Dos días más tarde, Daphne se hallaba sentada en la cafetería de la escuela, contemplando meditabunda la pista de atletismo, ahí donde Alexander Maxwell corría sin parar bajo la vigilancia del profesor Anderson. Miró detenidamente el porte elegante y grácil de sus movimientos mientras Lorraine charlaba con Brandon en la mesa contigua. Daphne podía percibir cómo los ojos de aquel chico la vigilaban atentamente, pero no podía importarle menos en ese momento. No tenía tiempo para lidiar con Brandon, debía ocuparse de un Maxwell a la vez.
Se supone que debía presentar sus propuestas a la Srita. Green en pocas horas junto con Alexander, pero el insensato ni siquiera se había acercado a preguntarle qué tenía planeado hacer para la clase.
Idiota.
Había dejado en sus manos toda la responsabilidad del trabajo, prometiendo que acataría cualquier decisión que ella tomara, pero no parecía ser consciente de que su participación y cooperación eran fundamentales para que ambos pasaran la materia.
Estoy segura de que ni siquiera se preocupa por la escuela, ¿si no por qué faltaría tanto a las clases? No le importa reprobar y llevarme a mí entre las patas, pensó. Pero si cree que voy a permitírselo, se equivoca. Aun si debo arrastrarlo, el maldito va a ayudarme.
Por fortuna, apenas ayer en la soledad de su cuarto se le había ocurrido la solución perfecta. Si Alexander Maxwell creía que iba a librarse tan fácil del trabajo, estaba muy equivocado. Cuando el enojo alcanzaba una gran escala dentro de Daphne, ella llegaba a ser de lo más... determinada.
A poca distancia, por encima del murmullo de voces de la cafetería, alcanzó a distinguir la voz de Charlotte, llamándola. Daphne volteó a ver a su amiga con una sonrisa mientras se aproximaba a ella. Apenas estuvo a su lado, Charlotte le dio un rápido beso en la mejilla antes de tomar asiento y saludar con un gesto de mano a Lorraine y Brandon, aunque éstos no se acercaron a su mesa. Intrigada, Charlotte enarcó una ceja con la interrogación plasmada en su mirada, a lo cual Daphne no hizo más que encogerse hombros. Ella tampoco comprendía la conducta de Lorraine.
Desde el día anterior su amiga había estado de lo más errática, pegada a Brandon como una lapa. Charlotte igualó su encogimiento de hombros con una sonrisa, dándole a entender que no debía preocuparse. A pesar de ser un poco temprano y del correr del viento que tenía a Daphne tiesa, su amiga lucia radiante, salvo por el entrecejo fruncido de preocupación que aparecía cada poco en su frente. Algo parecía estarla angustiando.
-Me sorprendió mucho tu mensaje de anoche -le dijo a Daphne, dejando de lado lo de Lorraine-. No creí que la organización del comité estudiantil fuera cosa tuya, pero supongo que tiene que ver con el proyecto de Periodismo, ¿no es así?
Daphne asintió.
-Adivinaste. ¿Cómo podría hacer un reportaje a fondo sobre los eventos de Halloween si no participo en la organización de los mismos?
-Me parece que tienes razón -comentó Charlotte, rebuscando algo en su mochila-. Y por suerte puedo ayudarte con eso. Aquí tengo la lista de La Casa Embrujada y El Baile de Halloween -comentó, dejando dos folders sobre la mesa-. ¿Para cuál de los dos te quieres postular?
-Ambos.
-¿De verdad?-le preguntó Charlotte con satisfactoria sorpresa. Daphne solo asintió-. Excelente. Entonces es Daphne Daaé, como voluntaria para la planificación y realización de ambos proyectos de la escuela.
-Y Alexander Maxwell-añadió.
-¿Perdón?
-Yo y Alexander seremos voluntarios.
-¿Estás segura de eso?-inquirió Charlotte. No sonaba del todo convencida-. Sabes que el trabajo del comité es algo serio y... él no parece ser la clase de persona que se compromete con las cosas.
Daphne se giró para verla, ofreciéndole una deslumbrante sonrisa.
-Estoy muy segura. Yo me encargaré de que participe en las tareas de los eventos, no te preocupes.
Charlotte frunció el ceño, pero al final cedió.
-De acuerdo, confiaré en ti.
Anotó ambos nombres en los folders que llevaba y le pasó un papel a Daphne, dónde venían detalladas todas las actividades por hacer en las siguientes fechas, hasta la apertura de la Mansión Embrujada y el Baile de Halloween.
Daphne estudió el cronograma atentamente.
-¿Así que lo primero que hay que hacer es asistir a la junta del comité el domingo? -le preguntó a Charlotte.
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Editado: 10.05.2020