Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 35...

 

Finalmente, el día miércoles acabó y con ello uno de los momentos más extraños de mi vida, al pasar por los pasillos, las personas murmuraban sin pensarlo dos veces y con discreción miraban a mi lado, susurrando cosas que seguir serían algo como: "es muy guapo, desearía un chico así, que tiene que ver la nerd con ese tipo".
-esto no está bien- musité para mi misma.
- que, no está bien?- cuestionó a mi lado.
- debes hacer amigos, si te quedas aquí, por qué no intentas con los más populares- indique con una sonrisa en mis labios.
Intentando buscarle un lugar al que el encajara.
-te dije que no seré como ellos, por ahora solo me interesa estar contigo- con un leve codazo en mi costilla sonrío gustoso.
-eres extraño-.
-tu también-.
Sin embargo, no quería tener una especie de cadena entre nosotros, no quería que se sintiera en desgracia por estar simplemente a mi lado.
-ahora anda ve a ser amigos, yo debo hacer algo importante-.
-te quieres deshacer de mí?-.
-bien sabes que no, pero, aquí hay más personas que yo-.
Me despedí con una sonrisa y termine caminando sin mirar atrás, por qué sabía que en el momento en que lo dejara a tan solo cinco pasos lejos de mi, una chica se acercaría a él a preguntarle su nombre o tal vez el club de atletismo se alegraría de tener a un chico así en su equipo.
Solo era cuestión de cuan lejos estaba de mi.
Pude corrobóralo en el momento en que me quede a la esquina del instituto y el no llegó a mi lado.
Respire profundamente tratando de mantenerme al margen, estaba feliz por el, había pasado, había empezado en este absurdo instituto.
Probablemente estaría coqueteando con dos o tres chicas, justamente ahora.

Pero... Una vez más me sentía abrumada y sin deseos de seguir adelante, desde el único de clases hasta aquí, simplemente era de cobardes llorar, después de dos años, Destiny estaba en peligro y no sabía qué hacer, dejarla ir o... Guardarla hasta el final.
Simplemente tenía ideas que abrumaban mi existencia que ponían en peligro mi personalidad, al menos, eso era lo único que sabía, que tenía una personalidad que, realmente desconocía.
-Alexa?- y después de casi dos semanas, después de casi un largo tiempo que considere una neblina frente a mí, después de dejarme en claro que no quería que hablara de su amada, venía a mi nuevamente.
- no hice nada esta vez- musité absorta en mi mundo, no tenía deseos de discutir con el.
-necesito hablar contigo un momento- solo fue cuestión de milésimas para alejarme de él en el momento en que se dispuso a acercarse.
-escucha, no quiero, no quiero escuchar nada, por favor, estoy...-.
-tenías razón- se limitó a decir, con su mirada gacha y su cabello destellando por el brillo.
-que?- el aire se disipó y un leve destello persuadí en sus ojos, respirando hondo froto sus ojos y me miró apenado.
-Diana no era quien creía que era, me mintió... Todo este tiempo...- mi corazón decayó tal punto que pude sentir su tristeza y melancolía.
-Matteo... Yo-.
-siento no haberte creído, no fue mi intención, pero, es que... No sabía que hacía, estaba tan enojada con el hecho de que estabas pasando tanto tiempo con Chad, que no pensé en tus sentimientos, no sabía que estabas enamorada de él, estaba furioso por qué yo estuve contigo siempre y él llegó un día y revolucionó todo y...-.
-nunca me gusto Chad-.
-que?- fue se momento en el que me causó tanta gracia y que reí levemente y negué con la cabeza, su rostro era una combinación de confusión y pena- pero... Chad-.
-Chad solo no quería ser un bufón, simplemente  invento algo-.
-por qué?-.
- solo....- pero todo este problema estaba conectado con Destiny, cada cosa, tenía que ver con ella, no podía hacerlo ahora- es algo personal para mí, no puedo... Contártelo- instintivamente desvíe mi mirada y fruncí levemente mi ceño.
-lo entiendo, es personal, sin embargo, estoy en la posición de pedirte disculpas, por ser un completo idiota-.
Una ventisca azoto aquella tarde con tan solo veinte grados, Matteo y yo nos encontrábamos fuera del instituto con tan solo nuestros alientos y una chaqueta para el frío, sus palabras quedaron en el aire, al intentar visualizarlas y desear volver a escucharlas.
-no tienes por qué -. 
- te agredí verbalmente, eso no estuvo bien, fui idiota y todo este tiempo use la mendiga excusa de que Diana tenía razones para guardar su secreto....- sus ánimos estaban por el suelo y yo lo único que podía hacer era escucharle.
-tranquilo, en otras circunstancias hubiera sido una situación sin arreglo, pero, ahora no es algo de lo cual le preocupe- hice amago a una mueca y sonreí de lado.
-debería recompensarte por...-.
-no soy una concursante o algo, no soy un cachorro al que puedas decirle que sí puede tener un pequeño bocadillo o no- y cuando me di cuenta le estaban gritando prácticamente en el rostro a Matteo Collman.
-lo siento- nuevamente esa mirada de melancolía pura.
-no hay problema....- parpadee unas cuantas veces y negué con la cabeza, era algo indecisa siempre.
En cualquier aspecto de la vida.
-Collins!- y en medio de unas miradas cruzadas entre nosotros, aparecieron los mechones de un chico en particular.
-Clark... Qué pasa?- me alarmé por un segundo cuando lo vi cruzar aquella puerta.
Pronto me miró y dio un suspiro al cielo, tomando en cuenta una sonrisa y cerrando sus ojos, volviendo la mirada a mi.
-pensé que te habías ido caminando jamás me lo perdonaría, casi me da un infarto...- paro en seco en cuanto vio a Matteo o al menos se dio cuenta de ello- Ashton Clark- extendió su mano con el ceño levemente fruncido.
-Matteo Collman?- el rostro de duda se entabló en Matteo que por un momento miro a Ashton y luego a mi- quién es este?- musitó hacia mi.
-ya lo oíste Ashton Clark, es mi huésped en mi casa- sonreí de lado y mire de reojo a Ashton quien claramente estaba enviciado en su celular.
-huésped? Vive.... Viven... Juntos?- asentí frenéticamente ante su pregunta y su rostro horrorizado.
-si, creo que huésped significa juntos. ¿No?-.
Asintió.
-en ese caso...- parecía querer decir algo más que al ver que no formuló algo di por sentado que el silencio reinaría entre nosotros.
-Alexa, en cuanto te fuiste, un grupo de chicos se acercó y me pidió ser uno de ellos, en cuanto a atletismo-.
Lo sabía... 
-eso es genial! Debes entrar en ello!- estaba absolutamente.... Sorprendida y con alguna mala corazonada.
-pero no puedo... Debo empezar mañana mismo y es después de clases, me comprometería mucho, además, no puedo dejar que hagas todo sola-.
-a que te refieres con todo?-.
-a la comida, lo quehaceres de la casa, a estar sola en esa casa... No, has tenido suficiente en este instituto, ni quiero que estés sola tanto aquí como allá-.
Mi descripción para Ashton Clark era: sencillamente un chico encantador y amistoso... Que por el mundo sería el príncipe por su bondad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.