Extintos

Mientras Cussy le daba un recorrido a la mujer, esta pasa cerca de Diego.

-Agh –la mujer hace un gesto de asco-, ¿no sientes ese horrible olor? –le preguntó a la maestra.

-Ah…no, ¿Cuál olor? –preguntó Cussy confundida aunque tambien lo sentia.

-Olvídelo –respondió molesta.

Algunos días ya habían pasado desde que la mujer llegó; la supervisora estaría en la escuela todos los dias.

Diego y Jean se encontraban en la cafetería mientras estaba vacía.

-¿Sabes? –Dijo el chico mientras se ponía cómodo en la silla-, se siente bien tener poderes mágicos –hizo una pequeña risita.

-¿has practicado más? Ya sabes, sin hacer explotar las cosas –respondió Jean sarcástica.

-Ja ja ja –Diego fingió reír-, que graciosa, y no ya no he hecho explotar nada….afortunadamente, ahora tengo otros problemas… -frunció el ceño preocupado.

-¿Cuáles? –preguntó la chica seria.

-No puedo evitar congelar el agua cuando la tocó…nunca había le había tenido tanto miedo a irme a bañar.

-Oh amigo –la chica se carcajea.

-No es gracioso Jean –Diego se sintió un poco avergonzado.

-Bueno, bueno, ya no me reiré –intentaba contener la risa-, ¿y has buscado algo de esto en algún lado? Ya sabes, internet y eso.

-Bueno…hace unos días encontré algo en internet –dijo en voz baja-, había una historia sobre seres míticos que podían controlar los elementos naturales.

-¿Cómo el avatar? –preguntó Jean en forma de broma.

-Lo digo enserio Jean –respondió irritado-, pertenecían a una tribu o algo asi, aunque todo parece indicar que solo son mitos –se encogió de hombros.

-¿y no sale algún nombre?

-Algo como kowan, kanoy… -intentaba adivinar el nombre-, ah no, creo que era algo de Kanay –dijo emocionado.

-¿Kanay? –Se dijo asi misma Alex quien estaba escuchando a escondidas-, Vaya, vaya, otro Kanay….después de todo no estaban tan extintitos –susurró-, esto será interesante –continuó con una sonrisa frívola mientras se iba.

Morgan y sus amigas se encontraban en clase sin prestar atención.

-¿dices que Alex tambien tiene poderes? –Pregunta Katie-, ¿ella tambien es un Kanay?

-No estoy segura de que sea, pero sin duda tiene poderes –dijo de mala gana la rubia-, según el libro raro de mi madre tambien existen las brujas, si es una, sin duda alguna le queda el estilo, las brujas son horribles y con verrugas –Morgan se empezó a reír.

-Pero Alex no tiene verrugas y de hecho es muy linda, sino pregúntale a Daniel, Gigi posteó que los ha visto varias veces –mencionó Sophie.

-Sophie…linda Sophie –Morgan estaba empezando a molestarse haciendo aparecer sus marcas Kanay.

-Morgan… -le dijo Katie en forma de regaño-, debes tener más cuidado.

-Lo haré cuando esa brujita desaparezca –respondió Morgan apretando los dientes molesta.

-Ay Morgan, deberías tener cuidado, no sabemos nada de esa chica, y tú quieres jugar con fuego…podrías salir quemada –frunce los labios, Katie estaba preocupada-, y muy literal.

-Me aseguraré de que si alguien saldrá quemado sea ella.

Tanto Katie como Sophie solo miran a Morgan con angustia y nerviosismo, no sabían que podría estar planeado su amiga.

Alguien toca la puerta del salón de literatura y pasa.

-¿podría haber más de esos kanays? –pregunta Alex desinteresada a Cussy.

-Eso lo veo muy dificil, fueron extinguidos hace tiempo, de hecho me sorprende que Morgan pueda ser uno –respondió Cussy.

-Pero si ella lo es, significa que hay una posibilidad de que haya más ¿cierto? –preguntó con más curiosidad.

-Es probable, pero no tiene caso Alex –se encoge de hombros.

-¿Qué tanto sabes sobre ellos?

-Un poco, enseñan de ellos en la Academia de Magia, pero no lo suficiente, aunque ha de haber más sobre ellos en los libros de magia, ¿Por qué tanto interés en ellos? –frunció el ceño desconcertada.

-Es solo que si Morgan lo es, quisiera saber cómo defenderme por si quisiera hacerme algo –se encoge de hombros fingiendo ser inocente.

-No te apures, apuesto a que es un Kanay novato, no ha de saber mucho.

-Y sobre los libros… ¿podrías…prestarme algunos? Ya sabes para conocer más sobre mis poderes –sonríe frívolamente.

-Alex…

-Vamos Cussy…dijiste que me ayudarías en lo que necesitara –su semblante se vuelve un poco más serio y molesto-, y ahora necesito que me prestes unos libros de magia, apuesto a que tienes varios.

-Ah…está bien, pero úsalos con responsabilidad Alex –la mira seria.

-Lo prometo Cussy –se sonríe.

Alex se encontraba sola en su casa, su padre estaba en su oficina.

-Ser una bruja enserio tiene sus ventajas –dijo emocionada mientras lanzaba hechizos al azar por todos lados.

El timbre de su puerta sonó.

-¡Maldición! –se dijo preocupada para sí.