Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 49...

 

El chocolate caliente en mis manos, temblaban cada que me acercaba a el cuarto de Ashton y era que... decir, lo que estaba a punto de decir... decir mi mayor secreto.

Suspire pesadamente ya frente a la blanca puerta de la habitación.

En serio me sentía fatal, reí por lo bajo pensando que esto mismo hizo Ashton hace una hora atrás, abrir la puerta con una bandeja de chocolate y una sonrisa en sus labios.

Toque la puerta dos veces, con un sonido débil en ella, me sentía restringida, me sentía pésima, como si todo el mundo me señalara por ser una simple miedosa y no contar el secreto al chico que te contó su historia completa.

-Ashton?- musite al no conseguir respuesta de él.

El pasillo permaneció en silencio, el cuarto parecía estar en unas penumbras, sin voz alguna, sin pasos, sin movimientos.

-siento si te hice sentir mal...- empece mi discurso nerviosa, sintiéndome la burla... sintiéndome yo, siempre- yo, no, se que decir, por que de verdad...- solté un gemido al saber que me estaba viendo como tonta frente a una puerta sin recibir repuesta alguna del chico ahí dentro, con un bandeja de chocolate la cual estaba hartándome.

Gruñí por lo bajo y deje la bandeja en el suelo.

-Rayos! Ashton, esto es una basura....-exclame perdiendo la cordura- no puedes dejar de hablarme, yo... de verdad, me siento mal, pero...- pero... la verdad es que era tiempo de salir de esto- he vivido una infancia y adolescencia muy difícil, si no fuera por mi padre no se donde hubiera... estado,  pase los últimos tres años de esta vida, siendo la típica chica invisible, la chica cuatro ojos, la chica que nadie quiere, la única chica del instituto que en su vida ha sido humillada públicamente, sin amigos, sin familiares cerca, con un padre que tiene que irse de vez en cuando  y quedarse sola todo el día, toda la noche, todo los malditos días de mi vida  y la única razón por la que Destiny apareció, fue para, hacer plañir a Haley, enseñarle que no solo por el simple hecho de ser ella, podía ser la Reina de todo y si, lo acepto- trague fuerte sintiendo como mi alma se corrompía y cristalizaba frente a esa puerta....- lo acepto, me gusto tener la atención de otros, ser una autoridad entre los jóvenes, solo por el simple hecho de ser una chica linda y popular, algo que en realidad... no soy, jamas lo he sido...-.

Jamás, lo he sido.

-soy un fracaso, como chica- suspire pesadamente, sintiéndome devastada, como si un huracán en mi interior hubiera aparecido para destruir todo, hasta mi alma.

-no, no lo eres- su voz no sonó dentro de la habitación, mas bien sonó cerca de las escaleras, fruncí mi ceño y me levante extrañada.
-Ashton?-.
-deja de creer que eres menos que otros, Collins, por que si sigues con eso no lograras nada- su voz era dura y áspera aun así, percibí algo meloso en todo eso.
Me sente frente a el, aunque este no tuviera necesariamente su mirada en mi.
-dime que lo escuchaste todo- musite con la mirada a los pies de las escaleras.
-te gustaría oír eso?-.

¿eso significaba un no?

-enserio no se si podre volver a decir todo eso?-.
-no es necesario, ya lo oí todo- sonrió de lado.
Pero... no una sonrisa de lado reconfortante, no, era mas bien una de pena y tristeza.
Odiaba esas sonrisas.
Suspire pesadamente y apoye mi cabeza al barandal de la escalera.
-todos estos años han sido una aflicción imperial, Clark, todos y cada uno de estos años, he visto como las personas se ríen en mi rostro, como hablan de mi a mis espaldas, pero... este año... cuando...- se me entrecorto la respiración... no hallaba palabras para describirlo.
Cerré mis ojos y musite un inaudible "tu puedes"
-conocí a Matteo Collman, un chico totalmente diferente a los demás, el no me trató como una basura, no me ignoro, el, se acercó a mi como lo haría un amigo, el me dio su amistad, me... me defendió de Haley y de Chad, Matteo Collman era genial, Oh Clark, enserio era genial, pero, cuando creí que al fin había encontrado a alguien que no estuviera enamorado de Destiny, a alguien que se enamoró de mi, que le gusté.... solo- reprimí un gemido y gruñí- fue una farsa, se enamoró de ella como todos.... se enamoró de su rol de chica ruda y atrevida, se enamoro de su intrépida personalidad, se enamoró... de una ilusión, creí que era el indicado- musité finalmente.
Enserio lo creí.
-luego, apareció el Chad amistoso, el Chad que nunca conocí, el Chad que me daba su mano, cuando le conté el secreto, me sentí ilusamente calmada, sentí que tal vez, había fallado en Matteo, pero, ¿y si era Chad el indicado? Si era Chad el me ayudaría a seguir adelante, jamas me enamore de él, pero, confíe en él para sacarme de este vacío y luego... me apuñala por la espalda...- negué con una mueca de dolor en mi rostro.
Era obvio que era el incorrecto.
El era el chico popular, yo la nerd, que puede salir de eso.
Matteo era el chico nuevo lindo que le hacía competencia a Chad yo seguía siendo la chica nerd.
¿En que diablos pensé?.
-Y luego... en un mar de sentimientos, en la agonía y el sufrimiento, mi padre llama, diciendo que en pocos días vendría con un desconocido a casa y que sería estudiante de intercambio en mi instituto... ¿sabes lo que pensé? Este tipo será un simple chico mas del montón, mi padre había dicho que eras sarcástico, eso fue lo que mas odie, no soportaba el sarcasmo después de esa noche... no lo soportaba, sin embargo, no estaba en momentos para reprocharle a mi padre, no en ese momento que ya había aceptado- suspire pesadamente.
Pero me equivoque.
-cuando llegaste te trate como la mierda, por que en ese entonces pasaba por algo fatal, también me di cuenta que no soportaba el hecho de ser el centro de atención por las chicas, por Haley, cuando estabas cerca mío, por eso te evadía, me frustró el primer día no saber que diablos sucedía contigo, habías defendido a una tipa que ni siquiera conocías, te portaste tan bien con ella y luego en casa me dices que es algo que te ocurre cada semana... eso de verdad no lo entendí me frustre por el simple hecho de que tenía que lidiar con ello, pero... con el tiempo entendí tu punto, entendí tu debilidad por las mujeres, tu debilidad se proteger a todas... sentí el impulso se disculparme contigo por que me sentía una insensible, quería re-intentarlo enserio lo quería hacer, pero algo en mi me detenía, varias veces, fue aquel día frío que entendí tu punto, lo entendí, llegaste a mí instituto totalmente empapado de frío con tan solo un abrigo, te desmoronaste en mis ojos... yo no- me atreví a mirarle con angustia- sentí que se me iba la vida cuando te desmayaste, pensé en: mi padre te había dejado en mis manos y yo te ignore todo este tiempo cuando en realidad debí de ser amable contigo- suspire pesadamente- fui un desastre contigo... cuando tu solo intentabas protegerme Clark... ahora se... que todo sucede por una razón y que si tengo un propósito en esta vida, se que estarás ahí para ayudarme, se que el destino nos unió por algo y esta vez no pienso ignorarlo... cambiaste la perspectiva de mi vida... completamente, cambiaste mi manera de pensar... cuando creí que todo era imposible, tu abrías una puerta nueva y me guiabas, me guías y proteges... siempre lo haces- finalmente fruncí mi ceño sintiendo como algo dentro de mi se rompía, algo dentro de mí y no sabía a que grado requería ser expulsado, eran unas especies de ansias, algo no antes sentido, el corazón me latía con emoción una y otra vez y lo único que anhelaba en ese momento... era un abrazo del chico que me hizo llorar- te agradezco por hacer de mi vida un mundo sin miseria y sin dolor, Clark-.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.