Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 46...

 

Alexa...

El silencio en el cuarto era inminente, imperioso, era tranquilo y arrullador.

Pero... también era agitado la parte de tener a Ashton en casa después de tremenda conversación con Matteo, no lograba sacarme de la cabeza si Ashton había: escuchado todo.

Si el había estado todo ese tiempo ahí escuchando todo lo que Matteo y yo discutimos, me sentía agitada, ansiosa, de ver a Ashton algo que difícilmente había sentido antes, pero, tal vez era la incomodidad de estar cerca de una persona que había escuchado algo tan íntimo, como lo fue esa tonta conversación con Matteo.

En cuestiones de segundos me encontré sumida en mis pensamientos, me encontraba sola en un mar de dudas, un millón de dudas.

Y ninguna sin una maldita respuesta.

-Aquí está tu chocolate caliente- sin embargo, este silencio abrumador se vio agitado y disuelto por la ronca voz de Clark, quien entraba con tanta tranquilidad por la puerta con dos tazas de chocolate en una bandeja.

-últimamente estamos tomando demasiado chocolate caliente- bromee tratando de no ser absorbida por mis nervios.

-no soy tan bueno haciendo chocolate como tú, pero, es lo que me salió- tomé una de las tazas marrones de la bandeja y le sonreí en agradecimiento.

-esta delicioso- fue suficiente con un sorbo, para sentir la calidez de aquel chocolate caliente, el sabor inoportuno y el aroma embriagador de... Ashton Clark.

-eres muy dulce-.

Desvié instantáneamente la mirada cuando sentí que el calor de aquella taza de chocolate invadía mis mejillas.

-no... te... di las gracias- se sentó alado mío al mismo tiempo que yo trataba de darle las gracias.

-por? -.

-por? Por estar ahí para mí- sonreí inconscientemente- por siempre estar ahí para mí, Clark- musité casi inaudible.

Y como siempre era costumbre mía, mover mis dedos inconscientemente, cuando me encontraba nerviosa.

-sabes que siempre lo estaré- musito con la mirada fija en el suelo.

Su ceño levemente fruncido y sus brazos apoyados en sus piernas, parecía reflexionar algo, aunque no sabía que exactamente, estaba sucediendo en su interior.

En un intento de decirle, algo más, mi mente... sencillamente no encontró las palabras adecuadas, para él.

-cuando era pequeño...- pero, el logro encontrar la valentía para contarme... su historia- sabía exactamente lo que era el amor de hermanos, amor de madre, una familia... -.

-Oh! - mis oídos se alarmaron en cuanto escuché la palabra hermano, jamás tuve uno de esos, pero, sonaba agradable- tienes un hermano, porque no lo habías dicho antes, Ashton, como se llama...- para de hablar en cuanto vi su rostro atribulado.

-se llamaba Andrew, tenía trece...-.

-Clark... no me digas que...- asintió débilmente, parpadee unas cuantas veces y gruñí por lo bajo.

-murió, si...- finalmente dijo.

-yo enserio no quise-.

-no hay problema era parte de la historia que estaba por contar- sonrió levemente y se levantó, caminando hacia la ventana mirando hacia afuera y desviando sus ojos completamente de los míos- sabía... lo que era eso, el amor de familia, parecía que no necesitaba más nada, yo, no solía ser como los demás niños, es decir...- camino hacia otra parte de la habitación - tenía una responsabilidad encima de mis hombros, desde el momento en que nací y está bien, jamás, jamás, me negué a ella, que era ser el futuro líder de la empresa que mi abuelo había creado, Papa, casi nunca se encontraba en casa, hacia viajes de negocio, mama era la que llegaba siempre en la noche de su trabajo y nos acurrucaba a mi hermano y a mí, siempre era feliz, siempre mostraba felicidad aunque estuviera atareada o tuviera que pensar en algo de su trabajo, todas las noches se encargaba de mi hermano y de mí, nunca vi a mis padres juntos, eso debo admitirlo, mi padre siempre la llamaba, pero, nunca estuvieron juntos, no recuerdo, que mi padre le haya dicho te quiero o le haya abrazado, más bien era algo como: me alegro que estés bien y los niños, tendré que ir a otra junta... cosas así, nunca una muestra de afecto, eso fue hasta que mi hermano tuvo trece y yo catorce, mi hermano era libre, podía hacer lo que le placiera, él era el, pero, por el solo hecho de ser el, tuvo que tener un hobby, su hobby siempre era riesgoso, pues, para sus trece, papa tuvo la delicadeza de mandarle una moto- percibí, el odio en sus ojos- algo que él jamás hacía, jamás le daba regalos de cumpleaños, pero, justamente a esas edad una moto, podía ver siempre cuando mi hermano salía, la cara de angustia de mi madre cuando llegaba y veía a su hijo partir, nunca sabia a donde iba, desgraciadamente yo si- inertemente sentí la necesidad de estar junto a Ashton, tal vez esto era demasiado difícil de decir, para él.

-Ashton? - sentí en instantes como se tensó bajo mi toque, de verdad esto lo había trastornado.

- miles de veces pensé en lo riesgoso que era, pero, jamás se lo dije, ni una sola vez, siempre me hallaba sumido en mis estudios y los socios de papa, fue la última carrera del año... y de su vida, estaba contento, demasiado, decía que ganaría mil dólares con esa carrera, yo le dije que no necesitaba mil absurdos dólares, pero, el me hizo caso omiso, cruzo la puerta, pero le detuve, le dije por fin que lo que hacía era demasiado peligroso, que pensara en la familia y lo horrible que representaba para mama, que él estuviera en eso- vagamente sonrió y pude ver el cinismo en sus ojos- dijo que... no me preocupara, que el sabia perfectamente lo que hacía, que no hacía falta cuidarle si él era todo un joven, sabia las consecuencias, salió de la casa y dijo que volvería a las diez, pero...- y finalmente tuvo la delicadeza de mirarme, una mirada llena de tristeza y amargura.




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