Lanzadora de hechizos

Habían pasado un par de días desde que Alex descubrió que tiene poderes mágicos, ella no le había dicho a nadie y no es como si tuviera muchas opciones.

-Hey viejo no olvides el entrenamiento de hoy –le dice Diego a Daniel.

-¿Van a entrenar? –pregunta con timidez Jean.

-Sí, el entrenador dijo que una supervisora estará de visita...-Daniel le continua.

-Y quiere que vea que somos el mejor equipo de natación.

-Si tienen a Mac lo veo dificil –Jean se ríe.

-Que graciosa Jean –le responde Mac-, hey Daniel ¿Qué pasó con Morgan?

-Oye sí, ¿no han vuelto? –pregunta Jean emocionada.

-No, ya dije que esto es definitivo.

-Si claro –Jean se ríe.

-Eso dijiste las veces pasadas y volvieron.

-Esta vez es distinto ¿de acuerdo? –contesto seriamente Daniel.

-¿Por qué ya te enamoraste de la nueva? –pregunta Jean con sarcasmo.

-Yo no me he “enamorado” de Alex –Daniel frunce el ceño.

-¿Alex? Ya la llamas por su nombre, es claro que te gusta.

Los chicos empiezan a molestar a Daniel con la chica nueva.

En la cafetería se encontraban Morgan y sus amigas.

-¿Planeas volver con Daniel? –pregunta Katie.

-Claro que sí, él y yo somos el uno para el otro –dice egocéntricamente la rubia.

-Crei que a Daniel le gustaba la chica nueva –comenta Sophie inocentemente.

Morgan la mira molesta.

-Claro que no, solo está deslumbrado por esa chica, en cuanto deje de parecerle interesante volverá conmigo –se sonríe triunfantemente.

-Si tú lo dices –dice Sophie.

-Mejor cierra la boca Sophie –Morgan la mira molesta.

Alex había estado practicando sola ya que se reusó a ser guiada por Cussy, sin embargo eso no le estaba saliendo muy bien.

-Adelante –dice Cussy desde su escritorio.

-Hola –dice molesta Alex mientras escurría agua.

-Supongo que algo salió mal con un hechizo ¿o me equivoco? –pregunta Cussy con sarcasmo.

-Eso no ayuda –Alex se escurre el cabello.

-Necesitas ayuda, ¿ya lo aceptaras?

-Bien, si necesito tu ayuda –remira los ojos.

-Después de clases ¿te parece bien?

-No tengo de otra, supongo que si –se dirige a la puerta.

-Alex –la chica voltea-, listo ya puedes irte –Cussy lanza un hechizo para secarla.

Alex se va y como había acordado, fue con Cussy al terminar las clases.

-¿ya tienes tu sello personal?

-Algo asi –frunce el ceño la chica.

-Lanza un hechizo.

Alex hace unos movimientos con sus manos y dedos alrededor de sí misma mientras decía el hechizo, finalmente extiende sus palmas y lanza el hechizo.

-No está mal –dice dudosa Cussy-, pero necesitas concentrarte, trata de nuevo.

Después de varios intentos, ambas estaban cansadas.

-Creo que debes ir a tu casa, seguro tienes tarea que hacer.

-Claro –dice decepcionada Alex.

-Pero mañana seguiremos asi que no te rindas aun.

Alex sale del salón y se topa con Daniel que venía de su entrenamiento.

-¿Alex? –le pregunta el chico.

-Daniel…hola –lo saluda muy fría.

-¿Qué haces aquí todavía?

-Cosas…que no creo sean de tu interés –dice seria.

-Lo siento, no quería ser entrometido –dice con un tono triste.

-Debo irme –Alex se va sintiéndose mal por su actitud hacia el chico.

Diego se acerca a Daniel que se quedó perdido en sus pensamientos.

-Hey viejo, hay que irnos, muero de hambre ¿vamos al Starclub?

-Ah no, yo paso, quizas mañana –dice sin interés.

-¿estás bien? Te ves raro.

-Me topé con Alex, ella es muy… -Mac se acerca y lo interrumpe.

-¿cool?

-Misteriosa –lo mira confundido.

-¿Por qué dices eso? –le pregunta Diego.

-Es solo que aveces actúa como una persona y otras veces es alguien distinto –azota la puerta de su locker.

-Cielos viejo, te dio duro esa chica ¿cierto? –responde Diego.

-¿de qué hablas? –le pregunta Daniel nervioso.

-Te gusta Alex, es obvio.

-Y mucho –continúa Mac.

-No, eso no –intenta negarlo pero se queda pensando.

-Si te gusta, solo dilo.

-Además tú y Morgan son historia, ¡Invítala a salir! –le sugiere Mac emocionado.

-Tienen razón, Morgan y yo somos historia, pero no invitare a salir a Alex –guarda sus cosas en su mochila-, ni siquiera la conozco.

-Si no lo haces tú, alguien más lo hara por ti.

Los chicos van todo el camino hablando de Alex y Daniel solo cambia de tema todo el tiempo.

Alex estaba en su casa aburrida intentando hacer su tarea pero se distraía constantemente pensando en sus poderes.

-Bien, intentemos otra vez –se repetía a sí misma una y otra vez.

Su celular suena, era un mensaje de su padre.

“Llegaré tarde a casa, pide algo de cenar querida”

-Siempre tarde, que novedad –dijo para sí con un tono molesto.

Alex veía al revés y al derecho su tarea, cuando se le ocurrió la idea de hacerla con magia.

-Mi vecina tiene un perro inútil que babea, y yo no tengo tiempo pero aun asi quiero que se haga mi tarea –Alex hace el movimiento con sus manos.

Una luz rojiza brotaba de las manos de Alex al hacer el hechizo. La chica revisa su tarea que para su suerte se había hecho por arte de magia.

-Bien, tratemos con algo de comer…muero de hambre –frunce los labios mientras piensa en la rima-, una mujer peina el cabello de una niña fina, y a mí me da una deliciosa comida china –suena el timbre.

-¿Alex Johansson? –Pregunta un repartidor de comida china-, su orden.

-Gracias… -responde confundida-, ¿Cuánto debo pagar? –pregunta nerviosa.

-Oh no, la mujer de esa casa ya la pagó –señala la casa, sonríe y se va.

-¡Gracias! –dice Alex sorprendida, se mete y cierra la puerta.

La joven bruja no creía lo que acababa de pasar, pero sin duda se sentia emocionada.