esta dirección si pregunta adonde van diles que se dirigen a la casa de su padre, en cuanto a Susana llévala a casa luego hablare con ella.
--- Después de haber recibido sus órdenes Alexandra llamo a Samuel para informarle que su hija seria llevada hasta su casa completamente ebria, también informo que enviaría a todo el personal para prepararla a su casa si aún quería continuar; una horas después Samuel estaba esperando a su hija en la puerta quien al verla bajar del auto en brazos de uno de los guardias la recibió. ¡Gracias por cuidarla! les dijo. Para luego ingresar a la casa mientras los demás se marchaban.