Destiny Moonlight

Special Episode

Al cerrar la puerta tras de mí los recuerdos me invadieron tan fugazmente que apenas tuve tiempo para recordar cada uno de ellos.

Mi padre esperaba abajo con el desayuno listo y los pasaportes en el comedor, pero, aún sentía que algo estaba faltando, que algo no había hecho y que debía hacerlo, pero, en cuanto cruce la mirada a al lado contrario que el de los escalones, una cuchilla atravesó mi corazón y por un momento fruncí mis labios y me dispuse a caminar inertemente hacia la última habitación.

Y en cada maldito paso que daba un recuerdo surgía como si de una cinta de momentos se tratase.

-hay un mirador de estrellas, cerca en la colina Támesis- comentó con el ceño levemente fruncido, pues, a estas alturas la oscuridad era lo que más abundaba en este lugar.

-si, pero, ese mirador no ha servido desde hace décadas- indique.

-y eso que?-.

-y eso que?- imite desconcertada- estaremos invadiendo propiedad privada!-.

-no habrá nadie que nos vea-.

-eso es muy peligroso- masculle mirando hacia afuera.

-qué pasa Alexa se está acobardando?- apreté mis nudillos y bufé.

-no- me limité a decir.

Y aunque sonara riesgoso, en esta oscuridad, las estrellas invadían el cielo y aún más cuando la colina Támesis era increíblemente alta, adornada con árboles y arbustos, con un mirador hacia el pequeño pueblo de Jackson y sus habitantes y otro más para las estrellas en especial.

-recuerdo que papa me decía que este lugar se llenaba como un cine, a montones, las personas disfrutaban de él siempre- el aire había cesado aquí arriba y tan solo estaban las penumbras de la noche.

-es realmente magnífico- musitó.

-nunca antes has ido a uno?- cuestione incrédula.

-digamos que en mi ciudad, las cosas son un poco más serias, trabajos, bares, cine, nada de miradores ni tiempo para deslumbrarse con la naturaleza-.

Aquel día en el obsevatorio... Ashton me demostró la cruda realidad de la ciudad y una de las razones por las que quiso venir a Jacksonville.

Mi mano rozo la parte superior de la perilla y con un pesado suspiro la toque totalmente y como una luz que atravesó mi vista el siguiente recuerdo tambien llegó.

-creo que es de valientes decir sus más íntimos recuerdos, aunque sean los más tenebrosos o los más dolorosos- musite lo último, recordando cada palabra que Ashton me había dicho.

Todo parecía una historia de tragedia.

-lo hice porque merecías saber la verdad, la valentía no es solo un sentimiento, la valentía es la persona con la que estas y contigo, podría ser valiente hasta para enfrentar grandes riesgos, Alexa- musito mi nombre, dibujando una sonrisa en sus labios.

Algo dentro de mí se encendió, como arbolito de navidad, listo para ser llenado de regalos, algo en mí y no sabía hasta qué punto se sentía totalmente complacido con Ashton Clark, se sentía hermoso y mágico estar con este chico.

-lo hice... y ahora no habrá más secretos entre nosotros, por primera vez me siento bien con alguien- no... había más secretos?...

Lo cierto era que, si habían, como el hecho de ser una chica diferente en las noches de fiestas, una chica la cual todos amaban y conocían, no podía simplemente dejar eso de lado.

Desvié mi mirada sintiéndome culpable por ello, pero, como explicárselo, ¿Cómo explicarle que yo era así?

Si había un momento para decirlo, era ahora, pero.... ¿Como?

Quise decírselo, saliera como me saliera, pero, justamente él tenia también algo para decir.

-dentro de una hora hay una fiesta, en la casa de un tal Brad-.

Baje la mirada y chasquee la lengua- sabes lo que pienso de las fiestas Ashton-.

-lo sé, pero, ahora me apetece ir a una Alexa, porque no intentar ir de nuevo? - miré de reojo al chico frente a mí y negué rotundamente con la cabeza.

Respiro hondo y sonrió de lado- al menos debía intentarlo-.

-puedes ir, si quieres- musite con una sonrisa compensativa.

-no sería lo mismo sin ti-.

Él siempre fue compresivo y cariñoso una de las actitudes de Clark, unas que siempre amaba.

El viento corria dentro del cuarto, las penumbras ya no estaban, pero, el olor de Ashton aún seguía aquí dentro.

El cuarto seguía vacío, no obstante, lso recuerdos seguían constantes, desde su llegada hasta su ida.

La cama que Ashton había comprado permanecia nitida y  sin suciedad, aún su cuarto era tan limpio como siempre.

Y su armario... seguía en la esquina, ahora sin telarañas con huellas en su perilla, nubloso.

Me deslice por el y termine en el suelo y así su llegada invadío mi mente, cuando lo vi por primera vez...

  Mis lentes cayeron al suelo, al igual que mi cuaderno en mis manos.
Gruñí por lo bajo y tome mi lugar en el suelo.

-siento tanto, no, no te vi, soy un poco descuidado- parecía retrasado hablando este tipo.




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