En cuanto cruce el aeropuerto y me despedí de mi Padre las lágrimas no demoraron en aparecer, pero, aún así sabía que tenía un motivo por el cual ir a Nueva York.
Columbia University me había aceptado y por ningún motivo dejaría pasar esa oportunidad.
Había iniciado mis clases de maravilla en la sección de Literatura, pues, por ahora debía tomar un pequeño descanso de las matemáticas y de la ciencia, sabía que tenía un sueño y no demoraría en alcanzarlo... había cambiado un motón ya no era la chica que se quedaba callada, ahora aportaba, había conocido en mi transcurso de la primera semana a una chica y su nombre era: Clarissa Blair, está era proveniente de Irlanda, pero, extrañamente su cabello no era rubio sino mas bien pelirrojo, había dicho que su madre era de Irlanda, pero, su padre provenía de Escocia, no obstante, Clarissa Blair se pegó a mi como un chicle desde el primer día, aunque debía admitirlo aveces era de gran ayuda.
Mi vida ahora empezaba de una manera diferente, tenía una relación estable con Steven Benson el botones de mi edificio, era tierno y atento y en cuanto a las primeras semanas que estuve en Nueva York, este se tomó su tiempo para enredarme en su voz y su manera de ser, le quería no había duda, sin embargo algo en mi interior decía: que no era el indicado; y que él verdadero pronto apareceria.
Entonces... esto era acaso obra del Destino.
Pero jamás pense que volviera a encontrarme con él y mucho menos que volviera a despertar esas ansias en mí... entonces estabamos.... Destinados... ?