Destiny Moonlight- Destinados

Destiné

CHAPITRE 53

 

-Alexa, enserio me preocupas-

Habíamos mantenido un silencio mortal por más de cinco minutos, donde Steven solo se limitaba a mirarme y luego bajar su mirada.

Y no podía siquiera decir lo mismo por mi parte, porque sinceramente solo me limitaba a mantener la mirada en la taza de té que abrazaba con mis dedos.

Cerré mis ojos con pesar.

Pensaba… que estando con el ahora, podría atreverme a decírselo, pero… Dios no podía siquiera mirarle.

-Alexa, ¿Qué sucede? -

Quería decirle que sucedía de todo, que me pasaba de todo, que mi cabeza era una constante revolución, que no encontraba forma de descansar, de solo pensar que de alguna forma le estaba siendo infiel.

-Enserio quisiera decirte, pero, no sé cómo-

Arrulle con dolor.

-Alexa-

Y entonces sentí su mano, sentí su mano reposar sobre la mía, tratando de conectar sus sentimientos conmigo, aunque una barrera invisible nos pusiera en lugares diferentes y por más que quisiera conectarme con él… mi corazón lo rechazaba.

-No puedo, seguir manteniendo una relación contigo, Steven-

Mordí mi labio inferior con nerviosismo intentando no romperme a llorar como él.

- ¿Qué? ¿Por qué? No entiendo… he hecho…-

-NO-

Exclame asustada aferrando aún más el agarre de su mano, podía presentir el temor en sus ojos, como dilataban con cierto ritmo.

-Jamás seria tu culpa…-

Seguí, tomé una pausa y proseguí:

-Es solo que- Fruncí el ceño y trague fuerte- Tengo tantos secretos… que no es justo que te los oculte, no, no puedo, seguir así, porque siento que te engaño, tengo tanto pasado que me resultan en problemas, que no puedo pasarle por encima-

Mi respiración se había entrecortado voluntariamente, como si el mismo cuerpo lo hiciera para protegerme.

-No, no entiendo-

E inertemente Steven rio nervioso y se acercó aún más.

-Y no tienes que-

Incluí.

-Pero, quiero, no quiero alejarme de ti, Alexa, el hecho de que no hablemos, yo…-

-No tiene que ser así- Intervine- no tiene, solo no puedo tener una relación contigo, en base de mentiras, mira, Steven, podemos ser amigos-

Diluí inconscientemente, lo sé, se oía feo y horrible, ero, era lo mejor que se me ocurría, no quería alejarme de él tampoco.

- ¿Amigos? -

Cuestiono dudoso, entrecerrando sus ojos y manteniendo la mirada en la mesa.

-Amigos-

Y amargamente recordé a Matteo, riendo incrédulo mencionando la palabra “amigos”, pero, Steven, solo pensaba en esa palabra.

-Eso suena bien, se… que no puedo atarte a mi vida…-

Cerro sus ojos y suspiro pesadamente.

- ¿Steven? -

Sé que era difícil.

-No es nada, estoy feliz con que sigamos conectados-

-Steven…-

Indague con mi mirada su rostro, realizando una mueca de compresión.

Reí desconsoladamente mientras las lágrimas brotaban de mis ojos, sumiendo mis pensamientos en el momento en que nos encontramos.

Y así nos mantuvimos por un tiempo, mientras Hannah y Cristhian se hallaban en la parte trasera mía, en una mesa aparte, tomando un café.

-Por cierto, esos amigos tuyos, como que muy formales ¿no? -

Tome un sorbo de té y enseguida alce mis cejas asintiendo con la cabeza.

-Oh si, Hannah y Cristhian, fueron contratados por Ashton para mi protección-

- ¿Ashton?... EL SEÑOR CLARK-

Exclamo con admiración.

-Si el mismo-

-Entonces… siguen en contacto-

Musito con una sonrisa de lado.

-Es… mi amigo del pasado-

-Solo una pregunta Alexa…-

Chasqueo la lengua una sola vez y enderezo su cuerpo.

- ¿Es Ashton… la verdadera razón por la que terminas conmigo? –

Dios…

Se dio cuenta, baje la mirada y pensé en lo que diría…

Mi mente era una revolución, volvía a recalcar que no sabía exactamente que me sucedía con Ashton, que mi pasado se estaba volviendo contra mí, que estaba siendo acosada, que me sentía extraña en una ciudad que no es mía, a la que realmente no pertenecía, donde las personas eran más activas.

-No, es solo eso, son muchas otras cosas más… pero, debo admitir que desde hace mucho tiempo Ashton ha sido el chico que ha dejado residuos en mi cabeza y pensé que comenzando desde cero lo olvidaría, pero, es imposible-

Arrulle lo último con pesar.

-Entiendo… amores imposibles… típico para chicas lindas, pero, siempre tendrán un final feliz, eso es seguro-

- ¿No estás enojado, Steven? -

Frunció su ceño y ladeo la cabeza.

- ¿Por qué? -

Rio por lo bajo.

Era cierto, Steven no era rencoroso, jamás lo fue.

Y talvez esa fue a parte que me encanto de él, su inmaculada precisión para ser lindo y tierno, atento y responsable.

No egocéntrico ni maltrecho, no era egoísta ni rencoroso.




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