Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 30...

La habitación se sentía pesada, los atuendos estaban posteriormente ocultos, el aire aquí dentro no se sentía, sin embargo, lo único que estaba alumbrado en este pequeño cuarto, era la caja de enfrente.
Fruncí mi ceño y mis labios formaron una línea recta: Destiny Moonlight se encontraba frente a mí.
Camine a paso firme hacia ella y baje hacia su altura. Todo este tiempo has estado aquí y aún así lograste salirte con las tuyas.
Le causaste demasiada jaqueca a Haley Wids, algo bueno, pero, hiciste llorar a Diana Collet.
Abrí inertemente la caja y a la luz deslumbró la peluca de Destiny, por un momento pensé en cerrar la caja y salir de ahí, pero, pero, ya estaba ahí y no iba a demostrarle miedo alguno a Destiny.
Recogí mi cabello y me quite los lentes, me puse la peluca y cerré mis ojos, se sentía tan, diferente a mi yo.
Ella era demasiado pesada para mí, sin embargo, no la quería dejar.
-Destiny...- musité esperando una respuesta de ella, esperando que tal vez ella me respondiera y me dijera su decisión,pero, eso era imposible.
- al parecer, llego a la fiesta como ella, pero, después de un tiempo cuando vio que la otra chica no había llegado se hizo pasar por ella y luego Haley la hizo ver frente a todos, Diana quedó totalmente descubierta, solo paso tan solo diez minutos con esa identidad-.
-no puede ser, qué vergüenza-.
-las personas se rieron de ella, la miraron con descaro-.
-como puede ser posible? Diana era tan dulce-.
-si no sabes ni en quienes puedes confiar-.
-nunca nadie lo hubiera imaginado-.
Esas chicas.... Tenían toda la razón, no sabías en quien confiar.
Diana Collet era la típica chica dulce del escuadrón D, si deseo más profundo fue ser otra chica que no era ella, deseaba ser popular sentir las miradas sobre ella, sentirse el centro de atención sin siquiera tener que hacer algo ridículo, por qué Destiny era así, robaba miradas donde fuera.
Yo en cambio, era la chica nerd, la chica invisible del instituto, la chica sin deseo alguno, con solamente una meta terminar el instituto, pero, ¿acaso yo era igual que ella?, ¿acaso sólo quería sentir la fama y ver cómo las personas me miraban y me sonreían?, era la chica invisible, ¿acaso añoraba ser reconocida?.
Yo... Yo era así?.....
Arrebate la peluca de mi cabeza y la estrelle contra la caja, tirándome inerte en el suelo, gruñendo y odiándome a mi misma, por no saber lo que realmente era.
-Alexa?- su voz... Su voz... Ashton Clark se encontraba en mi habitación.
Me giré repentinamente hacia él quien se encontraba a los pies de la cama, se veía borroso, pero, algo pronto se activó, tal vez estaba... Con su ceño fruncido levemente y tratar de mirar dentro de la pequeña habitación, me pare de golpe y corrí hacia la puerta tomando la perilla y estrellando la puerta.
-no mires!- exclamé, pero, no le veía bien, todo estaba totalmente borroso, su rostro estaba sin nada reconocible, cerré mis ojos con fuerza tratando de acostumbrar mi vista, pero, Dios, nunca podía hacerlo.
-no tienes tus lentes, donde, ¿donde están?- no, no lo recordaba.
-no, no lo sé- musité- solo no entres a este lugar, te lo prohibo-.
-necesitas tus lentes donde están?-.
Donde rayos deje mis lente.... Los deje.... Los deje.... En la caja.
-la caja- musité inconscientemente.
-los traeré- y antes de que pudiera decirle algo, antes de que pudiera siquiera detenerlo, él ya se encontraba dentro del cuarto, frente a la caja.
La descubriría. Pensé. 
Ashton Descubriría mi secreto.
-aquí están- pero regresó sin cambio alguno, regreso más rápido de lo que pude pensar.
Pude notar como limpiaba mis lentes y como luego me lo ponía en mi rostro.
Parpadee unas cuantas veces y desvíe mi mirada, cerrando la puerta tras de él.
¿Por qué entro?.
-te dije que no entraras- musité con recelo.
-lo sé, pero tus lentes estaban ahí dentro-.
-viste algo?- cuestione sin pensarlo.
-no, estaba todo oscuro, pero, tus lentes se reflejaron con la luz, así que los tome - enserio no había visto nada- ahora, me preguntaba si quieres comer pizza, digo, tengo pereza cocinar y no creo que tampoco tú quieras cocinar-.
Enserio no vio nada, lo mire a los ojos buscando alguna, pero, parecía sereno, completamente sereno, sonrío dulcemente y me guiñó un ojo.
-si, claro, pizza- estaba estancada por la sorpresa de que no había visto nada.

-es hora de que despiertes Kim, no todo es lo que parece, podemos ser dos personas distintas, la mente es una cosa y el corazón es otra, depende a quién quieras que te controle-.
Chad también lo sabía.... Pensaba igual que esas chicas, las personas podían ser dos al mismo tiempo y nunca sabrías quién sería el verdadero... Depende a quién quieras que te controle.
El poema era... Que no sabía quién era en realidad.
Ser o no ser.
Suspire pesadamente cuando baje por completo las escaleras, podía escuchar a Ashton pidiendo la pizza: jamón, champiñones, pepperoni, extra queso.... 
Deseaba saber quién era en realidad.
Los cuadernos permanecían tirados en la mesita de la sala, habían miles de problemas y todos resueltos, completamente, los ejercicios de lenguaje estaban completamente resueltos y bien puestos, bien organizados, mi calculadora, permanecía usada y abierta, junto a un lápiz, que parecía haberle sacado más de diez veces la punta.
-ya la pedí, vendrá dentro de veinte minutos- asentí en compensación.
-de verdad te esforzaste- musité inconscientemente.
-espero que sea suficiente- parecía algo preocupado.
-hablas enserio? Estarás excelente, sacaras cien de cien- exclamé satisfecha con el.
-es muy lindo de tu parte decir eso...- musitó.
-es por qué es verdad Clark-.
-eres muy dulce...- sin embargo el timbre le paro por completo, fruncí mi ceño y repare en quién podría ser- tal vez sea, la pizza- sin tiempo que perder Ashton Clark fue directo a la puerta, eran la siete menos treinta y el frío aprecia simplemente estático, aún si ahí seguía.
-tú de nuevo?- esa voz... era Chad?.
-oh pues, no, no te conozco creo que no te recuerdo soy...-.
-Chad que haces aquí?- interrumpí por completo a Ashton cuando estaba a punto de terminar.
-Alexa? Este tipo...-.
-si, es Ashton Clark, no es tu asunto, mi huésped mi responsabilidad- aclare.
Desvío su mirada y gruño, fue entonces cuando me di cuenta que Kim corría hacia nosotros.
-Alexa! Debes saberlo!- ahora sí me preocupaba.
-ahora que pasa?-.
-Haley está lastimando a Diana, ha llegado a su límite, le tiro ponche encima, quiere que se vuelva a poner la peluca para volver a humillarla- diablos.
-esa abusadora...- musité con odio.
-quién es Haley?- había olvidado por completo a Ashton.
-es la chica más abusadora de todo el instituto- esta vez fue Kim la que le respondió- soy Kimberly, un placer- ella gustosamente estiró su mano y a diferencia de la chica de la mueblería, ella solo mostraba amistad y nada mas.
-es placer es mío Lady...- este tipo, tomó su mano y depósito un beso en ella.
-idiota-.
Chad parecía molesto, sin embargo no le hizo nada, solo mantenía sus puños cerrados ligeramente.
-no puedo hacer nada por Diana- indique.
-puedes hacer aparecer a Destiny, para que deje a Diana-.
Por un momento Kimberly sonríea- al menos eso es lo que pienso... Así desviarías la atención de Diana-.
-no, le causaría más daño, la haría ver cómo una chica impostora- musité metida en el problema.
-quién es Destiny?- mierda. 
Ashton no sabía nada.




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