Destinos entrelazados: El Alfa y la Omega

¿Qué quieres de mi? - III

Le miré, pero como temía aquel movimiento provoco nada en su persona, ni la más mínima reacción, ni el más mínimo gesto, allí aquel se quedó completamente quietó mientras aun su pata yacía justo sobre mi destrozada ropa y cercano a mi pecho expuesto.

Ante nada aquel parecía encontrase tomado por la sorpresa temo que no esperaba recibir aquella reacción de mí, pero como siempre su rostro no daba señal alguna para interpretar, salvo su eventual silencio.

— Admito que tienes agallas.

— Eso agradécelo a mis mentores, supieron prepararme para reaccionar ante cualquier posible idiota como tú y valla que eres ejemplo vivo de ello Dominieck.

Clave mis ojos aun con más fuerza en él, retándolo abiertamente y tomando un trozo de valentía de mi alma quebrantada, le replique casi de seguido tras dar un suspiró.

— Dime... no te cansas, porque mejor no hablas de una vez y dices de que va este tonto juego Dominieck, ya deja de darle a la larga y haz preguntas que de verdad tengan sentido.

— Me sorprende que tengas tales disposiciones, pero imagino que mentiras saldrán de tu boca.

— Ya me tienes harta, me has juzgado de la manera que has querido sin siquiera darme la oportunidad de defenderme, de verdad quieres saber de mí, quien en verdad soy, pues te lo diré, aunque no me quieras escuchar.

Dije aquello mientras la rabia ardía con intensidad dentro de mí porque ya no aguantaba ni un minuto más estar cerca de aquél ser.

— Mi nombre es Emma Robinson así me conocen los humanos ese es mi nombre ante ellos.

Dije intentando recapitular las partes más importantes de mi historia dentro de mi cabeza sin dejar de lado claro está el mantener oculto quienes eran en verdad mis abuelos y partes cruciales de mi vida.

La razón de porque debía de guardar en gran medida aquel secreto se debe a un pedido que se me fue echo de parte de los abuelos pues tras vivir con ellos se me prohibió rotundamente el revelar sus verdaderos nombres a pesar de conocerlos así que a toda costa los debía de mantenerle en confidencialidad.

Aquel tira y afloja continuaba, parecía que realmente aquella pelea no tendría término hasta que...

Mientras aun me mantenía presionada contra la pared, el aroma de los abuelos vino a mí con tanta fuerza como no se tendría idea, incluso se podía llegar a suponer que ellos realmente se encontraban allí a nuestro lado observándonos con paciencia, con gran velocidad aquel aroma inundo mi olfato y todo a su alrededor con desesperación.

Inmediatamente percibí aquello busqué con la vista aquel collar el cual suponía que aun en mi cuello se mantenía, pero para mala suerte mía ya no se encontraba, aquel lobo lo había arrancado de mí, sin siquiera habernos dado cuenta ninguno de los dos.

Con la vista tomada por la desesperación empecé a buscarlo por lo que desvié mi atención de aquel, necesitaba con urgencia encontrarlo pues no me iba a dar el lujo de perderle, ni ahora, ni nunca.

Así que, empujándolo, aunque poca fuerza ejercí en contra de Dominieck la verdad logré apartarle de mí, para asombro mío aquel no hizo ningún intento por detenerme simplemente de pie permaneció, se había quedado pasmado haciendo a un más rara toda aquella situación.

En aquel momento me percaté de que efectivamente se encontraba con la guardia baja, se encontraba como ido como si su mente se hubiera esfumado a otro lugar, aunque su cuerpo se encontraba justo frente a mí.

Así pues, con cautela empecé a caminar en dirección suya acercándome a aquel quien de forma instintiva empezó a retroceder simplemente inicio a alejarse de la nada dando sigilosamente algunos cuantos pasos hacia atrás y continue.

— Sabes nací en las tierras límites entre Belcier y Venecia, soy uno de los tantos monstruos que nacieron de la relación entre un lobo y una humana, así que el peso de mi calidad como omega es extenuante.

Dije mientras le miraba fija a los ojos atenta, ante todo mientras continuaba diciendo.

— La carga sobre mis hombres es doblemente pesada ya que pertenezco a ambos mundos por igual, por lo que soy tanto humana como lobo, por lo mismo fui rechazada por mi propia manada, al igual que fui hostigada y maltratada.

Decir aquello, aunque me ponía en la cuerda floja al dar una pista de donde procedía me daba también una ventaja pues se sabía que algunos lobos que se escondía entre las manadas en el bosque disfrutaban hacer jugarretas en contra de las humanas desde antaño y producto de eso, tales mestizos a la larga nacían.

Por lo que, aunque aquello me colocaba en la lista de los tantos y múltiples omegas que probablemente han nacido, aun así, no daba pista alguna de mi vinculación con mi verdadera familia.

Yo hasta el momento era completamente consciente de lo que estaba diciendo y por lo mismo sabía que debía mantener algunos detalles al margen tanto como son mi verdadero nombre y de donde procedo ósea la manada en la cual nací, así que en mi desesperación agregué algunas mentiras más a mi narrativa.

— Fui criada por mis abuelos tras haberme quedado huérfana, así que tiempo después de ellos haberme acogido nos mudamos a Venecia, allí viví hasta que me independice luego de que se marcharan y semanas después llegue aquí, así que solo vine a disfrutar la vida.

Una risa burlona salió de su boca.

— De verdad crees que te voy a creer, solo es una historia rebuscada nada más, sabes siento lastima por ti porque has tenido que recurrir a ello para intentar ver si te llego a creer.

— Piensa lo que quieras, pero a mí ya déjame en paz, llegue aquí con desconocimiento nulo de tu persona no me interesa para nada estar cerca de un alfa prepotente además así que no me interesas tú por lo mismo a mi déjame al margen de tu vida.

— Valla que eres insolente, hablas y hablas, pero no tienes como demostrar nada.

Lo peor de todo era que aquel tenía razón, no tenía forma alguna de demostrar mis palabras por lo que estuve a punto de rendirme y entregarme a las circunstancias, por ende, de dejarle que hiciese lo que quisiera conmigo, cuando de la nada paso lo impensado por mí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.