Destiny Moonlight

Destiny Moonlight

CHAPITRE 70...
 

-supongo que gracias... Joe- masculle con desdén, procurando ante todo tener la cabeza baja e impedir que este viera mis lágrimas.

No obstante, escuche una risa tenue que se mezclo con el sonido de los automóviles- joven Collins, si vuelve a Nueva York, no dude en llamarme, fue un inmenso placer conocerla- a nostalgia pronto se apoderó de mi.

¿Volver a Nueva York ? ¿A qué?

Si mis mas depresivos y melancólicos recuerdos estaban aquí.

Era cierto... Nueva York era un lugar de oportunidades, pero, también un lugar donde mis ilusiones se aplastaron donde el destino me volvió a tirar una mala jugada.

-no creo que vuelva- chasquee la lengua y me atreví a mirar a Joe.

-solo... - en cuanto diviso mis ojos sonrío notoriamente y del interior de su saco, demostró un pañuelo extendiéndole hacia mí- tenga un buen viaje-.

Asentí obligada y tome el pañuelo, arrastrando la maleta y despidiéndome de Joe en el silencio.

Las puertas del Aeropuerto se abrieron para mí  y aún siendo las ocho y media, el aeropuerto estaba siendo muy transitado, las personas iba de aquí par allá y otros atravesaban la entrada.

Todos y cada uno de ellos atravesaban por mi lado, cruzaban mi visión, pero, ninguno se paraba a deslumbrar a una chica llorando, suspire pesadamente caminando entre la multitud, con mi maleta resonando en el suelo junto a otras mas que se encontraban cercas.

"último llamado para el vuelo a Seattle en el pasillo F, sala 20, repito última llamada para Seattle"

Imaginaba a las personas corriendo a tomar el vuelo, otras dentro de ese avión con destino a Seattle, otras tendiendo su pasaje para salir de aquí.

Pues ir a Seattle no era una mala idea, iniciar una nueva vida allí.

  "-Si somos el uno para el otro el destino nos hará volver... mientras tanto, eleva esas alas-.  "

¿Si somos el uno para el otro?

¿Qué significaba eso? 

Por mas que tratara de sacar a Ashton en estos momentos de mi mente, no podía, él era como un maldito virus en mi sistema, el era la letra en mi canción.

Imagine a Ashton tan sincero, tan radiante, tan bueno, lo idealice siempre en mis noches y días, pensando... que podía ser el amor de mi vida, que... era lo único que necesitaba.

Pero... terminó siendo, el peor de los errores, pues viajar a Nueva York no fue uno de los mejores planes.

Me idealice una maldita historia de amor, me la idealice de manera tan estúpida, maldita sea, en serio fui una estúpida.

-joven, hacia donde se dirige?- parpadee dos veces cuando me acostumbre a la vista que tenía en frente.

La señora encargada de los pasajes me miraba expectante con el ceño ligeramente fruncido y con los labios entre abierto, sentía que quería decir algo, pero, ella simplemente se limitaba a mirarme.

-Yo...- tartamudee en responder, yo, no se sabía que estaba pensando.

Parpadee una vez mas y mi voz quedó suspendida en el silencio.

  -porque...-  

No quería volver a sufrir... no más.

-Jacksonville- musité casi inaudible.

-Identificación, pasaporte- pidió rápidamente.

Quería largarme de aquí, entregue mis pertenencias a lo ciego con la mirada desviada sintiéndome extremadamente vigilada por el seguridad detrás de la mujer y por ella misma.

-los... viajes a Jacksonville no salen hasta mañana a las seis- aclaró la señora de tez banca y cabello miel.

-¿Mañana?-.

Ella asintió con pesar, cerré mis ojos y sentí como recorrió por mi mejilla la lágrima que había recopilado.

  -Se que a mi lado... tu no serás tu, no puedo obligarte a tenerte a mi lado cuando... puedes estar con alguien mejor-.  

-esta bien- dije finalmente con un hilo en la garganta.

¿Alguien mejor? Ashton Clark... se que podría encontrar a alguien mejor.

Pero... el problema estaba en el maldito e incesante sentimiento que causaba tu nombre, ya... me era difícil sentir.



Y poco a poco el aeropuerto se fue vaciando las diez de la noche llegó y mis ganas de dormir eran inmensas, pero, cada vez que intentaba ver el reloj la misma hora aparecía no cambiaba en nada, no había casi rastro de una persona por aquí, todas y cada una se fueron esfumando.

Suspire pesadamente y me dedique a mirar el techo, pero, fue justo en ese momento en el que unos tacones resonaron por todo el suelo avisando que alguien se aproximaba.

-joven- hice una mueca en cuanto me repuse en mi silla- nuestro aeropuerto ofrece un hotel dentro del mismo, podría ir por esta noche- era la misma mujer de tez blanca y cabello miel.

Sin embargo, ahora sonreía dulcemente y juntaba sus manos con dulzura... como una madre.



Y suponiendo que mis energías se había agotado hice casi a su sugerencia y tome el camino hacia el hotel que se hallaba dentro del aeropuerto.

-serían cincuenta por el hospedaje esta noche- sonrío complacido y extendió su mano.

Masculle un "idiota" y entregue el dinero.

Pero en cuanto lo hice este extendió unas llaves y pronunció: todo suyo.

Empecé mi camino a la habitación con pesadez, mascullando idiota en cada escalón que subía con mi maleta, junto con el ceño fruncido y pidiendo a Dios que estas escaleras acabaran.

Sin embargo, pedía misericordia de que no se le ocurriera a Ashton siquiera venir hasta acá.

Pero en cuanto quise abrir la puerta mi teléfono sonó indicando que tenía una llamada.

La palabra "PAPÁ" aparecieron llenándome de nostalgia y al mismo tiempo emoción, quería hablar con mi padre, sí, pero, como explicarle que Ashton ya no volvería y que me rompió el corazón.

Deje las maletas a un lado de la puerta y suspire pesadamente contestando.

-Padre...- dije como inicio.

-cariño como va todo por allá, espero que la estés pasando fenomenal-.

Fenomenalmente mal, sí. Pensé.

-bien- me limite a decir.

-conociste al señor Clark, es mi gran amigo y es genial que nuestros hijos fueran igual de buenos amigos-.

¿Amigos?.

-Papá...-.

-Me complace mucho que te esta yendo bien-.

-papá-.

-también he hablado con Maxon hace algunos días, pero, dijo que aún no te conocía y que en el baile lo haría-.

-Ashton no volverá- musite en el silencio.

Pero... pensé que resistiría ...en cuanto pensé que no volvería a ver a Ashton en su cuarto decorado, en su habitación con las sondas de música, con el chico que compartiría un chocolate caliente, con sus ganas de hacerme reír, con las aventuras que podríamos haber vivido en ese pequeño pueblo.

Ahogue un quejido y tape mi boca mirando a otro lado, tratando de pensar en algo que no fuera en Ashton, pero, lo imaginaba... Dios enserio lo imaginaba caminando por los pasillos de este hotel en busca de mi.

En busca de mí... Dios... no...

-Lo sé cariño, Maxon me dijo eso cuando le hable, Ashton tiene una carga muy grande como empresario, no puede perder el tiempo yendo a institutos, el tiene que tener una educación sobre su carrera, además, Ashton es muy inteligente cariño, no puede dejar eso en el aire, el otro año será el nuevo empresario dueño de los edificios Clark, debe incorporarse en su trabajo, no tiene tiempo casi para nada-.

¿Es tan difícil ser un empresario?

Y aquí me encontraba dudando en el pasillo del hotel, si nadie a mi lado, quería que Ashton me acompañase a Jacksonville, no pensé jamás en su adiós y cuanto me afectaría, no pensé en lo que pasaría, yo... no recordaba que tenía un puesto tan importante como el director completo de la empresa Clark, como puede ser tan tonta, yo... solo pensaba en mi simple deseo de estar siempre con Clark.

Como si siempre fuésemos jóvenes... lo más triste es que Ashton me lo decía, el  quería también que yo entrara a  una Universidad, el requería de una educación tan importante, yo también, solo pensaba en que éramos chicos, que no creceríamos nunca más.

Dios... en serio que estaba pensando.

¿Ashton debía ser un empresario y yo?

¿Me había esforzado tanto por nada, había ido al instituto, a la escuela por nada?

Tenía una meta, eso sí, entonces que me hizo olvidarme de eso, que me hizo olvidarme de mi  verdadera meta.

No era estar a lado de Ashton, no era vivir feliz, era cumplir mi verdadero sueño, para que me esforcé tanto en el instituto.

Tonta... tonta...tonta...

-mañana regresare a casa- musite casi inaudible.

-bien cariño-.

Corte la llamada antes de oír el: Te quiero de Papá

Ashton tenía un futuro y yo... solo obstruía en él.

   -estoy convencido que no soy suficiente para ti, no puedes decirle al reflejo de una estrella que sea igual que tu cuando eres la constelación completa de la felicidad, no puedes decirle a la tierra que se acerque mucho al sol porque terminara quemándolo, no quiero hacerte daño, no quiero ser el causante de tu infelicidad, quiero verte cumplir tus sueños, por eso te pido.... que te vayas... Alexa-.  

Ahora lo entendía, solo trataba de hacerme entrar en razón, yo tenía un futuro.

  -Ángel... es hora de que eleves tus alas al cielo-.  

Ahora todo tenía sentido, ser una chica con sueños, el quería que siguiera mis sueños

Y yo solo daba excusas...

Siempre...


 




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