Destiny Moonlight

CHAPITRE 23...

Ashton Clark había puesto en ridículo a un viejo hombre con aura de grandeza, sin embargo, el ponía en prueba que no sólo era un chico, sino también era de los más frío e insensato, dudaba que pudiéramos volver a este lugar, sin embargo nunca di la cara, ni hable con Ashton Clark sobre el tema mientras estuvimos ahí.
Ashton Clark fue atendido por la joven Mía de tan solo veinte años, quien gustosa le acepto todo, desde sus tratos tan delicados con las mujeres, hasta su teléfono por si lo necesitaba y es que a Ashton Clark no le importaba ser usado por una mujer, sino a que le faltasen el respeto a una.
Permanecí fuera del almacén incomoda por lo anterior, oyendo como los que salían decían malas reseñas de Clark, como: ese chico es un insensato, era un viejo amargado, debía haber tenido respeto.
Pero a medida que pasaban los minutos ninguno se atrevió a decir: ese chico tiene un gran corazón.
Por qué aunque lo que hizo fue realmente malvado a los ojos de los demás, yo lo vi como una forma de protección hacia la muchacha que se encontraba encantada con la compañía de Ashton Clark.
El había protegidos a esa mujer, aunque hablaran mal de él.

Pero, cuando llegó el momento en que debíamos irnos y esperar el camión que llevaría la cama a la casa, mi corazón dio un vuelo y se arrinconó en un lugar alejado de Ashton Clark, pude verlo a través del retrovisor como sonreía de lado y respiraba hondo
-hora de ir a casa- musitó arrancando el auto.
De verdad, el había hecho eso... El era capaz de ello.
Su aura no era de fiar, pues sorpresiva mente podía hacer eso.
-por qué lo hiciste?- musité inconscientemente, cuando vi que el camino empezó a hacerse largo.
-de qué hablas?- fruncí mi ceño y gruñí.
-me refiero a tu claro comportamiento extraño, que sucedió, por qué...-.
Finalmente caí en cuenta que había un semáforo frente a nosotros y marcaba rojo, para mí mala suerte.
-actuó sin conciencia- tiro sin más.
Pero.... A qué rayos se refería con eso, actuar sin conciencia.
Acaso era capaz de perder el conocimiento por minutos.
-no entiendo- dije sin más.
-no es necesario que entiendas- indicó, pude sentir como su mirada se percataba en mi, como pronto pude sentir su risa.
-no es gracioso- ataque.

Entonces, repare en que: Ashton Clark era capaz de hacerle daño al más mínimo con tal de proteger a una mujer, del alguna manera eso era bueno, Ashton Clark, tenía una fuerte debilidad por las chicas, aún siendo el una debilidad primordial de las chicas y cuando pensé que no podía ocultar más nada, me salía con que no sabía lo que hacía.
Camine a paso pesado hacia la casa, sintiéndome algo acosada por su presencia.
-Alexa...- escuche su voz, como venía detrás mío, abrí la puerta y la deje abierta, dejando atrás eso y caminando escaleras arriba- Alexa, ahora que...-.
-espera a el camión ahí- indique de manera directa.
-que sucede? Hice algo malo? Si lo hice, por favor déjame recompensarte-.
-que si hiciste algo malo? Ni siquiera te diste cuenta, ¿a que te refieres con perder la maldita conciencia? ¿Puedes convertirte en un asesino cuando sea y no me daré cuenta?- su mirada tirada al suelo, me demostraba que era cierto.
-solo me pasa una vez a la semana- musitó casi inaudible- es un trastorno que jamás podré superar ¿ok? Y haga lo que haga, siempre aparecerá- su rostro parecía de alguna manera dolido.
Esto era una broma?.
-de qué hablas? Trastorno de que?- busque respuestas, pero, en lo más íntimo de Ashton Clark, se resignaba a decírmelo.
Pasaron alguno minutos cuando volví a hacerle la misma pregunta, pero, el simplemente cayó.
-solo... es un trastorno- dijo con simpleza.
-excelente, quédate con tus actuaciones raras lejos de mi, hagas lo que hagas no vuelvas a hablarme, como puede ser posible que un trastorno aparezca así por así... Es, no es posible-.
-no, no es posible- sonrío débilmente y camino hacia el sillón.
Era extraño este chico, sin tiempo a rebobinar, tome mi cuerpo y lo lleve a mi cuarto, sintiéndome segura en ese lugar.
Como era eso posible?.
Cerré mis ojos manteniendo mis puños cerrados, tratando de pensar en algo que no fuese el, que no fuese el enigmático y descontrolado Ashton Clark.
En este pequeño pueblo, las personas solían ser rectas y respetuosas, sin embargo, el llego como un monstruo atemorizando los corazones de los mayores, aunque a las jóvenes... Les encantaba.
¿Y yo? ¿Quién de los dos era, una chica que el encantaba la presencia de aquel chico, que me daba miedo pensar en ello? O ¿Aquellos respetuoso y educados personajes del pueblo que veían mal el comportamiento de este chico?.

Esto era... Muy confuso, gruñí en desacuerdo con la idea de ser una chica enamorada, del amor, ni hablar.
Y desvíe mi mirada frente a la idea de ser una de las personas que pesaban que él era un monstruo.
Ya no sabía ni que era... Esto era absurdo.